El proyecto de investigación de Celsa supondrá una inversión de 5,8 millones.

Celsa lanza un proyecto para ensayar la producción de hidrógeno verde

En paralelo al rescate recibido por la Sepi y a su proceso de reestructuración financiera, el grupo avanza en su plan de sostenibilidad con el reto de valorizar el 100% de los residuos que genera en 2025 y convertirse en una empresa de impacto positivo en emisiones en 2040

Celsa es uno los pilares industriales de Catalunya y, a su vez, uno de los mayores consumidores de energía eléctrica. La minimización del impacto ambiental es un objetivo estratégico de la compañía familiar, muy focalizada estos últimos meses en enderezar sus finanzas por la abultada deuda que arrastra, situación que ha llevado al Gobierno a tomar la decisión de rescatar al grupo siderúrgico con un préstamo de urgencia de 550 millones de euros instrumentado a través del hólding estatal Sepi.

En este contexto, y en paralelo a las negociaciones que mantiene con sus fondos acreedores para reestructurar la deuda, Celsa ha anunciado la puesta en marcha de Hymet, un proyecto que tiene como objetivo estudiar nuevas tecnologías aplicables en la industria siderúrgica para la revalorización de subproductos del propio proceso y la descarbonización mediante el uso de materia prima renovable, como el hidrógeno.

Esta iniciativa supondrá una inversión de 5,8 millones de euros que será financiada con subvenciones y con las aportaciones que realice Celsa (dos millones) y el resto de empresas involucradas en el proyecto, como Técnicas Reunidas, Ames PM Tech Center, Ariema Energía y Medioambiente y AESA. En Hymet también están involucrados diversos centros tecnológicos vinculados al CSIC y el Institut de Recerca en Energia de Catalunya (IREC). El Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) otorgará una subvención de 3,9 millones al proyecto.

El reto es encontrar soluciones tecnológicas innovadoras que permitan avanzar en el proceso de descarbonización y circularidad en la industria siderúrgica. Hay que tener en cuenta que, en el caso de Celsa, su negocio siempre se ha basado en la economía circular, ya que la materia prima de la empresa es un residuo, la chatarra férrica, que se transforma en acero en los hornos eléctricos que la compañía posee en Castellbisbal (Barcelona).

Hymet estudiará la generación de hidrógeno verde o renovable mediante tecnologías de electrólisis de elevada eficiencia. El proyecto investigará también un nuevo sistema para capturar CO₂, de nuevo con electrólisis, y generar gas de síntesis. Finalmente, se impulsará la valorización de un residuo industrial, la cascarilla producida por los trenes de laminación, gracias a la puesta en marcha de un nuevo tipo de reactor.

Proceso de fabricación de barras de acero en una planta de Celsa.

Celsa asegura que actualmente “ya valoriza más del 90% de los residuos que genera en su proceso de producción de acero” en España (70.000 toneladas al año) y avanza que su objetivo es alcanzar el 100% en 2025 gracias a iniciativas como el proyecto Hymet. “Tenemos como objetivo estratégico alcanzar la completa circularidad en los próximos cinco años y convertirnos en una empresa Net Positive (de impacto positivo en emisiones) en el año 2040″, asegura el grupo propiedad de la familia Rubiralta.

La compañía siderúrgica catalana fabricó más de 6,5 millones de toneladas de acero en 2021, de las cuales 3,6 millones corresponden a sus plantas en España y el resto a las acerías que posee en Polonia, Reino Unido, Francia  y Noruega. Este volumen le convierte en el mayor productor europeo de acero procedente de la chatarra y en uno de los mayores recicladores de este residuo que existe en el continente.  En 2020, en un año marcado por la pandemia, Celsa facturó 3.300 millones de euros, frente a los 4.120 millones de 2019. Su intención en 2021 era batir su récord histórico, con unas ventas de 5.200 millones.