Nuevo cambio de propiedad del emblemático Hotel Sofia de Barcelona. Blasson Property Investments y el grupo asegurador francés Axa han cerrado la compra del establecimiento de lujo por 180 millones de euros, según ha informado el bufete Cuatrecasas, asesor de la operación. Ubicado en la Avenida Diagonal, el Hotel Sofia cuenta con una categoría de cinco estrellas y cerca de 500 habitaciones. Se trata de la segunda gran operación hotelera del año en la capital catalana después de que en enero Meliá se hiciera con la gestión de otro activo icónico, el Hotel Rey Juan Carlos I, que se transformará en el Hotel Miranda de Pedralbes.
Blasson y Axa han creado una joint venture para gestionar el hotel, que hasta ahora pertenecía al grupo inversor canadiense Brookfield, que en el 2021, en plena crisis hotelera provocada por la pandemia compró los principales activos de la cadena barcelonesa Selenta —fundada por la familia Mestre— por 440 millones de euros.
El Hotel Sofía se reinauguró en 2018 después de una remodelación integral y, actualmente, emplea a 260 personas. Según Cuatrecasas, es una operación “de enorme relevancia” por Blasson, una gestora española fundada por Francisco J. Meliá, Enrique Benjumea y Antonio Pan de Solaruce. Esta firma quiere reposicionar el hotel en el segmento más alto del mercado y prevé llevar a cabo algunas mejoras que no requerirán cerrar el establecimiento, que por ahora forma parte de la marca internacional Unbound Collection de Hyatt. Blasson es también propietaria de los hoteles Mandarin Oriental Hotel Punta Negra y Kimpton Aysla, ubicados en Mallorca.
La inversión hotelera lidera el mercado inmobiliario
Según un informe de la consultora CBRE, el sector hotelero ha liderado la inversión inmobiliaria en Barcelona en el primer trimestre del año, con 252 millones de euros, cifra equivalente al 34% de la inversión total que ha recibido la ciudad y un 63% superior respecto al primer trimestre de 2022. El volumen global de las operaciones de compraventa de activos inmobiliarios ha sumado 740 millones, con un descenso del 32% respecto a la cifra récord que se alcanzó en el mismo período de 2022. Aun así, CBRE señala que “representa el segundo mejor primer trimestre de los últimos quince años”.
En el sector de la vivienda, se han efectuado transacciones por importe de 190 millones —con un peso del 26% sobre el total—, un 72% menos porque hace un año se registró una compra “excepcional de 1.500 viviendas de alquiler por parte del fondo alemán Patrizia a BeCorp por 600 millones de euros. Por último, entre enero y marzo, el sector barcelonés de las oficinas ha recibido una inversión de 141 millones —un 6% menos— y el segmento de naves industriales y de logística ha absorbido 118 millones, entre otros ámbitos.
“Los datos del primer trimestre han sorprendido ligeramente en positivo, ya que esperábamos una caída para este mismo periodo de prácticamente el 50% respecto a las cifras récord de 2022. Pese a la caída de este 32% provocado por la situación macroeconómica, los volúmenes del primer trimestre representan el segundo mejor dato registrado en los últimos quince años. Este hecho demuestra una vez más la resistencia del mercado de Barcelona en entornos complejos”, ha asegurado el responsable de la oficina de CBRE en Barcelona, Xavier Güell. Se prevé que este año el volumen de inversión global en la ciudad se recorte un 30%.