Si el Mobile World Congress (MWC) del año pasado supuso la recuperación del salón, este año se ha constatado la absoluta normalidad en los pasillos de Fira Gran Via, aquello que en pandemia se definió como vieja normalidad. Bueno o malo, uno de los indicadores de la edición 2023 han sido las colas en el congreso, ya fuera frente a las principales atracciones tecnológicas o en el guardarropa y los restaurantes. El ritmo frenético típico de los salones ha permitido dar un salto en el tiempo, como si los últimos tres años no hubieran existido y nadie se acuerde de la cancelación preventiva y traumática de la edición de 2020.
“MWC Barcelona ha vuelto en plena forma”, sostiene el consejero delegado de la GSMA, John Hoffman, “ha superado nuestras esperanzas y expectativas”. Las cifras así lo demuestran, con una asistencia de 88.500 asistentes de más de 200 países, frente a los 80.000 que se esperaban antes de empezar el congreso. Incluso ha habido expositores, continúa Hoffman, que han superado las cifras de 2019. Con este resultado final, la GSMA actualizará al alza el impacto económico que había anunciado para esta edición, que se había situado en los 350 millones de euros y la creación de 7.400 puestos de trabajo. “Empezamos el año con mucha fuerza. Vamos por el buen camino”, añade el director general de Fira de Barcelona, Constantí Serrallonga, quien ha señalado que la cifra final de participantes era “realmente inesperada” hace unos meses.
La mejoría de los resultados respecto a 2022, cuando vinieron más de 60.000 congresistas, se sustenta principalmente en el regreso de los congresistas asiáticos. Según los cálculos iniciales, se esperaba recibir a un 25% de público asiático, con entre 4.000 y 5.000 provenientes de China, el mercado más importante y el que más ha costado recuperar.
Aunque aún se está lejos del récord de 109.000 asistentes de 2019, la organización trabaja por potenciar la calidad frente a la cantidad, con la atracción de una cada vez mayor proporción de congresistas con capacidad de decisión. Este año, más de la mitad de los congresistas que han visitado el Mobile ocupaban cargos ejecutivos y el 21% eran los máximos representantes de las compañías participantes. Hasta se ha registrado un récord de asistencia en el programa ministerial, con la llegada de 196 delegaciones de 150 países. Una de las asignaturas pendientes continúa siendo la participación femenina en el congreso, con tan solo el 26% de los asistentes en esta edición.
Un Mobile como los de antes en el que cada vez los móviles, sus protagonistas originales, tienen menos peso, tal y como destaca la GSMA, señalando que el 56% de los asistentes han sido de industrias adyacentes a la de las telecomunicaciones. La movilidad y la salud son algunos de los sectores que van ganando espacio en un congreso donde robots, gafas de realidad virtual y diversos cacharros se convierten en los principales reclamos. Como señal de este cambio de rumbo, Nokia, uno de los diez principales expositores del MWC, ha aprovechado el salón para presentar una nueva marca con la que quiere desvincular su imagen como fabricante de teléfonos.
El bullicio ferial se ha notado en cualquier rincón del MWC, con riadas de congresistas en todos los pabellones, validando la ampliación del recinto de L’Hospitalet de Llobregat. Pocos congresistas se habrán dado cuenta de que las obras ya han empezado, con la antigua tienda de Porcelanosa luciendo un esqueleto cada vez más exiguo a medida que avanza su derribo. “Ya no es un plano, las obras están en marcha”, ha remarcado el director general de Fira de Barcelona. Los trabajos se espera que terminen en 2026, por lo que Serrallonga señala que se tendrá que optimizar el espacio disponible hasta que no esté listo el nuevo edificio anexo: “Nos tendremos que adaptar”.
Donde más se ha notado la falta de espacio ha sido en el 4 Years From Now (4YFN), el salón dedicado a los emprendedores. Con menos metros cuadrados respecto a la edición anterior, había momentos en los que no cabía ni un alfiler e incluso no se podía avanzar por los pasillos del pabellón 8. Dado el éxito que está cosechando el 4YFN desde su llegada a Fira Gran Via hace tres ediciones, los organizadores prevén ampliar su superficie el año que viene, con un nuevo pabellón dedicado a las empresas emergentes de salud.