La recuperación del sector turístico este verano en Barcelona, con una ocupación muy cercana a la registrada en 2019, situándose en el 88%, se enlaza con el interés que ha despertado entre los inversores inmobiliarios. Según datos de la consultora CBRE, el sector hotelero de Barcelona ha cerrado 2023 con una inversión de 517,6 millones de euros, un 118% más respecto a los 237 millones de euros registrados el año anterior. Ya en el primer semestre de 2023, los hoteles lideraron la inversión inmobiliaria en la capital catalana, concentrando 462 millones de euros de 1.100 millones, más del 40% del total. “Los resultados de la industria turística confirman la plena recuperación hotelera”, defiende el director de Hoteles en Iberia de CBRE, Jorge Ruiz.
A pesar de que ha costado conseguir recuperar la cantidad de visitantes que recibe la ciudad respecto a las cifras prepandémicas, no ha pasado lo mismo con el sector inmobiliario. La inversión en hoteles conseguida en 2023 es la segunda más alta desde 2019, tan solo por detrás de las cifras récord de 2021, cuando fue de 683,7 millones de euros.
Un total de nueve inmuebles se han transaccionado en 2023 en la provincia de Barcelona, seis de los cuales estaban ubicados en su capital y los otros tres en Sitges. Los hoteles de alta categoría han representado más del 95% del total invertido, presupuesto que se divide entre un 13% los hoteles de 4*, un 51% los de 5* y un 33% los de 5*GL. Un dominio que se encaja también con la voluntad del sector de virar hacia el turista de gran poder adquisitivo, tendencia reflejada en las cifras de récord que consiguieron los establecimientos el pasado verano en el precio de la noche, con un importe medio de 186,6 euros, 36 euros más que en 2019 (+24%); y 9,5 euros más que en 2022 (+5%).
Las principales operaciones del año en Barcelona han sido las compraventas protagonizadas por los hoteles Mandarin Oriental y Sofia de Barcelona. Reig Capital Group, propiedad de la empresaria andorrana Maria Reig, vendió el establecimiento de Paseo de Gràcia al grupo inversor saudí The Olayan Group, culminando así su desinversión en el sector hotelero. La transacción se cerró por un importe récord de 240 millones. Por su parte, el Hotel Sofia de Barcelona fue adquirido por el fondo Blasson Property Investments y el grupo asegurador francés Axa, por 180 millones.
En 2023 también se ha producido otra gran operación hotelera con la cadena hotelera Meliá haciéndose con la gestión de un activo de la ciudad como el Hotel Rey Juan Carlos I, que ultima su apertura como Gran Meliá Torre Melina —en un principio iba a llamarse Gran Meliá Miranda de Pedralbes— tras una inversión de 40 millones.
Las otras operaciones públicas que se han cerrado en 2023 en la ciudad son el Hotel Pedralbes, propiedad de Alting Grupo Inmobiliario que ha pasado a estar operado por la alemana Limehome, y el Hotel Gallery, adquirido por Meridia, el fondo de Javier Faus. En Sitges, la socimi Atom vendió el hotel Ibersol Antemare a la propia Ibersol por diez millones de euros, y Hotusa se ha hecho con la gestión de Dolce Sitges, comprado por Perial Asset Management por unos 75 millones de euros. Se ha renombrado como Eurostars Sitges.
Aunque durante el primer semestre concentró el 33% del volumen transaccionado en toda España, en el conjunto del año, la inversión que se ha quedado en Barcelona representa el 13% del total, por detrás de Canarias, Baleares, Madrid y Málaga. Según datos de CBRE, el sector hotelero se ha consolidado como foco de la inversión inmobiliaria en todo el país, con un total de 4.100 millones de euros en 2023. Solo en Barcelona, ha sido el segmento que ha dominado la inversión inmobiliaria en los tres primeros trimestres, arrebatando el protagonismo que habían tenido las oficinas en los últimos años a la espera de conocer los datos de cierre del año.