El recinto ferial de Gran Via parece que este lunes haya dado un salto en el tiempo con el regreso por todo lo alto del Mobile World Congress (MWC). Hacía mucho que no se veía a tanta gente desfilar por sus pasillos, escuchar presentaciones de nuevos productos o hacer cola para probar alguna de las últimas novedades tecnológicas. Hasta ha habido quien se ha quedado fuera de algunas charlas porque ya no cabía ni un alfiler en su interior.
La sensación que se ha respirado paseando entre estands y pabellones es que el Mobile ha vuelto de verdad, como era antes, dejando por fin atrás la pandemia. Nada tiene que ver el salón de este año con el que se celebró el verano pasado, a una escala mucho más reducida y con poco tráfico de congresistas. La GSMA prevé estar entre los 40.000 y los 60.000 asistentes en esta edición, más cerca de los 60.000 que de los 40.000, y no parece que se hayan equivocado mucho.
Solo las mascarillas recordaban que el MWC 2022 aún no ha recuperado del todo la vieja normalidad. Precisamente, una de las colas que se ha formado a primera hora de la mañana ha sido la de los congresistas que han llegado al recinto ferial sin la reglamentaria FFP2 que fija la GSMA para poder acceder al congreso.
Hacía mucho que no se veía a tanta gente desfilar por los pasillos de Fira, escuchar presentaciones de nuevos productos o hacer cola para probar alguna de las últimas novedades tecnológicas
Uno de los símbolos que el coronavirus parecía que iba a eliminar del día a día del Mobile eran las típicas acreditaciones que antaño invadían la ciudad los días del salón. La GSMA las ha substituido por una aplicación móvil que sirve para acceder al salón. Pese a ser el principal congreso tecnológico del mundo, lo tradicional le ha ganado esta vez la partida a lo virtual. Los organizadores del Mobile han habilitado diversos espacios en los que uno se puede imprimir su carta de presentación —nombre y empresa— y colgársela al cuello. No sirve para acceder a ningún espacio, pero facilita las presentaciones y el networking. Así lo veían los congresistas que a media mañana han ido a imprimírsela, como William, aunque también había los que la buscaban para tener un recuerdo del salón. La verdad es que los problemas que da la lectura de la acreditación en el móvil para quedar registrado en los estands que se visitan o entrar a ciertos lugares demuestran que a veces, como el papel, no hay nada.
Entre mucha tecnología, la realidad siempre se acaba imponiendo en el MWC. Este año, la guerra en Ucrania se ha hecho presente en la feria. La GSMA comunicó la semana pasada que vetaba la participación de Rusia en el salón, eliminando el estand que iba a tener, e invitaba a sus empresas a no participar.
Este lunes, en el pabellón en el que se concentran los expositores de los diferentes países que participan en el Mobile, había uno, entre Países Bajos, India y Francia, que llamaba la atención porque no tenía nombre ni ninguna bandera. En él, había compañías rusas, que no decían en ningún lugar que lo eran y solo explicaban los productos que habían venido a presentar. Las compañías rusas conviven con congresistas que portan un lazo en sus solapas, con la bandera de Ucrania. Este era el caso de un congresista canadiense que lo llevaba por su mujer ucraniana y su familia.
Gafas de realidad aumentada, metaverso y camareros robot
Si la sensación era de vuelta a la normalidad, tampoco podían faltar las novedades tecnológicas que cada año se presentan en el MWC. Desde hace tiempo, las gafas de realidad virtual se codean con los nuevos teléfonos móviles. En la edición de este año, estos aparatos también sirven para sumergirse en el metaverso, uno de los grandes protagonistas. Así lo demuestra la surcoreana SK Telecom, con uno de los expositores en el que más colas se están registrando para probar sus demos. Como si de un parque de atracciones se tratase, la compañía plantea un viaje al espacio, simulando los movimientos que se deben experimentar en una nave espacial. Los que la han probado dicen que ni se notan, aunque se les eleve varios metros por encima del suelo.
Las gafas de realidad aumentada también las ha traído la china Oppo. Un ligero dispositivo que se añade a la montura de las gafas sirve para leer información como si fuera un teleprompter, traducir simultáneamente lo que escucha el que lleva las gafas —solo disponible en chino e inglés— o ir identificando el lugar en el que se está. También te da la hora. La otra novedad que ha presentado la compañía en el MWC soluciona una de las grandes preocupaciones que vienen con los móviles: la batería. Su nueva línea de teléfonos permite cargarlos en tan solo nueve minutos y, además, duplica la vida útil de la batería.
Aunque en el Mobile parezca que la covid es agua pasada, muchas de las innovaciones que se presentan aún responden a las nuevas necesidades que han surgido con la pandemia, como desinfectantes para pantallas que eliminan todas las baterías habidas y por haber. La china Honor ve que el coronavirus continúa siendo una preocupación en su país de origen y que algunas cosas se mantendrán. Por ello, han creado unos auriculares inalámbricos que permiten medir la temperatura corporal, con el objetivo de ir controlando cómo se encuentra uno, explica Juan Pinate, un portavoz de la empresa. “Se ha puesto de moda en China”, remarca. Así, si uno tiene tos y los auriculares le dan fiebre, mejor quedarse en casa y aislarse.
Otra de las demos más codiciadas en este MWC es el camarero que Telefónica ha puesto a servir vino en su estand, de Raimat. Macco Robotics es la empresa sevillana encargada de desarrollar el robot y la aplicación que permite pedir lo que uno quiere, elementos que se complementan con la conexión 5G de Telefónica. Este peculiar camarero es capaz de dar un trato personalizado, reconociendo al usuario y poniéndole lo de siempre, e interactuar en más de un idioma.
Damm también participa en el congreso con otro camarero robot. En su caso, como no podría ser de otra manera, se sirven cervezas, pedidas por sus compañeros humanos y sin usar la 5G. “Tirar una buena cerveza parece fácil pero no lo es”, defiende la directora de Transformación Digital de Damm, Laura Gil. Es la primera vez que testean este robot y, de momento, la firma catalana prevé llevarlo a eventos masivos como el Mobile, indica Gil, para después ver que uso le pueden acabar dando.
Otro robot que también se pasea por el Mobile es uno que los fans de Black Mirror reconocerán con facilidad. Con forma de perro, Telefónica lo está probando para usarlo en situaciones de riesgo para las personas, como ante un incendio, para ver que está pasando y cómo se puede solucionar, explica la gerente de Innovación, Mercedes Fernández. A través de la 5G, Telefónica controla sus pasos en el recinto ferial de Gran Via desde su sede en Barcelona, la Torre 00, al final de la Diagonal.