Trabajar a distancia; realizar gestiones a través de un teclado; pedir cita al médico con el móvil; emprender desde casa. Quehaceres cotidianos a los que ya está acostumbrada gran parte de la población. Es algo tan habitual que muchos ya ni ponen en valor la posibilidad de tener el mundo al alcance con sólo encender el terminal y conectarse a Internet. A más distancia de las grandes ciudades, más excepcional es esta realidad. Las grandes poblaciones disponen no sólo de acceso a conexiones de alta velocidad como la fibra óptica, sino que pueden escoger entre multitud de operadores que la ofrecen. Distinto es en pequeños municipios: estos operadores no obtendrían rentabilidad económica en ellos, por lo que el acceso a la fibra suele ser algo privilegiado en determinadas poblaciones.
Xarxa Oberta de Catalunya (XOC) combate esta realidad y pone la fibra óptica al alcance de municipios a los que no llegarían otros operadores. La Generalitat impulsó el proyecto con la intención de proporcionar al Govern una red neutra de telecomunicaciones basada en la fibra óptica en 2010. ¿El objetivo? Conectar 745 sedes de la Generalitat. Y se propuso hacerlo de “la forma más capilar posible”, según el gerente de XOC, Jordi Tortosa. Así, en lugar de optar por contratar servicios a operadores externos para conectar sus sedes, el Govern decidió desplegar su propia fibra, a través de XOC. “La Generalitat tuvo una visión en su día, y repercute directamente en el territorio”, proclama Tortosa.
La red promueve la competencia en las zonas más desfavorecidas en cuanto a los servicios de telecomunicaciones
La opción de desplegar la propia red era inicialmente más cara que la de recurrir a terceros operadores, pero el Govern planteó el proyecto para hacerlo rentable. Lo articuló de tal modo que el excedente de capacidad de la red se pone a disposición del mercado mayorista de operadores. Este sistema ha facilitado la aparición de pequeños operadores, que se han creado y “se han modernizado gracias a iniciativas como esta”. Ofreciendo servicios de gran ancho de banda a este mercado mayorista, XOC ha fomentado la creación de una red de fibra de nueva generación en Catalunya.
De este modo, promueve la competencia en las zonas más desfavorecidas en cuanto a los servicios de telecomunicaciones, y lleva la conectividad con fibra a municipios a los que los operadores no llegarían por sí solos. En concreto, la red tiene servicios activos en cerca de 300 municipios. Por motivos regulatorios, tiene limitado su ámbito de actuación a 483, al haber incorporado activos públicos en su creación. De estos municipios, XOC llega a 298. Son aquellos en los que la Generalitat tiene alguna de las 745 sedes que conecta la red, o poblaciones por las que pasa la fibra dirigida a estas sedes. Si la infraestructura y la red lo permiten, se conecta también el municipio de paso, pero no siempre es técnicamente posible.
Colaboración público-privada
A través de su funcionamiento, XOC tiene garantizados sus ingresos a través de la conexión de las sedes de la Generalitat, y registra ingresos variables en función de su actividad mayorista. Tortosa pone en valor que se trata de un ejemplo de colaboración público-privada, y es que XOC es una concesión administrativa del Centre de Telecomunicacions de la Generalitat de Catalunya (CTTI), y desde 2018 pertenece al grupo Cellnex, el principal operador de infraestructuras de telecomunicaciones de Europa.
“La colaboración público-privada funciona muy bien y permite precisamente aportar soluciones de conectividad en el territorio, en zonas en las que, si no se hiciera de este modo, no se haría”, añade Tortosa, que destaca que la red da servicio a hogares, empresas y operadores: “Todo esto se necesita para que el país esté conectado”.
Más población y menos paro
Esta conectividad favorece la cohesión territorial y elimina la distancia como elemento diferenciador y desventajoso. Y lo consigue aportando soluciones de conexión de alta calidad en zonas de baja densidad de población. Así, la red pretende avanzar en la igualdad de oportunidades e impulsar el tejido económico y el progreso social en Catalunya, vertebrando el territorio. “Cuando un territorio está conectado, posibilita en gran medida la actividad económica y fija la población en el lugar”, destaca Tortosa.
Además, la red contribuye a disminuir la tasa de paro, como indica el Estudio de Evaluación del Impacto del Plan de Infraestructuras Digitales en Catalunya. Elaborada en 2021 por la Universitat de Barcelona (UB), la investigación también señala que el aumento de cobertura con fibra óptica contribuye a incrementar los habitantes de los municipios: una subida del 1% de la cobertura aporta un 0,4% más de población. El estudio concluye que el despliegue de la fibra de XOC ha mejorado el bienestar social y que ha ofrecido un buen retorno a la sociedad de acuerdo con los recursos dedicados. En concreto, indica que, por cada euro público de inversión en la red, la sociedad recibe un retorno neto de 12,38 euros.
El aumento de cobertura con fibra óptica contribuye a incrementar los habitantes de los municipios
La actividad de XOC se ve complementada por la fibra que despliega la Generalitat directamente a través de un proyecto que impulsó tras la pandemia. El Govern lanzó un plan para conectar todas las capitales de comarca y otros municipios con su propia fibra, pero esta bebe de la infraestructura de XOC. “Se ramifica como un árbol: XOC construyó el primer tramo del tronco y las ramas principales, mientras que la Generalitat despliega otros tramos del tronco y las pequeñas ramificaciones”, de modo que un proyecto se complementa con el otro, según Tortosa. Esta red global de la Generalitat supera los 5.200 kilómetros de fibra óptica pública, a través de una iniciativa a la que se han destinado unos 100 millones de euros. El objetivo del Govern es conectar de cara a 2024 el 98% de la población catalana, mediante 7.000 kilómetros de fibra.
Del macro, al micro
XOC presta estos servicios pasando también por otro objetivo: dar conexión a los grandes centros de procesamientos de datos que se están implantando en Catalunya, como el Barcelona Cable Landing Station (CLS). La estación de aterrizaje de cables submarinos de telecomunicaciones opera desde octubre de 2022 desde Sant Adrià de Besòs como un centro de interconexión y una gran salida a Internet. XOC ha incorporado recientemente este nodo como un nuevo punto de su red. De este modo, conecta “lo macro con lo micro”, poniendo las mejores conexiones al alcance de los habitantes de pequeños municipios. “Si uno quisiera, podría conectarse desde Llavorsí al cable submarino, y salir al resto del mundo” con la velocidad que éste le proporciona y sin la necesidad de tener que recurrir a intermediarios. Además del CLS, XOC tiene identificada más de una quincena de Datacenters en Catalunya: actualmente tiene 13 conectados y otros tres en proyecto.
La red promueve estas conexiones con el objetivo de acercar a todo el territorio catalán el ecosistema de conectividad que generan estos centros punteros, ubicados en su mayor parte en la metrópolis barcelonesa. Así, pequeños municipios, zonas rurales y poblaciones diseminadas a las que no llegaría ningún operador entran en conexión con las instalaciones y redes más potentes, contribuyendo a la cohesión e igualdad territorial y vertebrando el conjunto de pueblos y ciudades catalanas.
