El emblemático Tramvia Blau dejó de circular por la avenida Tibidabo a principios de 2018, cuando se acercaba a los 120 años de historia. El parón en el servicio se hizo para poder modernizar su infraestructura, con un coste estimado de unos 19 millones de euros, pero este proceso se ha ido dilatando en el tiempo y poco se ha avanzado desde su despedida.
La primera señal de actividad después del último viaje fue a principios de 2019, cuando se ejecutaron unas obras de urgencia para renovar la cubierta de una de las naves de la cochera donde se guardaban los tranvías, motivadas por la necesidad de retirar el amianto que había en las planchas del tejado antiguo. Ahora, después de tres largos años, se empiezan a hacer tímidos pasos para acercarse a la recuperación del servicio comercial de este tranvía.
La empresa barcelonesa de consultoría Tec-Cuatro, especializada en servicios de ingeniería civil y arquitectura, acaba de ganar el concurso para redactar el proyecto constructivo para la renovación y actualización de las instalaciones del Tramvia Blau, tanto de los mismos vehículos como de las cocheras, y la urbanización de la avenida Tibidabo y las plazas Kennedy y Doctor Andreu, sus paradas de inicio y final.
En concreto, la remodelación que tiene que diseñar Tec-Cuatro supondrá la construcción de una nueva plataforma ferroviaria en el mismo itinerario; el cambio de todas las vías (2.662 metros lineales), los aparatos de la vía, la catenaria y los 139 palos de sujeción, y la restauración y actualización de los tranvías.
La oferta de Tec-Cuatro, por un valor de 561.190 euros, ha sido la mejor valorada y ahora se abre un periodo de 18 meses para desarrollar los proyectos correspondientes. Una vez se haga, se tendrán que licitar las obras que resulten de la propuesta de la empresa barcelonesa, adjudicarlas y ponerlas en marcha. Es decir, todavía queda mucho para volver a ver circular el tranvía más viejo de la ciudad.
Tec-Cuatro, extensa experiencia en obras de movilidad
La compañía ganadora de la licitación tiene una larga experiencia en el diseño y la supervisión de obras clave para la movilidad en Barcelona y su área metropolitana. Tec-Cuatro ha participado en el diseño de parte de la L9 y del viaducto de la L10 en la Zona Franca, como también en algunas de las estaciones de estas dos líneas.
La empresa barcelonesa de consultoría Tec-Cuatro, especializada en servicios de ingeniería civil y arquitectura, ha participado en el diseño de la L9 y el viaducto de la 10 en la Zona Franca
Más allá del metro de Barcelona, la empresa también se ha encargado de la supervisión de las obras de los túneles bajo la plaza Glòries o de la estación Eix Macià de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) en la línea de Sabadell.
El último superviviente de la antigua red de tranvías
El Tramvia Blau es el último superviviente que queda en Barcelona de la antigua red de tranvías, después de que desaparecieran de sus calles a principios de la década de los 70. La historia de esta línea está íntimamente ligada a la avenida por donde circulaba. Su artífice, el doctor Salvador Andreu, planteó la urbanización de la zona, pensada para las clases acomodadas de la ciudad, al mismo tiempo que creaba los medios de transporte para poderse desplazar.
Los vehículos del Tramvia Blau en un principio eran verdes, pero se les pintó de azul después de un accidente
En 1901 fue cuando se inauguró este servicio de tranvía. De los coches que se estrenaron aquel año, solo se mantiene el número 2, explica el director del centro de estudios Terminus CET, Joan Carles Salmerón. El tranvía número 2 será el que se escapará de los trabajos de remodelación que ahora empieza a definir Tec-Cuatro, con la voluntad de mantener su valor como pieza histórica. Como detalle curioso, los primeros vehículos no eran azules sino verdes, pero se cambió el color en 1945 después de un accidente, cuando también se empezó a denominar Tramvia Blau.
El tranvía no fue el único medio de transporte que Andreu ideó para el Tibidabo. En 1901 también se dio el pistoletazo de salida al funicular del Tibidabo, que conectaba la actual plaza Doctor Andreu, en honor a su impulsor, con el parque de atracciones. Tal como remarca Salmerón, mientras que el nuevo funicular del Tibidabo, la Cuca de Llum, se prevé que vuelva a estar en funcionamiento en el segundo semestre de este año, todavía se tendrá que esperar bastante para poder conectarse con la ciudad a través del Tramvia Blau.
