Santi Serrat, David Escudé, Ana Boadas, Albert Vilumara y David Pino en el ciclo 'Todo lo que quieres saber de la Copa América' organizado por 'The New Barcelona Post'. ©Marc Llibre

Barcelona quiere hacer historia con la Copa América

La primera sesión del ciclo sobre la regata organizado por ‘The New Barcelona Post’ reúne al director corporativo de esta edición, Albert Vilumara; al concejal David Escudé, al coordinador de la Copa América del Port de Barcelona, David Pino y al experto Santi Serrat, que auguran que la competición será un éxito que dejará un legado perdurable en la capital catalana

Un evento deportivo que trasciende el ámbito del deporte y que está llamado a dejar huella en la capital catalana. Así conciben la Louis Vuitton 37a America’s Cup su director corporativo, Albert Vilumara; el concejal de Deportes de Barcelona, David Escudé; el coordinador de la Copa América del Port de Barcelona, David Pino, y el comunicador experto en la competición Santi Serrat. Todos ellos han protagonizado este miércoles la primera sesión del ciclo Todo lo que quieres saber de la Copa América, impulsado por The New Barcelona Post con el patrocinio del Port de Barcelona, el Ayuntamiento de Barcelona, Estrella Damm y la Fundació Barcelona Capital Náutica. El evento, que pretende acercar la competición a la ciudadanía, cuenta también con la participación de America’s Cup Event Barcelona (ACE) y con la colaboración de Giny y de Must Media Group.

 

En la jornada, moderada por la periodista Ana Boadas en la Antigua Fábrica Estrella Damm, todos ellos han coincidido en vaticinar que la competición “será un éxito” y el concejal Escudé ha ido más allá lanzando una promesa: “Prometemos hacer historia, en el buen sentido de la palabra”, ha proclamado a 141 días de que arranque la competición. Y es que la Copa América convertirá Barcelona en un “gran pabellón azul”, con el mismo espíritu que aupó los Juegos Olímpicos de 1992: la ciudad no se adapta al evento, sino que el evento se adapta a la idiosincrasia y carácter de la ciudad, según el concejal. 

Precisamente este espíritu es uno de los elementos intangibles que quiere hacer emerger la Copa América, con un legado que contribuya a “recuperar el sentimiento de orgullo con la capacidad de organizar grandes eventos”, según Vilumara. El director corporativo de ACE tiene claro el elemento que determinará el éxito de la cita deportiva: “Que consigamos que la ciudadanía baje al mar y que viva la Copa América”. Para ello, huirán de visiones que la contemplan como un evento elitista, y lo abrirán “al máximo de gente posible”. Así, prevén el acceso libre a las playas y a muelles cercanos al campo de regatas, que se situará entre el Hotel W y el Hotel Arts, basculando en función del viento. “La idea es poder verlo desde la playa, también con el apoyo de pantallas”, ha explicado.

La Copa América tendrá un impacto económico en la capital catalana de más de 1.200 millones de euros

Serrat ha ido más allá, y considera que “el éxito debe ser que el barcelonés comprenda qué significa que un evento de este tipo esté en la ciudad, también por cuestión de imagen, prestigio y proyección”. Y es que la cita representará un escaparate mundial para Barcelona, que fue seleccionada entre 60 ciudades por el equipo de Nueva Zelanda, que tiene los derechos para organizar esta edición al ser el defensor del título. Las características del litoral y las infraestructuras de Barcelona fueron clave en la elección, al igual que lo fue la “capacidad de la ciudad para acoger un evento como este”, según Vilumara. 

La presentación de la candidatura y la organización una vez elegida fue trepidante: en cinco meses se acondicionaron los espacios para los equipos, que finalmente se ubicaron en el Port Vell en un momento de “iluminación”, según Pino, también director de este puerto. En un proceso con “muchos problemas pero mucha ayuda”, el Port Vell acoge a los equipos desde el pasado verano. Y no son equipos precisamente pequeños: reúnen a entre 100 y 150 personas, incluyendo deportistas, ingenieros, preparadores y otros perfiles. 

Objetivo: incrementar en un 50% la audiencia televisiva

La actividad de estos equipos repercute también en el impacto económico que la competición generará en la capital catalana: será de unos 1.200 millones de euros, calculado en base al gasto previsto por los equipos, visitantes y participantes, según datos de un estudio de la Universitat Pompeu Fabra (UPF). Así lo ha expuesto Vilumara, que ha destacado la importancia de la retransmisión televisiva del evento deportivo, que supone el principal gasto para la organización. Incluirá el uso de drones, helicópteros y tecnologías como la realidad aumentada para “dibujar regatas virtuales”. Con un objetivo: incrementar en un 50% los espectadores de la última edición, que se situaron en 941 millones de personas.

Santi Serrat, Albert Vilumara y David Pino, en la Antigua Fábrica Estrella Damm. ©Marc Llibre

Un legado transformador

El legado de la Copa América empieza a ser palpable en la capital catalana y su entorno, con transformaciones como la del Port Olímpic y la del Port Vell. Como ha detallado su director, las múltiples remodelaciones que avanzan en el Port Vell suman más de 120 millones de euros, con 70 millones procedentes de la iniciativa privada, como la reforma del Maremagnum y la recuperación del antiguo Imax para acoger la America’s Cup Experience. “Todo el mundo se apunta y todo el mundo se suma” a la ola de la Copa América, y el Port Vell ha acelerado transformaciones que incluyen la puesta en marcha del nuevo bus náutico y la apertura del Moll de Pescadors

Pero la competición aspira a dejar una estela que va más allá de las reformas urbanísticas, y que incluye consolidar la categoría femenina de la competición, la Puig Women’s America’s Cup, que se estrena por primera vez en la historia.

Además, la atracción que la regata ejercerá hacia el mar servirá para fomentar las actividades náuticas y para que crezca la afición por la práctica de la vela, algo que se materializará con diversas iniciativas, entre las que figura el impulso del primer equipo femenino catalán de foil. Todo en aras de acercar los deportes náuticos y su práctica a una ciudadanía que mire cada vez más al mar.

La goleta America y una jarra de plata

La primera sesión del ciclo organizado por The New Barcelona Post ha arrancado con un recorrido por los 173 años de historia de la regata, capitaneado por Santi Serrat. La competición, actualmente considerada como uno de los retos deportivos más complejos que se disputan a nivel mundial, tiene su origen en 1851, cuando el New York Yacht Club recibió una invitación de la Comisión de Regatas de la Exposición Universal que se tenía que celebrar en Londres para participar en unas regatas en Cowes, al sur de Inglaterra. Los neoyorkinos desplazaron hasta ahí su embarcación, la goleta llamada America que ahora da nombre a la emblemática regata. Esta embarcación fue la primera de toda la historia que se diseñó expresamente “para ganar una competición”, ha recalcado Serrat. Los contrincantes compitieron en torno a la isla Wight, en una regata en la que vencieron los tripulantes del America. Como premio, una jarra de plata valorada en cien guineas, y otro que en ese momento no se plantearon: dar nombre al que se ha consolidado como el trofeo de vela más importante a nivel global. 

La victoria del America, cuyo diseño rompía con la redondeada forma tradicional de los barcos, abrió una primera época de la competición en la que las regatas se disputaban en tiempo compensado; es decir, se aplicaban coeficientes correctores, por lo que no necesariamente ganaba el barco que llegaba en primera posición. Eso cambió en 1930, cuando pasaron a ser en tiempo real: aquí, sí que ganaba el primero, con lo que “las regatas ganaron en emoción, lo que contribuyó a su popularización”. 

Santi Serrat ha hecho un repaso por la historia y la evolución de los barcos de la Copa América. ©Marc Llibre

Como ha narrado Serrat, en 1958 se inició otra etapa, en la que empezó a aplicarse plenamente la hidrodinámica y la aerodinámica en el diseño de las embarcaciones. Fue en esta fase en la que la Copa América se popularizó y empezó a expandirse internacionalmente. Unas cuatro décadas después, en 1992, se abrió la cuarta etapa de la competición, marcada por la tecnología y por embarcaciones construidas con composites y fibra de carbono. Estas evoluciones conllevaron la necesidad de grandes presupuestos y la entrada masiva de patrocinadores a la regata. La importancia de la tecnología fue ganando peso y especialización, hasta el punto de que se requirieron equipos de diseñadores, que sustituyeron a los diseñadores individuales. 

Las hidroalas con las que trabajaban los equipos de Nueva Zelanda, actual defensora del título, marcaron la siguiente etapa: la de los barcos voladores. “El foil eleva el barco del agua y permite que vuele”, ha ilustrado Serrat. Los primeros de estos barcos fueron los AC72, que “cada vez que volcaban requerían entre tres o cuatro millones de euros por el estropicio que se generaba”. Han ido evolucionando hasta los barcos que surcarán el Mediterráneo ante Barcelona, los AC75, en una evolución que Serrat ha expuesto comparando tamaños y diseños de las naves desde el origen de la competición hasta hoy.  

La regata podrá seguirse desde el litoral barcelonés con acceso libre, o bien mediante una retransmisión televisiva que utilizará drones, helicópteros y tecnologías como la realidad aumentada

El diseño de las embarcaciones voladoras requiere una gran inversión tecnológica y una diversificación de los equipos de diseño, así como una navegación y una táctica que rompe con todo lo anterior. La evolución, complejidad y atracción mediática del evento deportivo han llevado a situarlo como uno de los tres más importantes del mundo en número de espectadores, junto a los Juegos Olímpicos y al Mundial de Fútbol. Con la celebración de la Copa América, Barcelona se convertirá en la primera ciudad en acoger las tres competiciones. Así, “Barcelona vuelve a posicionarse como una ciudad líder en la organización de eventos deportivos”, ha reivindicado Vilumara. 

La sesión ha sido la primera del ciclo impulsado por The New Barcelona Post con el propósito de acercar la Copa América a la ciudadanía. El ciclo se completará con tres sesiones más, todas antes de que empiece la competición en agosto. Tendrán lugar el 15 de mayo, el 19 de junio y el 17 de julio, y se centrarán respectivamente en el funcionamiento y las reglas de juego de la competición; en entender las razones por las que la Copa América se considera un referente en innovación y sostenibilidad, y en debatir sobre el legado que el evento imprimirá en la ciudad. Todo ello en un contexto en el que la emblemática competición está ultimando preparativos, que van desde la puesta a punto de los barcos hasta el estudio del movimiento de las olas barcelonesas, como ha explicado Serrat: “Se acerca la hora de la verdad”.

Asistentes a la primera sesión del ciclo ‘Todo lo que quieres saber de la Copa América’. ©Marc Llibre
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