Barcelona continúa impulsando la gran transformación que tiene que servir para posicionar su alumbrado navideño como un símbolo de identidad de la ciudad. Después de sumar nuevas calles iluminadas en los últimos años, Plaza Catalunya, la Gran Via y la calle Aragó estrenarán esta Navidad un nuevo estilo de diseño ideado por el estudio barcelonés de Antoni Arola.
La fecha para encender las luces será el miércoles 24 de noviembre, a las 6 de la tarde, con teatro, circo y música en Plaza Catalunya. El Ayuntamiento ha escogido este escenario para dar el pistoletazo de salida a las fiestas como muestra de apoyo a los comercios del centro de la ciudad, los más afectados por la pandemia. “Esta Navidad tiene que ser la de la reanudación”, defiende la regidora de Comercio, Montserrat Ballarín. Las luces se podrán disfrutar hasta el martes 7 de enero. Para Nochevieja y la Noche de Reyes se mantendrán encendidas hasta las dos de la madrugada.
Las nuevas luces que decorarán estos tres espacios del centro de la ciudad huyen de la iconografía cristiana y celebran el solsticio de invierno, señala Arola, recurriendo a tiras de led con luz cálida que después se podrán reutilizar. En el caso de las de Plaza Catalunya, se reivindicará su centralidad con una gran corona que irradia luz y late al ritmo de la ciudad. Arola ha querido redibujar sus líneas y enlazarla con los edificios que la rodean. La calle Aragó, entre Bailèn y Aribau, utilizará la perspectiva para dibujar estrellas sobre los carriles, mientras que la Gran Via, entre Bailèn y Muntaner, hará que se llene de lámparas elegantes, invitando a pasear como si se estuviese en casa.
Durante los próximos años, la renovación que se verá esta Navidad en Plaza Catalunya, la Gran Via y la calle Aragó se irá extendiendo a otras calles del centro con la voluntad de crear un relato integrado y reivindicarse como ciudad de diseño. Esta transformación también se ha traducido en iluminar nuevas calles. Este año lo hace por primera vez la Ronda Sant Pere, entre Passeig Sant Joan y Urquinaona, y se amplía el tramo con luces de la calle Balmes, desde la Diagonal hasta Ronda Universitat. También se consolidan alumbrados que se han estrenado en los últimos años como los de Via Laietana, Plaza Urquinaona y la Avenida Paral·lel, y los que decoran los mercados municipales. En total, más de 100 kilómetros ubicados en vías públicas se iluminarán en Barcelona a partir de la semana que viene.
“Avanzamos de manera decidida hacia este nuevo modelo de iluminación de Navidad”, expone Ballarín. Para hacerlo, la administración ha incrementado la inversión destinada al alumbrado navideño respecto al año pasado, pasando de los 1,62 millones de euros a los 2,15, un 32,46% más. En 2020 esta cifra ya había crecido un 65%. También mantendrá la subvención del 75% a los ejes y las asociaciones comerciales que quieran iluminar sus calles y plazas, con un presupuesto de 882.516 euros.