La Associació Passeig de Gràcia (APG) está más tranquila, con un gobierno municipal que dice que le resulta más favorable en comparación con el de los mandatos anteriores. Así se ha expresado su presidente, Luis Sans, en la tradicional cena de entrega del premio Amics del Passeig de Gràcia de este año, coincidiendo con el fin de la celebración del 200 aniversario del paseo. “Barcelona ha empezado una nueva etapa en la que todos remamos en la misma dirección”, ha remarcado un Sans menos combativo que en ediciones anteriores. Eso sí, Sans no se ha olvidado de volver a reclamar el desbloqueo del plan de hoteles para captar marcas de gran categoría y reforzar la seguridad, así como avanzar hacia una ciudad que no se apague a las 10 de la noche.
La llegada de la Copa del América se ve como un revulsivo para la autoestima de la ciudad por muchos sectores, incluidos los comerciantes de Paseo de Gràcia, quienes han decidido entregar el galardón a dos de sus artífices, el empresario Daniel Puig y la vicepresidenta de la America’s Cup Barcelona (ACE) y expresidenta de Barcelona Global, Aurora Catà. “Nos ayudará a situar a Barcelona en el mundo”, ha defendido Catà, quien se sumó a la iniciativa desde Barcelona Global cuando le contactó Puig, animado por su mujer a hacer algo por la capital catalana o dejar de quejarse cuando la veía con la moral baja. “Dani es realmente insistente y muy buen amigo”, ha agregado Catà.
De ese primer impulso de Puig, a quien le había dado la idea el regatista Guillermo Altadill, se fueron sumando instituciones, tanto el Port de Barcelona como la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, para construir una candidatura a contrarreloj, así como los empresarios que aportaron los 25 millones de euros necesarios para avalar el proyecto. “Es un ejemplo de colaboración publico-privada”, ha celebrado la ahora vicepresidenta de la America’s Cup Barcelona.
Por su parte, el teniente de alcalde de Economía, Hacienda, Promoción Económica y Turismo, Jordi Valls, se ha mostrado convencido de que Barcelona no solo acogerá la competición, sino que la ciudad también sumará, además de aprovechar para fortalecer su relación no muy profunda con el mar. “Tenemos que recuperar la náutica, reforzar el puerto y ayudar un mar con enormes dificultades. La ciudad tiene responsabilidades y podemos afrontarlas a través de la Copa del América”, ha defendido en su discurso, en el que se ha acordado del expresidente del Port de Barcelona y ahora concejal de Junts, Damià Calvet, por el impulso que dio a la candidatura para atraer la regata.
La cena de la Associació Passeig de Gràcia ha contado con la participación de casi 200 asistentes, entre los que había representantes del Ayuntamiento de Barcelona y la sociedad civil. El teniente de alcalde Jordi Valls ha estado acompañado por los concejales Elisenda Alamany (ERC) y Daniel Sirera (PP). También han asistido el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Josep Santacreu, el presidente de Barcelona Oberta, Gabriel Jené, el director general del Gremi d’Hotels, Manel Casals, y la directora de Casa Seat, Cristina Vall-Llosada, entre otros.