El mercado de oficinas fue uno de los principales protagonistas del sector inmobiliario en Barcelona durante el pasado 2021, dejando atrás los malos resultados del año anterior. Grandes operaciones como las de Glovo y Webhelp, que suman casi 50.000 metros cuadrados, fueron algunos de los ejemplos de este dinamismo. Ambos proyectos incorporan la sostenibilidad de los edificios que los acogerán como uno de los ejes fundamentales en su desarrollo, ganando certificaciones como el LEED Platinum.
“Los propietarios llevan la sostenibilidad en su ADN”, explica la directora de Advisory, Transaction Services & Investor Leasing de CBRE en Barcelona, Lindy Garber. Se ha dejado atrás cuando era un requisito que cumplir más y se ha convertido en la principal preocupación de los promotores, remarca Garber. Esta tendencia se viene dando en los últimos seis años, después de la reactivación del sector de la construcción tras el parón de 2012, a diferencia de lo que pasaba antes de la crisis económica, cuando se hacía por estar acorde con la normativa y poco más. “Esta nueva generación lo tiene en cuenta y cada vez más. No es una cuestión de mínimos y se busca obtener la máxima puntuación”, defiende Garber.
Esta voluntad de garantizar la sostenibilidad en los proyectos en marcha, además, se entiende en un sentido amplio. Aunque la construcción del edificio es la parte del proceso en la que se consigue aumentar más la sostenibilidad, ya no solo se trata de recurrir a energías renovables y sistemas de ventilación menos dañinos, sino que importa el bienestar de los empleados y su relación con el entorno en el que se encuentran. También se incide en el uso de la tecnología para gestionar el edificio y reducir el gasto energético, así como en los materiales utilizados, premiando la madera y sus derivados y optando por proveedores locales.
Para conseguir todo esto, los proyectos se caracterizan por incluir cuestiones como la creación de espacios en los que los empleados puedan interactuar, necesidad que la pandemia ha incrementado. Así lo han hecho la multinacional ISS en sus nuevas oficinas ubicadas en Cornellà de Llobregat, o la compañía tecnológica GFT, que ha reformado completamente sus instalaciones de Sant Cugat del Vallès para fomentar la comunicación entre sus empleados.
Otra tendencia en los espacios de trabajo es crear una sensación de amplitud y distancia entre los empleados. Para ello, Naturgy ha instaurado entornos flexibles, abiertos y conectados en su nueva sede en la Diagonal, con la certificación LEED Gold, permitiendo la movilidad de la plantilla. Asimismo, Doctoralia ha incluido en sus nuevas oficinas en el 22@ espacios abiertos y techos altos, además de contemplar una cocina que se puede convertir en un ágora para 100 personas y espacios aislados y tranquilos para tareas más creativas.
Más allá de la covid, el nuevo modelo de oficinas también busca que los empleados tengan unos buenos hábitos, por lo que se fomenta que no haya comida basura en las máquinas de vending o que lleguen a trabajar en bicicleta o patinete, incluyendo aparcamientos para estos vehículos, en los que también se instalan puntos de recarga. Ese es el caso de Lacer, que también inauguró sede el año pasado, en la Diagonal, con certificado LEED Gold y WireScore. La multinacional ha incorporado una cantina con opciones de alimentación saludables y fomenta los trayectos en bicicleta y vehículo eléctrico.
Fomentar los buenos hábitos también se traduce en incentivar que los trabajadores se muevan andando por el edificio o instalar duchas y vestuarios para que puedan salir a correr durante el descanso y diseñar terrazas y espacios al aire libre para organizar clases de deporte. Lacer lo ha hecho, ofreciendo también servicio médico y de fisioterapia, mientras que el edificio Landmark, en Fira District, incluirá pistas de pádel.
Todas estas cuestiones importan para conseguir sellos de calidad como el LEED o el WELL. Este último ya lo ha conseguido el proyecto BcnFira District, que ha obtenido el Well Health-Safety Rating. De momento, las dos nuevas torres, Llevant y Ponent, ya han confirmado como inquilinos a compañías como Cellnex, BCD Travel y Haier. Como subraya Garber, ya no es suficiente tener un certificado LEED Gold y se da por hecho que se tiene que aspirar a un LEED Platinum, como las futuras oficinas de Glovo ubicadas en el parque empresarial Mile 22@, y de Webhelp, también en el 22@.
También se consigue a través de rehabilitaciones
Los proyectos de obra nueva conviven con procesos de rehabilitación, como ha hecho Naturgy en su nueva sede en la Diagonal. Las recién estrenadas oficinas de la energética se encuentran en un edificio que se ha renovado bajo el concepto de rehabilitación sostenible, que se basa en recuperar una construcción para reducir su impacto ambiental y alargar la eficiencia de su vida útil, lo que le ha permitido obtener varios reconocimientos, como el premio de Oro en arquitectura en los Novum Design Awards. El edificio ha utilizado materiales que respetan el medio ambiente y se ha mejorado su aislamiento térmico y consumo energético. En ese sentido, el diseño de una de sus fachadas incorpora un tratamiento de lamas fotovoltaicas, que sirve para protegerse del sol y generar energía limpia para su consumo eléctrico. Asimismo, gran parte de la cubierta del edificio está diseñada como un espacio verde natural, con especies vegetales autóctonas, que ayudan a minimizar el impacto ambiental y proporcionan un aislamiento extra. Otro caso de rehabilitación para convertirse en un edificio de oficinas sostenible será el que hará Hines en la Torre Sabadell, después de que el grupo inmobiliario estadounidense la haya comprado a la entidad financiera.
Las oficinas sostenibles que vendrán
Las nuevas tendencias en oficinas también quedan recogidas en los proyectos que están por venir, como la nueva sede de H&M o el edificio Entregra, ambos en el 22@, el área de Barcelona que más está creciendo, con su zona norte aún por desarrollar. Este último reduce el consumo energético, con un sistema de ventilación natural inteligente y de accionamiento automático; el reciclaje de aguas grises y pluviales; la autoproducción de eléctrica fotovoltaica y el uso de la madera. Otro proyecto, el edificio Smart, con las certificaciones LEED Platinum y WELL Platinum, se ha diseñado para integrarse con el 22@, en un entorno en el que se encuentra La Escocesa. Se ha concebido respetando la gama cromática característica del barrio y mezclando un material más tradicional en el Poblenou como la terracota con nuevos procesos industriales y piezas de gran formato. También en el 22@, el edificio de oficinas de Diagrame contará con un gimnasio y una terraza en la planta superior que servirá para organizar actividades en grupo, cuestiones avaladas por sus certificaciones LEED Platinum y WiredScore.
Más allá del 22@, en Fira District, otra zona emergente para el sector inmobiliario en la ciudad, el edificio Landmark es un proyecto en marcha que también prima la sostenibilidad. Con las certificaciones LEED Platinum y WELL Platinum, se caracterizará por la presencia de verde, con jardines, un exterior ajardinado, terrazas y patios interiores.