La Torre Mapfre, duodécimo edificio más alto de España es, junto al Hotel Arts, gestionado por Ritz Carlton, el rascacielos más alto de Barcelona. Rematada en 1992, la obra de los arquitectos Enrique león e Iñigo Ortiz, mide 154 metros y tiene 44 alturas, de las que 39 son 44.000 metros cuadrados de oficinas de diferentes empresas y corporaciones como la agencia de publicidad DDB, el fabricante de productos de belleza Coty, la chocolatera Lindt & Sprüngli, la distribuidora de bebidas alcohólicas Campari e incluso tiene en su interior sedes diplomáticas, como el Consulado General de Alemania.
A partir de ahora, estos tendrán un nuevo vecino en la planta 24: Costa Cruises. Esta naviera italiana ha apostado por Barcelona para establecer su Costumer Hub, un centro de atención internacional a agencias y cruceristas que se inauguró ayer oficialmente con una plantilla de 100 trabajadores de 21 nacionalidades, aunque como avanza Mario Zanetti, presidente mundial de Costa Cruises, el consejo ya ha decidido ampliar de manera inminente su numero a través de nuevas contrataciones, para que en poco tiempo estos profesionales de alto valor crezcan hasta llegar a las 300 personas.
“Estas contrataciones harán que Barcelona se convierta en un centro de innovación y desarrollo de vanguardia para todas estas personas”, anunció Zanetti, que también alabó al Puerto de Barcelona por su proactividad con la compañía y por el servicio recibido como centro pionero de repostaje de sus barcos con gas natural licuado. El presidente de la naviera Costa Cruises estuvo acompañado ayer por Jaume Collboni en su doble rol de presidente de Barcelona Activa y teniente de alcalde de Economía, Trabajo, Competitividad y Hacienda del Ayuntamiento de Barcelona.
Yendo más allá de las nuevas instalaciones en el rascacielos, el máximo ejecutivo de la naviera Costa Cruises también indicó que Barcelona juega un papel clave para la compañía. Luego recordó el despliegue de los nuevos barcos, incluyendo el buque insignia de gas natural licuado Costa Smeralda, innovador y sostenible, al que seguirá su segundo barco con este combustible, el Costa Toscana, que se entregará en las próximas semanas y que enseguida será posicionado en Barcelona, como tercer buque en el puerto, en el que se pretenden superar las 200 escalas anuales en 2022.
Acuerdo para potenciar la economía azul
El encuentro Zanetti-Collboni fue aprovechado para la firma de un Memorándum de Entendimiento (MOU) que pretende impulsar la economía sostenible en Barcelona “y quiere poner en primer plano el turismo inclusivo que genere un valor creciente para la ciudad”, como se encargaron de recordar ambas partes, siendo Barcelona Activa el interlocutor directo con la compañía marítima.
Tanto el Ayuntamiento como la naviera han acordado trabajar conjuntamente para impulsar proyectos que puedan beneficiar a la economía local a través de la creación de puestos de trabajo de calidad, la formación y el desarrollo del turismo de cruceros sostenible, fomentar la innovación y las tecnologías aplicadas al sector marítimo, y promover acciones de sostenibilidad ambiental vinculadas al mar y al turismo costero.
Asimismo, se contemplan iniciativas de valor social que apoyen a la comunidad y aquellas vinculadas a una actividad turística que permita conectar con el patrimonio cultural de la ciudad, como se encargó de recordar luego Rafael Fernández-Álava, director márketing, comunicación y relaciones institucionales de Costa Cruceros y un entusiasta confeso de Barcelona, donde vivió un año.
Por su parte, Collboni agradeció el aterrizaje de una gran empresa en la ciudad y la decisión de Costa “para tener su base en Barcelona como polo de innovación, talento y tecnología para aumentar su competitividad y generar trabajo y riqueza”. El teniente de alcalde, quiso resaltar también la apuesta municipal por el proyecto, “una inversión que enmarcamos en la estrategia económica BCN Green Deal, concretamente en el impulso de un modelo de turismo sostenible y de calidad y la economía azul”.
La estrategia para impulsar la denominada economía azul en Barcelona, una medida del gobierno municipal lanzada hace menos de un mes, anunciaba la asignación de 40 millones de euros para impulsar el sector azul. Se trata de un proyecto de ciudad en el que se ha trabajado con la participación de más de 70 empresas e instituciones del ecosistema azul (por el mar) de la ciudad. Este nuevo acuerdo con Costa suma un proyecto y un socio más al despliegue del potencial de esta economía. En esta línea, se insiste en que lo pretendido es favorecer especialmente las actividades basadas en la sostenibilidad y la innovación, para que la economía vinculada al mar se convierta en un vector de desarrollo de la ciudad y en la piedra angular de la zona costera.
Apuesta por un modelo turístico más sostenible
Zanetti, presidente de Costa desde marzo de este año, ha pilotado el reinicio progresivo de las operaciones de su compañía y ayer se mostraba feliz fijándose en diferentes detalles de la ciudad desde el privilegiado mirador que es la planta 24 de la Torre Mapfre. “Estamos muy, muy satisfechos de firmar el memorándum con el Ayuntamiento”, indicó. “Esto que empieza ahora encarna perfectamente la visión que expresamos en nuestro manifiesto por un turismo basado en valores, inclusivo y sostenible. Además, nuestro nuevo Centro de Excelencia en Barcelona representa un primer hito significativo de este acuerdo y un activo muy innovador para nuestra compañía, donde estamos construyendo un equipo de profesionales cualificados y multiculturales”.