El Funicular del Tibidabo fue el primero que se construyó en España. Las obras empezaron en junio de 1900 y se inauguró en octubre de 1901. Se convirtió en la primera gran atracción del Tibidabo y, a consecuencia de su éxito, toda la maquinaria se cambió en 1922 para aumentar la velocidad y la capacidad de los vehículos, llegando a los 140 pasajeros por viaje.
El año 1958 se sustituyeron las carrocerías de los vagones de madera originales por unas nuevas de chapa metálica. No fue hasta el 2008 que se renovó la maquinaria, duplicando su capacidad. Estos últimos vehículos estuvieron en funcionamiento hasta el 2019, cuando se retiraron a la espera de la Cuca de Llum, el nuevo funicular del parque de atracciones, que se inaugurará este año, celebrando su 120º aniversario.
La primera unidad de la Cuca de Llum ha llegado este jueves a Barcelona, proveniente de Veyrins (Francia), donde ha sido construida por Leitner Ropeways, compañía italiana especializada en la fabricación de sistemas de transporte por cable. Dos grandes camiones la han trasladado desde allí con una góndola especial para transportar material ferroviario. La colocación de los vagones en las vías que suben por Collserola hasta el Tibidabo se ha realizado con una gran grúa de 220 toneladas, operación que ha durado un total de ocho horas. Se volverá a repetir el próximo 18 de marzo, cuando llegue el segundo vehículo del nuevo funicular.
Durante las próximas semanas, se harán los trabajos previos para su puesta en marcha, como las verificaciones de todos los componentes y los viajes de prueba con varios tipos de velocidad y condiciones de carga. Desde la retirada de los vagones del anterior funicular en 2019, se han hecho obras de remodelación en las instalaciones para adaptarse al nuevo. El pistoletazo de salida está previsto para el segundo semestre del año. Será entonces cuando se conozca el aspecto de la Cuca de Llum, que hoy ha llegado envuelta para mantener la expectación.
La Cuca de Llum se ha concebido como una atracción más del Tibidabo, recubierta con grandes ventanas que ofrecerán una visión panorámica del paisaje que va desde la plaza Doctor Andreu hasta la entrada del parque. Concebida en una época precovid, incluye tabletas electrónicas para jugar y descubrir la historia del Tibidabo o sobre cómo se construye un funicular.
El diseño del nuevo funicular lo ha realizado el arquitecto Josep Miàs, del estudio barcelonés MiAS Architects. Este despacho es también el responsable del nuevo Buri-Buri del Tibidabo y la plaza que da la bienvenida al parque de atracciones y su mobiliario, con parasoles que parecen margaritas.
Asimismo, el nuevo funicular triplica la capacidad del anterior y podrá llevar hasta casi 300 personas en cada viaje. También aumenta la velocidad, pasando de los cuatro metros por segundo hasta los diez metros por segundo, y reduce la duración del trayecto, que será de solo tres minutos cuando antes se tardaban siete. Con este nuevo vehículo se espera reducir un 14,8% los desplazamientos de vehículos privados.
