La multinacional Puig se estrenará en Bolsa este viernes a un precio de 24,5 euros por acción, lo que implica una capitalización bursátil de 13.920 millones de euros y la mayor salida al mercado bursátil europeo del año. La empresa barcelonesa cotizará en las bolsas de valores de Barcelona, Madrid, Bilbao y Valencia. A las doce del mediodía de este viernes tendrá lugar la tradicional ceremonia del toque de campana en la capital catalana. La previsión con la que trabaja la compañía de fragancias y cosmética es que la familia conservará el 71,7% de los derechos económicos de la sociedad y el 92,5% de los derechos de voto.
La operación, dirigida a inversores institucionales, consiste en una oferta pública de suscripción de 51 millones de nuevas acciones clase B, con menos derechos, y una oferta pública de venta de acciones de la familia Puig. En el primer tramo, la firma busca captar aproximadamente 1.250 millones de euros que se utilizarán para objetivos corporativos como, por ejemplo, la refinanciación de las adquisiciones de las marcas Byredo o Charlotte Tilbury y continuar con la estrategia de crecimiento de cartera.
Además de las nuevas acciones, se han adjudicado a los inversores 55,5 millones de acciones secundarias que hasta ahora pertenecían al accionista mayoritario, controlado por Exea, la sociedad patrimonial de la familia Puig, por un total de 1.360 millones de euros. La compañía detalla que la opción de sobreadjudicación de hasta el 15% de la oferta —390 millones— podrá ser ejercida por Goldman Sachs hasta el 1 de junio.
La Bolsa española no veía un debut de esa magnitud desde el salto de Aena en el 2015. La empresa saldrá al parqué como candidata a entrar en el Ibex 35.
110 años de historia
Con 110 años de historia y sede en la Plaza Europa de L’Hospitalet, Puig es una compañía global en el sector de la belleza con una cartera de marcas de moda y belleza, como Paco Rabanne, Carolina Herrera o Jean Paul Gaultier. En 2023 registró una cifra récord de ventas netas de 4.304 millones de euros, lo que representa un incremento del 19% respecto a 2022. El beneficio neto se elevó hasta los 465 millones de euros (+16%). La empresa controla 17 marcas y opera en 32 países. El pasado año, el 95% de los ingresos eran de marcas que eran total o mayoritariamente bajo el control de Puig, informa ACN.
Diversificación
En los últimos años, la compañía se ha centrado en los productos premium, de crecimiento más rápido y con mayores márgenes, así como en crear una cartera de fragancias nicho, de distribución limitada y en diversificar el negocio hacia el sector del maquillaje. En este ámbito, destacan las adquisiciones estratégicas, como la de Charlotte Tilbury, y los lanzamientos de líneas de belleza de Christian Louboutin o maquillaje de Rabanne.
En el ámbito del cuidado de la piel, Puig compró Dr. Barbara Sturm a principios de año reforzando una cartera que incluye Uriage o Apivita. El grupo también controla el 50% de Isdin, cofundada por Puig en 1975. Durante el año pasado, la empresa creció en todos los segmentos –fragancias, moda, y cuidado de la piel– a dos dígitos. El apartado de maquillaje notó un 23% de aumento de ingresos y supuso el 18% de la facturación total; mientras que los ingresos por cuidado de la piel aumentaron un 31% pasando a ser el 10% de los ingresos.
En el momento de anunciar la decisión, el presidente ejecutivo Marc Puig, defendió el “paso decisivo” que representa la salida a bolsa explicando que “es importante que toda empresa familiar cuente con controles y equilibrios adecuados, especialmente en las transiciones generacionales “. “Creemos que el equilibrio de ser una compañía familiar que a su vez está sujeto a la responsabilidad del mercado nos permitirá competir mejor (…). Además, creemos que convertirnos en una compañía cotizada alineará nuestra estructura corporativa con la de las mejores compañías familiares del sector de belleza premium a nivel mundial”, añadió.
Nueva imagen de marca
La compañía ha presentado un nuevo logotipo el día antes de su estreno en bolsa que busca “rendir homenaje tanto al legado de Puig como su brillante futuro, dando protagonismo a la creatividad a la vez que refleja la cultura y valores propios de Puig”. Creado en colaboración con la agencia francesa de arte y diseño M/M (París), la evolución se basa en el trabajo original del diseñador suizo Yves Zimmerman para la compañía.
La nueva identidad se verá durante la ceremonia de salida en la Bolsa de este viernes, a cargo del presidente, Marc Puig, y se irá introduciendo progresivamente.
Inversión de CriteriaCaixa
Tras anunciar la salida a bolsa, el grupo constató la “importante demanda” por parte de inversores institucionales cuando se abrió el libro de órdenes, que se cerró el pasado 30 de abril. Precisamente, CriteriaCaixa anunció este martes que entraría en el capital de la firma cosmética aprovechando la salida a Bolsa. En concreto, el hólding que gestiona el patrimonio empresarial de la Fundación Bancaria La Caixa, ha comprometido una inversión de 425 millones de euros para comprar el 3,05% de las acciones de Puig Brands, la sociedad que debuta en el parqué.