Movimiento de impacto en el sector inmobiliario del Baix Llobregat. El grupo inversor Stoneshield Capital, confundado por Felipe Morenés Botín, hijo de la banquera Ana Botín, ha anunciado la compra de cinco edificios en Sant Joan Despí y Esplugues de Llobregat con el objetivo de convertirlos en un polo científico privado en el que prevé invertir más de 200 millones de euros. Entre las propiedades adquiridas, que suman una superficie total de 75.000 metros cuadrados, destaca la sede corporativa de Bayer en España y el edificio Il·lumina —la antigua fábrica de Corberó—, donde se encuentran las oficinas de empresas como Áreas y Agfa.
La gestora de activos inmobiliarios, accionista de referencia de la promotora Neinor Homes, ha bautizado el proyecto con el nombre de BaSID: Barcelona Science Innovation District. El objetivo es atraer a estos cinco inmuebles empresas biotecnológicas y vinculadas al ámbito científico y de la innovación en salud, creado un campus especializado en life science en Catalunya similar al que ya posee en Madrid, conocido como MaSID. Stoneshield vehicula ambos proyectos a través de Deeplabs, su división especializada en el desarrollo en España de un concepto de distrito científico y tecnológico para empresas del sector de las ciencias de la vida que ya existe en otros países.
“Nuestro objetivo es potenciar Barcelona como un referente en espacios destinados a la ciencia y a la innovación. Vamos a poner en marcha el primer hub privado de Life Science de Catalunya”, explica Javier de Pablo, consejero delegado de DeepLabs junto a Pilar Gil. Según el ejecutivo, BaSID “ofrecerá laboratorios e instalaciones científicas punteras y vanguardistas para todas las compañías, entidades y centros de investigación que tengan necesidades de este tipo de espacios; de los que actualmente hay escasez en toda España”. La puesta en marcha del campus y los laboratorios requerirá una inversión de más de 200 millones de euros.
Aunque la farmacéutica Bayer ha transferido la propiedad de su emblemático edificio de Sant Joan Despí a Stoneshield Capital, seguirá ocupando cerca del 50% del inmueble en régimen de alquiler, por lo que la multinacional se convierte en el primer gran cliente de BaSID. Además de la sede corporativa de su filial Ibérica, el complejo de oficinas alberga el Global Business Services (GBS), un hub tecnológico que presta servicios para las filiales de Bayer en todo el mundo en el ámbito del análisis de datos y utilización de la inteligencia artificial para realizar predicciones de demanda de productos. A finales de 2022, Bayer anunció que había aumentado en 100 trabajadores tecnológicos la plantilla del centro de Sant Joan Despí, hasta sumar 735 empleados en el hub y el resto de departamentos.
Un potente polo hospitalario, farmacéutico y científico
Stoneshield destaca que el objetivo de BaSID es crear un ecosistema innovador basado en la colaboración entre las empresas que se instalen en el campus y el resto de actores en el ámbito de la salud que ya están ubicados en esa zona del Baix Llobregat limítrofe con la capital catalana. La gestora se refiere al hecho de que en este territorio se encuentran las sedes de otras grandes compañías farmacéuticas, además de poner en valor la cercanía con el Parc Científic de Barcelona y otros equipamientos como las facultades de la Universitat de Barcelona y la UPC y centros sanitarios como los hospitales Moisès Broggi, Sant Joan de Déu, Clínica Diagonal y el nuevo Hospital Vithas, que se construye en Esplugues. Además, hay que tener en cuenta que también se trasladará a esta zona el Clínic, que construirá su nuevo hospital en las actuales instalaciones deportivas de la UB en la parte alta de la Diagonal.
“Nuestro objetivo es que podamos garantizar las mejores instalaciones a compañías líderes en los ámbitos de la ciencia y la innovación en un entorno colaborativo que va más allá del recinto en sí y que impulsa la colaboración entre científicos, universidades, mundo emprendedor y compañías líderes en su sector”, abunda Javier de Pablo.
Junto a la sede de Bayer, el otro gran edificio adquirido por Stoneshield en el Baix Llobregat es Il·lumina, un inmueble de oficinas fruto de la transformación de la antigua fábrica de Corberó en la calle Gaspar Fàbregas de Esplugues. El edificio fue rehabilitado en 2003 por el grupo audiovisual Mediapro, que lo ocupó hasta que trasladó su sede al distrito 22@. Tras cambiar de manos varias veces, hasta ahora el complejo Il·lumina pertenecía a los fonsos Tikehau Capital e Ireit Global.
Otro grupo inmobiliario destacado que ha apostado por invertir en Espluges de Llobregat es Conren Tramway, que prevé invertir 50 millones en transformar la antigua fábrica de Braun en un edificio de oficinas que sumará 20.000 metros cuadrados.
DeepLabs destaca que la idea es repetir el éxito de MaSID, “convertido en un actor clave del panorama científico nacional”, ya que acoge a empresas como Takeda, Fresenius Medical Care, Xoople, Med-EL, Deimos, Cantabria Labs, Algenex, GMV y Life Length. Concretamente, MaSID cuenta con dos campus, uno en Tres Cantos, con una extensión de 70.000 metros cuadrados y formado por 15 edificios, y otro de 5.000 metros cuadrados en distrito de Fuencarral.
Accionistas de Neinor y dueños de residencias de estudiantes
El grupo inversor Stoneshield Capital, especializado en el sector inmobiliario, cuenta con unos 3.000 millones en activos gestionados y fue fundado en 2018 por Felipe Morenés y Juan Pepa. Antes de crear su propia firma, los dos financieros trabajaron en la gestora de fondos Lone Star. El hijo de Ana Botín inició su trayectoria profesional en la banca de inversión de UBS, mientras que Pepa había trabajado en las oficinas de Citigroup en Londres.
Además de poseer el complejo MaSID, Stoneshield Capital es propietario del 25% de la promotora Neinor Homes y su otro gran negocio son las residencias de estudiantes, aunque la compañía también ha invertido en naves logísticas y en el sector de los centros de datos. En este sentido, su joya de la corona es Miracampus, uno de los mayores propietarios de residencias de estudiantes, con 46 residencias operativas o en desarrollo ubicadas en 24 ciudades de España y Portugal, con un valor de 1.000 millones de euros. Según ha explicado recientemente Juan Pepa a Expansión, el objetivo de Stoneshield, que acaba de comprar dos residencias en Oporto, es duplicar a “corto plazo” su cartera para convertirse en el “líder del sector en el sur de Europa”.