Obres túnel Glòries
Vista aérea de las obras del túnel de Glòries. © Tavisa

El túnel de Glòries dice adiós a las obras

Los carriles en sentido Llobregat entrarán en funcionamiento la noche del 2 al 3 de abril

El túnel de Glòries entrará en pleno funcionamiento el próximo fin de semana. La noche del 2 al 3 de abril se pondrá en servicio el lado del túnel en sentido Llobregat, después de que los carriles que van hacia el Besòs lo hicieran a principios de noviembre. Se pondrá fin así a muchos años de acumular retrasos y sobrecostes para acabar esta infraestructura, que soterra el tráfico y genera nuevos espacios para equipamientos públicos y viviendas, rodeados de verde, y permite el encuentro entre los diferentes barrios que confluyen en esta plaza, históricamente divididos y segregados por la anilla viaria. El presupuesto final de unas obras que empezaron en 2015 se calcula que bordeará los 190 millones de euros.

La apertura del túnel en sentido Llobregat comportará modificaciones en la movilidad. Básicamente, se eliminarán los carriles de circulación en superficie que quedaban en la Gran Via, entre la calle Bilbao y la calle Padilla. En este ámbito, no habrá tráfico de paso y solo podrán desplazarse por los laterales los vehículos de vecinos, servicios, transporte público y emergencias. De este modo, la superficie de la Plaza de las Glòries quedará completamente libre de tráfico privado y solo se permitirá el paso de peatones, bicicletas, autobuses y taxis. Asimismo, con la nueva configuración viaria, los vehículos que circulen por el túnel, a la salida, podrán subir por las calles Padilla o Marina. En línea recta por la Gran Via solo podrán circular los autobuses.

Llegar hasta aquí no ha sido nada fácil. Más allá del proceso que ha supuesto, con dos adjudicaciones, el túnel de Glòries es una de las obras de más dificultad técnica que se ha realizado en la ciudad, con algunos tramos con una profundidad de 25 metros por debajo del rasante de la plaza. Además, se ha construido por debajo de las infraestructuras ferroviarias existentes: el túnel de la L1 del metro; el de la R2 de Rodalies, y el de la R1, R3 y R4. Esto ha supuesto construir el nuevo túnel viario mediante un proceso de excavación por avances sucesivos, con el objetivo de garantizar la mínima deformación de los túneles ferroviarios superiores y no afectar a su estructura. También se ha excavado por debajo de varios colectores de la red de alcantarillado y galerías de servicios.

A nivel técnico, el futuro túnel de Glòries tiene una longitud total de 957 metros, que aumenta hasta los 1.157 metros si se incluyen las rampas de acceso, y  está formado por dos tubos independientes con circulación unidireccional, con dos carriles para vehículos privados y uno para transporte público en cada sentido. Supone el primer carril bus habilitado en un túnel de la ciudad, con el mismo esquema tanto de salida como de entrada, permitiendo dar continuidad al que ya existe en la entrada a la ciudad y alargándolo hasta la Rambla del Poblenou en la salida. Se calcula que cada día entran y salen por esta vía más de 500 autocares, llegando a un total de unos 30.000 usuarios.