Los organizadores del Mobile World Congress (MWC) saben que cada vez están más cerca de aquella vieja normalidad a la que fueron los primeros en ponerle coto. No solo por las cifras económicas que prevén para este año, en la que volverán a haber congresistas chinos, sino por algo más prosaico. Vuelven las huelgas de taxis y el consejero delegado de la GSMA, John Hoffman, lo sabe. “Significa que el Mobile ha vuelto”, ha bromeado este jueves en la presentación de la edición de este 2023. Hoffman, curtido con el tiempo, se ha mostrado confiado con que se llegará a un acuerdo que evite el parón del sector: “Las autoridades lo tienen todo controlado”.
A la espera de saber si las negociaciones entre la Generalitat y los taxis fructifican, el MWC ultima los detalles de una edición que no será de récord, pero recuperará el brío. El salón prevé llenar con más de 80.000 asistentes los ocho pabellones de Fira Gran Via desde el lunes 27 de febrero hasta el jueves 2 de marzo. Se estará lejos de los 109.000 asistentes de 2019, la última edición prepandémica, pero se superarán holgadamente los 60.000 asistentes del año pasado, así como los 20.000 de la edición atípica de 2021. El evento se prevé que genere 350 millones de euros y 7.400 puestos de trabajo temporales. Desde su llegada a Barcelona en 2006, el MWC ha supuesto un impacto económico de 5.700 millones de euros y la creación de unos 150.000 empleos a tiempo parcial.
Uno de los colectivos más esperados este 2023 del MWC serán los congresistas provenientes de China, la principal ausencia en los salones que se han ido celebrando desde la llegada de la covid. No se recuperará el flujo de antes, pero habrá una presencia destacada, avanzan los directivos de la GSMA. La reciente apertura de las fronteras chinas, los controles europeos, las pocas conexiones aéreas y las dificultades para conseguir el visado serán algunas de las causas que reducirán la cifra. Aún así, la empresa china Huawei será la que ocupará más espacio en el MWC, incrementando en un 50% la superficie contratada.
Huawei será uno de los 2.000 expositores que participarán en el Mobile. También estarán empresas como Airbus, Agile Content, Atos, Amazon, BT, Cellnex, Dell, Deutsche Telekom, Ericsson, Fujitsu, Google, Hewlett Packard, Intel, JP Morgan, Lenovo, LG, Maersk, Meta, Microsoft, Nokia, Orange, Oppo, Qualcomm, Rakuten, Samsung, Segway, Stc, Telefónica, Viettel, Xiaomi o ZTE. Un listado que evidencia que en el salón hace tiempo que los móviles no son los únicos, ni los principales, protagonistas. El mismo FC Barcelona tendrá su espacio, después de algunos pilotos presentados en ediciones anteriores, como unas gafas de realidad virtual para ver los partidos desde casa, desarrollado junto a la Mobile World Capital Barcelona (MWCapital) en 2019.
Entre tanta firma internacional, las startups locales volverán a tener su espacio. La pandemia coincidió con el traslado del Four Years From Now (4YFN), que se coló en Fira Gran Via, dejando de lado Fira Montjuïc, donde se habían ubicado históricamente, bastante alejadas del meollo. Un acierto que ha convencido a emprendedores y congresistas en las dos ediciones previas en los que se ha probado esta mezcla de perfiles. Este año unas 700 empresas emergentes estarán en el pabellón 8, el último del recinto ferial de L’Hospitalet de Llobregat.
En ese pabellón también estará el Beat Barcelona, el espacio para el afterwork dentro del propio salón. Habrá que ver si consigue hacerle sombra al popular Meet & Eat L’Hospitalet, propuesta gastronómica creada en 2014 para que congresistas y vecinos se conozcan un poco mientras comen y se animan a bailar con algún concierto. Sus tapas, una oportunidad para probar los restaurantes de la localidad anfitriona, siempre seducen a Hoffman, ya convertido en hijo adoptivo de la ciudad.