Una treintena de veleros han surcado la costa barcelonesa, en un vaivén de manchas blancas sobre azul que es habitual en la capital catalana. Lo que no es tan habitual es la tripulación que las ha conducido a través de las aguas barcelonesas. Más de 200 personas con Alzheimer procedentes de toda Catalunya y sus familias han sido las protagonistas de la regata, el único evento náutico a nivel mundial en el que la tripulación está formada por personas con Alzheimer y otras demencias.
Los más de 200 tripulantes participan en el programa de refuerzo de la memoria de la Fundació Catalunya La Pedrera, que atiende a 2.000 personas en 21 centros repartidos por toda Catalunya. Desde el Port Olímpic, los participantes se han embarcado en 31 veleros, el doble de la pasada edición, que fue la primera de la regata. Además, la iniciativa no navega en solitario: más de un centenar de personas con movilidad reducida han subido a bordo de Golondrinas para seguir de cerca la regata.
En esta segunda edición, el evento ha crecido en embarcaciones, participantes y alcance territorial, ya que en la primera regata todos los participantes procedieron de Barcelona, mientras que en esta se han desplazado desde toda Catalunya. Este crecimiento se ha materializado “a causa del éxito de la edición del año pasado”, como han explicado la directora general de la Fundació Catalunya La Pedrera, Marta Lacambra, y el presidente de Veles per l’Alzheimer, Edgar Martínez.
Con la intención de reproducir la Regata contra el Alzheimer en otros lugares del mundo, han asistido a la edición de este año entidades de Reino Unido, Italia y Brasil
“El año que viene se volverá a hacer, y daremos cabida a todos los que quieran venir”, han garantizado tras el éxito de esta segunda edición, que ha congregado a personas de Lleida, Mollerussa, Tarragona, Reus, Girona, Vilanova i Geltrú, Santa Coloma, Terrassa, Sabadell y Badalona, además de Barcelona. Todos se han desplazado hasta el Port Olímpic, que aspira a “ser un espacio de divulgación y práctica náutica para todos los públicos”, según su directora, Olga Cerezo. Según ella, eventos como esta regata “se alinean con este propósito y permiten avanzar hacia una náutica accesible, inclusiva y sensibilizada con todos los colectivos”.
Con este objetivo en el horizonte, la Fundació Catalunya La Pedrera y Veles per l’Alzheimer emprendieron una vinculación en 2022 mediante la que han promovido 65 actividades terapéuticas desde entonces. Con 2.500 participantes, las propuestas han incluido actividades de navegación y visitas a equipamientos como el Museu Marítim, el Museu de la Pesca de Palamós y el Aquàrium, además de la lonja de pescadores.
En el marco de esta colaboración, durante este año se han llevado a cabo actividades preparatorias de los participantes de la Regata contra el Alzheimer, como talleres de nudos, salidas en velero y encuentros con los patrones de los barcos. La regata, patrocinada por la multinacional Sika y con el apoyo de la Fundación Barcelona Capital Náutica y la Federación Catalana de Vela, ha estado coorganizada por el Real Club Marítimo de Barcelona, y ha contado con la colaboración del Port Olímpic y de los alumnos del Instituto de Náutica de Barcelona, que han participado como personal de apoyo.

El escaparate de la Copa del América
Todo ello en un año en el que Barcelona acogerá la Copa del América, que ejercerá de escaparate para ensalzar el sector náutico catalán como accesible e inclusivo. En el contexto de la competición y con la intención de reproducir la Regata contra el Alzheimer en otros lugares del mundo, han asistido a la edición de este año entidades no sólo españolas, sino también de Reino Unido, Italia y Brasil.
El programa de Reforç de la Memòria de la Fundació Catalunya La Pedrera que comparten los más de 200 participantes ofrece herramientas y estrategias para que personas en fases iniciales de Alzheimer y otras demencias mantengan sus capacidades y mejoren su estado emocional para que tengan una buena calidad de vida, objetivo dirigido también a sus familiares y cuidadores. El programa es pionero en promover que personas con deterioro cognitivo leve y moderado lleven a cabo actividades significativas por ellas mismas, y trabaja para que mantengan sus capacidades el máximo tiempo posible, priorizando su autonomía y bienestar emocional.
