El Gremi d’Hotels de Barcelona abre una nueva etapa en la que priorizará la calidad de los clientes por encima de la cantidad. Así lo ha asegurado este jueves su presidente, Jordi Clos, quien ha considerado que el sector ha entrado “en una fase de madurez” donde ya no toca luchar por el volumen, sino por un visitante de alto valor “que ame el destino” y que venga a la ciudad a realizar negocios, a participar en ferias y congresos, y a disfrutar de sus equipamientos culturales. “Ahora es necesario hacer cirugía sobre el visitante”, ha destacado, tras recordar que desde los Juegos Olímpicos la ciudad ha pasado de los 4,5 millones a casi 19 millones de pernoctaciones hoteleras al año.
Esta declaración de intenciones contraria al turismo low cost llega en un momento de máximos para el sector, que casi ha recuperado los índices de ocupación previos a la pandemia y que marca precios históricos en la comercialización de las habitaciones (186,6 euros por noche este verano), lo que permitirá que este año se consiga un récord en el volumen de facturación. Según estimaciones del Gremi d’Hotels, los 450 establecimientos que forman parte de la asociación experimentarán un incremento de ingresos en el entorno del 20%, cifra que se traducirá con un volumen de facturación agregada de entre 2.000 y 2.100 millones de euros. Los últimos datos del sector situaban esa cifra anual en los 1.800 millones.
“Este verano, los precios de las habitaciones alcanzaron, claramente, máximos históricos, con incrementos de entre el 20% y el 25% respecto a las tarifas de 2019”, proclama satisfecho el presidente de la patronal hotelera, Jordi Clos. Según el empresario, propietario del grupo Derby Hotels, los precios seguirán al alza en paralelo al fuerte crecimiento que está experimentando el sector de los congresos, ferias y convenciones —el denominado segmento MICE— en Barcelona, reafirmada como una de las ciudades líderes mundiales en atracción de este tipo de eventos empresariales. “Fira de Barcelona ya lo tiene prácticamente todo lleno para 2024”, avanzó Clos, convencido de que este sector irá “cada vez a más” y será determinante para conseguir el objetivo de cambiar el modelo de visitante.
El Gremi d’Hotels ha mostrado una elevada satisfacción por los resultados de la temporada turística este verano, donde se ha alcanzado una tasa de ocupación del 88% entre junio y agosto, sólo dos puntos por debajo del 90% del año 2019, y un punto más que en 2022 (87%). Más positiva aún ha sido la evolución de los precios, con un importe medio de 186,6 euros por noche, 36 euros más que en 2019 (+24%); y 9,5 euros más que en 2022 (+5%).
El precio medio superó los 200 euros en junio
Por meses, se marcó un máximo histórico de 212 euros por noche en junio, cifra que se situó en los 191 euros en julio y en 181 euros en agosto. Las cifras de ocupación han sido similares, con tasas del 89% en los meses de junio y julio y del 87,8% en agosto. Estos porcentajes se sitúan sólo entre 3 y 1,4 puntos por debajo de los mismos meses de 2019.
Si se tiene en cuenta el acumulado del año, entre enero y agosto los hoteles de Barcelona han registrado una ocupación del 82,62% (-1,2 puntos respecto a 2019) y un precio medio de 174,15 euros (+33 euros en comparación con 2019). Clos ha destacado que la evolución de los precios “va en muy buen camino”, puesto que demuestra que los visitantes son de mayor calidad, dejando atrás “los flujos de turistas low cost que se produjeron por la bajada de precios” que hubo durante la crisis sanitaria. “No es el perfil que buscamos”, reiteró.
Sin embargo, el empresario ha precisado que esta alza de las tarifas responde también al fuerte incremento de costes que ha experimentado el sector por el aumento de precios y gastos energéticos. “El alza de precios nos ayuda a equilibrar la cuenta de resultados. Será un año récord en ingresos, pero no en beneficios”, ha explicado, recordando que los hoteleros tuvieron que endeudarse y acumularon fuertes pérdidas durante el covid que todavía están digiriendo.
El Gremi muestra plena sintonía con el alcalde Collboni
Jordi Clos ha hecho visible la buena sintonía que existe entre el Gremi d’Hotels y el Ayuntamiento de Barcelona después de la llegada de Jaume Collboni a la alcaldía y la designación de Jordi Valls como concejal responsable del sector turístico. En este sentido, el gremio ha asegurado que el Plan Endreça impulsado por el nuevo alcalde ya se ha traducido en resultados visibles y que este verano ha habido una percepción de mayor seguridad en la ciudad. “Hemos notado que Barcelona está más limpia y que hay menos pintadas. La percepción es que este verano ha sido más seguro y que se ha hecho cumplir más la ordenanza cívica”, ha expresado Manel Casals, director general del gremio.
Clos ha valorado también positivamente que Collboni haya abierto la puerta a la posibilidad de volver a dar licencias hoteleras en el centro de la ciudad vinculadas a “proyectos extraordinarios de hoteles singulares de alto valor añadido para la ciudad que nos permitirán recuperar palacetes y edificios históricos”. “Creo que Barcelona todavía tiene recorrido en la construcción de nuevos hoteles singulares, ya que nos permitirán primar aún más la calidad de los visitantes”, ha afirmado Clos, contento de haber puesto punto y final a la etapa en la que el ayuntamiento “decía no a todo”. “Este tipo de visitante de calidad que estamos defendiendo genera menos conflicto”, ha apuntado el empresario, que aspira a conseguir un puesto en el pleno de la Cámara de Comercio de Barcelona gracias al proceso electoral que se celebra estos días.
El presidente del Gremi d’Hotels ha expresado su voluntad de trabajar con estrecha colaboración con el Consistorio y con el resto de agentes turísticos para conseguir cambiar el perfil del visitante, “un gran proyecto de ciudad que no se hará en cuatro días”, ha subrayado. “Como destino, estamos en un momento de madurez que nos permite priorizar la calidad sobre la cantidad”, consideró, explicando que es necesario “hacer cirugía sobre el visitante”, con un “análisis profundo del perfil de personas que queremos que lleguen”.
Ferias, congresos y cultura: la apuesta para lograr transformar el perfil del visitante
En su opinión, “la gran apuesta debe ser el MICE”, continuando por el camino de atraer a grandes ferias y congresos como el MWC, el ISE, el Seafood, la convención de McDonald’s (que llevará a 14.000 personas a la ciudad) o la mayor feria mundial del sector del juego y los casinos, ICE (International Casino Exhibition), tal y como avanzó en exclusiva The New Barcelona Post el pasado 1 de agosto. Este evento traerá más de 45.000 visitantes a la ciudad a finales de enero de 2025.
Jordi Clos: “Barcelona necesita hacer una apuesta por un tipo de cultura que sea innovadora y contemporánea”
El reto de Clos es que, en tres años, el 50% de los visitantes de Barcelona sean de negocios y el 50% turistas de ocio, una proporción que ahora es del 60% en favor de los visitantes que vienen a la ciudad por cuestiones lúdicas. Junto con el ámbito MICE, las grandes palancas para esta transformación deben ser, según explica, eventos como la Copa América de Vela y, en especial, la cultura. “Debemos ofrecer propuestas culturales potentes que llamen a un tipo de visitante que no sólo quieran pisar la playa o La Rambla. Barcelona necesita hacer una apuesta por un tipo de cultura que sea innovadora y contemporánea, como hizo Londres con el proyecto de la Tate Modern”, concluyó, esperando que la transformación de Montjuïc en un distrito cultural de referencia internacional se ejecute finalmente en el actual mandato.