El comité de dirección de Banco Sabadell ha dado luz verde esta semana a la oferta vinculante presentada por Hines para comprar la emblemática torre de la entidad financiera en la Avenida Diagonal de Barcelona. Tras meses de negociaciones bilaterales, Sabadell ha aceptado desprenderse del edificio por un importe que oscila entre los 80 millones y los 90 millones de euros, según han confirmado fuentes conocedoras de la operación, adelantada por Cinco Días. La venta, sin embargo, todavía no está cerrada, porque antes debe ser ratificada por el consejo de administración del banco, que se reunirá a mediados de este mes.
Si finalmente se aprueba, la transacción generará importantes plusvalías para la entidad financiera, que se hizo con la propiedad de la torre de oficinas de 22 plantas en 2003, al comprar el antiguo Banco Atlántico. En paralelo, la desinversión permitirá generar ahorros de costes recurrentes e incrementar la eficiencia de la entidad, que ahora concentrará todos sus servicios centrales en Catalunya en el centro corporativo que posee en Sant Cugat del Vallès. La mudanza de Sabadell, de hecho, está prácticamente culminada, ya que durante este último año pandémico la mayoría de departamentos que estaban en la torre ya han sido trasladados a Sant Cugat.
El precio de venta negociado por Sabadell incorpora la valoración de una cláusula del contrato muy importante para el banco: la entidad ha blindado poder mantener prácticamente de forma indefinida su marca corporativa en lo alto del edificio, por lo que se se seguirá asociando el inmueble al banco. Además, Sabadell seguirá ocupando la planta baja, la primera planta y la planta 22, la más alta, que ahora pasará a ocupar en régimen de alquiler y que destinará a funciones representativas y a actos institucionales.
El objetivo de Hines es someter el inmueble a una rehabilitación integral, para adaptarlo a los actuales estándares de calidad que demanda el mercado de alquiler de oficinas. En este sentido, el proyecto de transformación se centrará en reconvertir la torre en un edificio sostenible que cumpla los máximos certificados en materia de medio ambiente y eficiencia energética.
Lo más probable es que una vez rehabilitadas, las nuevas oficinas se saquen al mercado para que sean ocupadas en régimen de alquiler por múltiples compañías interesadas en establecerse en el corazón de la ciudad. La torre vuelve así a sus orígenes, ya que cuando pertenecía al Atlántico también estaban como inquilinos otras empresas. Uno de los grandes atractivos que ofrecerá esta nueva oferta inmobiliaria desarrollada por Hines serán las espectaculares vistas que pueden divisarse desde las plantas de la torre, situada en una posición privilegiada del Eixample.
Sabadell mantendrá en la planta baja su oficina principal en Barcelona. En la primera planta seguirá la dirección de la territorial de Catalunya y también equipos de banca privada. Se mantendrá el piso 22, que realizará funciones de representación institucional y albergará despachos para que puedan ser utilizados, por ejemplo, por el presidente, Josep Oliu, o por el consejero delegado de la entidad, César González-Bueno, cuando estén en Barcelona. Por el contrario, el banco se desprende del resto de plantas, ahora ya casi vacías, entre las que se encuentran la tercera, que acoge actualmente la sala del consejo de administración, y la quinta, que alberga el auditorio en el que Sabadell ha realizado tradicionalmente sus ruedas de prensa y múltiples actos empresariales y corporativos. Uno de los departamentos que ya se trasladó íntegramente a Sant Cugat el pasado verano es el de márketing y comunicación.
El promotor de Diagonal Mar
Con la compra de la Torre Banco Sabadell, Hines vuelve a reafirmar su apuesta por invertir en Barcelona, ciudad donde impulsó uno de los desarrollos inmobiliarios más transformadores de la ciudad: la construcción del complejo residencial Diagonal Mar, completado en 2001 y que incluye cinco torres de viviendas, un centro comercial, tres torres de oficinas, tres hoteles y un centro de convenciones y un gran parque.
Fundada en 1957 por Gerald D. Hines en Houston, la firma inversora americana opera a nivel global en 240 ciudades de 27 países, con unos activos bajo gestión de 160.900 millones de dólares. En Europa, su cartera de activos está valorada en 26.300 millones de euros, en países como Austria, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Irlanda, Italia, Países Bajos, Polonia, Reino Unido y España.
Actualmente, en Barcelona Hines es el propietario de otros emblemáticos edificios como el complejo Mediacomplex, que alberga la sede del grupo Mediapro y la Universitat P0mpeu Fabra, en Diagonal 177, cerca de Glòries. Se trata de un edificio que adquirió en 2018 y que posee 32.000 metros cuadrados. Otra de sus joyas en el la ciudad es el inmueble ubicado en el número 17 de Paseo de Gracia, la antigua sede de Banco Popular, por la que pagó 90 millones en 2017. El edificio fue totalmente trasformado y hoy acoge la tienda bandera de Nike en la capital catalana y oficinas de coworking de la multinacional WeWork.
Hines, además, tiene en marcha dos importantes proyectos en el 22@, el distrito que concentra la atención de los grandes fondos inmobiliarios. Se trata del complejo T3 Diagonal, que será el primer edificio de oficinas totalmente de madera construido por Hines y la inmobiliaria Henderson Park en Europa. En paralelo, también con socios, Hines promueve en la calle Cristóbal de Moura —en el denominado 22@ norte— dos residencias de estudiantes y un complejo de oficinas con una edificabilidad de 30.770 metros cuadrados.