El Consolat de Mar celebra su 750 aniversario este 2023 con una exposición temporal en el Museo Marítimo de Barcelona. Con el título Tres cuartos de milenio Consolat de Mar: del gótico al metaverso, esta exhibición está comisariada por el periodista Plàcid Garcia-Planas junto al historiador y crítico de arte Ricard Mas Peinado. Podrá visitarse hasta finales de octubre en el edificio que fue astillero de Barcelona y hoy recuerda la historia de la navegación.
Consolat de Mar es también el nombre que puede leerse en la popa de un yate a motor de 24 metros que suele estar amarrado en el muelle de Drassanes, muy cerca de las escaleras de embarque de Las Golondrinas. Todos los barcos tienen su historia, y el de este, de elegante casco azul envejecido, empieza en unos astilleros de Arenys de Mar en 1992, año de su botadura con otro nombre.
Originalmente, estaba llamado a navegar por diferentes zonas el Mediterráneo gracias a sus potentes motores, aunque el destino le acabó llevando a aguas más tranquilas: las del puerto, donde hoy ejerce de barco institucional para visitas protocolarias o las de invitados de la autoridad portuaria de Barcelona. Junto a las lanchas de los prácticos, cuerpos de seguridad y los remolcadores, el Consolat de Mar es probablemente, la embarcación que mejor conoce esta enorme instalación.
Ayer nos embarcamos en este barco junto a Lluís Salvadó, presidente del puerto, y David Pino, director del Port Vell, que ejercieron de guías por un día para un grupo de medios durante un paseo marítimo para ver los avances en la veintena de actuaciones que reforman este área del puerto y a los que la celebración de la Copa América entre agosto y octubre de 2024 ha acelerado su ejecución
Las seis bases
La gran novedad en el perfil de los muelles es la aparición de seis bases. Una para el equipo ganador de la anterior Copa América y otras cinco para los que pretenden hacerse con ella en Barcelona el año que viene. La base con mayor visibilidad es, posiblemente, la del defensor de la copa: el Emirates Team New Zealand, que se ha instalado en la antigua estación marítima de Drassanes y ha levantado un hangar a su lado.
David Pino ha querido destacar que todas las instalaciones de los equipos participantes se están construyendo “de la forma más sostenible posible”. Un ejemplo que expuso es la utilización, en su mayoría, de grúas eléctricas para sacar los barcos del agua y guardarlos en el hangar tras cada entrenamiento o competición. También que el 40% del consumo eléctrico en las instalaciones estará generado por placas solares. En el muelle de España están prácticamente rematadas las bases del equipo suizo Alinghi Red Bull Racing, que fue el primero en llegar a la ciudad e instalarse provisionalmente junto a Marina Vela. Comparte muelle, aunque no está exactamente al lado, el Ineos Britannia, equipo del Reino Unido cuya base ocupa el antiguo aparcamiento del Imax y su línea de atraque es parte de Marina Port Vell, concesionaria del puerto para grandes yates y megayates.
La base con mayor visibilidad es, posiblemente, la del defensor de la copa: el Emirates Team New Zealand, que se ha instalado en la antigua estación marítima de Drassanes y ha levantado un hangar a su lado
“La colaboración de diferentes concesionarios del puerto, poniendo a disposición espacios propios temporalmente para que se pueda desarrollar la copa ha sido fundamental para que la organización salga adelante”, quiso destacar Salvadó, que añadió que más de construirse nuevas zonas, se realizan inserciones en áreas ya existentes a modo de operaciones quirúrgicas en las zonas disponibles del Port Vell.
Otra base ya prácticamente rematada es la del American Magic, el equipo que representa al New York Yacht Club. Tiene su área de trabajo dentro del astillero MB92, que ha cedido parte de sus instalaciones para los estadounidenses. Allí suena frecuentemente música, como blues y country, mientras se trabaja en los últimos detalles para dejar todo listo para el desembarque oficial del equipo en las próximas semanas. Como no podía ser de otro modo, todo eso se hace bajo una enorme bandera de barras y estrellas que cuelga de una grúa. Es una manera de decir que este es territorio de EE.UU.
Otra bandera grande es la italiana del equipo Luna Rossa Prada Pirelli. Luce orgullosa junto a una grúa que está pintada de blanco. Esto quizá sea por el marcado sentido estético de los italianos o porque una marca de lujo es patrocinador principal de estos retadores transalpinos. La sexta y última base es la del equipo francés Orient Express Racing Team, que tiene unas instalaciones provisionales junto al puente Porta d’Europa. Los galos, patrocinados por la marca de lujo de la hotelera Accor, tendrán sus instalaciones definitivas listas a finales de año, cuando ya estén al 100% en la ciudad, aunque de momento, incluso las provisionales lucen elegantes, posiblemente por tener al importante imperio hotelero detrás.
Algo que queda para Barcelona
El presidente del puerto quiso recordar que lo que estábamos viendo era la segunda gran transformación del Port Vell. “Las olimpiadas abrieron esta zona de muelles a la ciudadanía, trasladando al sur el grueso de las operaciones comerciales. Ahora vamos a rematar esa tendencia”, recalcó.
Y es que todas las obras que se están haciendo en los diferentes muelles del Port Vell pasarán a formar parte del patrimonio de la ciudad en cuanto termine el torneo, en octubre de 2024, y, de hecho, muchas se podrán empezar a disfrutar en los próximos meses. Todas totalizan una veintena de actuaciones que con inversión público-privada alcanzan los 120 millones de euros de inversión.
Lluís Salvadó: “Las olimpiadas abrieron esta zona de muelles a la ciudadanía, trasladando al sur el grueso de las operaciones comerciales. Ahora vamos a rematar esa tendencia”
Hay zonas destacadas y que prometen ser nuevos atractivos para la ciudad, como es el caso del nuevo Time Out Market, un mercado gastronómico que será el cuarto de esta marca en el mundo y que hará revivir a un Maremagnum necesitado de novedades y renovación. También destaca un cine Imax revivido, que en su día fue una gran novedad tecnológica para la ciudad y que se reabrirá como centro de interpretación de la Copa América. Destaca también la rambla de la nueva bocana, que correrá en paralelo al nuevo rompeolas por el interior y que será el mejor sitio para ver la salida y entrada de todos los barcos que llegan a Port Vell por la bocana norte, abierta hace 20 años.
La reforma del Aquarium, la nueva lonja pesquera, los nuevos espacios para el instituto de náutica o los tinglados del muelle oriental son zonas que estarán listas en los próximos meses. También estará listo, por lo menos en su parte externa, el antiguo edificio corporativo de la autoridad portuaria, que se rematará una vez finalice la copa, un momento en el que muchos muelles quedarán definitivamente abiertos a la ciudadanía, del mismo modo que hace 30 años otros también abrieron por primera vez el Port Vell a muchas personas que lo conocieron entonces. El puerto sigue avanzando con la ciudad.