Cupra aspira a tener el peso que tuvo Seat en sus mejores años. Teniendo en cuenta el crecimiento exponencial que está registrando, la marca automobilística se fija como meta llegar a los 500.000 vehículos vendidos a partir de 2025, cuando ya estén en el mercado los nuevos modelos que lanzará en los próximos años.
El medio millón de vehículos entregados es una cifra a la que su compañera de Martorell consiguió superar en 2018 y 2019, antes de la llegada de la pandemia y las otras crisis que le han seguido. En 2021, Cupra vendió unos 80.000 vehículos, registrando un aumento de casi un 200% respecto al ejercicio anterior, mientras que Seat vendió más de 470.000, un 10% más. A todo esto, se suma que Cupra prevé superar la facturación de Seat en 2023.
Los aumentos que la nueva marca ha conseguido se han producido en tan solo cuatro años. Históricamente, los vehículos Cupra habían sido los modelos deportivos de Seat. Se quiso así dar un paso más e impulsar una línea de negocio diferenciadora y con un margen de beneficio más grande. En este periodo de tiempo tan corto, Cupra no solo se ha hecho un hueco en el mercado, sino que hasta le está quitando protagonismo a la otra marca del grupo.
Desde 2018, la nueva marca ha entregado cerca de 200.000 unidades, con una facturación que ha pasado de los 430 millones de euros en su primer ejercicio a los casi 2.200 millones de euros el año pasado, unas cifras “muy por encima de todas las expectativas”. Para este año, Cupra espera duplicar la facturación —hasta 5.000 millones—, las ventas y la red de concesionarios propios. Si se cumplen las previsiones, el grupo Seat podría facturar más de 15.000 millones en 2025.
Para alcanzar los 500.000 coches vendidos, la automovilística con sede en Martorell lanzará nuevos modelos de cara a 2025 y se expandirá en mercados como Australia. Uno de los nuevos modelos será el vehículo eléctrico de pequeñas dimensiones que tiene que garantizar la continuidad de la planta del Baix Llobregat cuando se electrifique.
El nuevo modelo urbano eléctrico, denominado Urban Rebel, con un precio previsto entre los 20.000 y los 25.000 euros, es la gran promesa de Volkswagen para la fábrica barcelonesa. “Será el mayor proyecto de nuestra compañía en los próximos años, ya que es clave para nuestra transformación en una marca totalmente eléctrica. Estamos liderando el desarrollo de la familia de vehículos que democratizará la movilidad urbana sostenible”, sostiene el vicepresidente de Investigación y Desarrollo de Cupra, Werner Tietz.
Para alcanzar los 500.000 coches vendidos, la automovilística con sede en Martorell lanzará nuevos modelos de cara a 2025 y se expandirá en mercados como Australia
La producción de este vehículo está sujeta a las ayudas del PERTE del vehículo eléctrico. Con una inversión prevista de 10.000 millones de euros por parte del grupo alemán, se ha creado un consorcio de más de 60 socios nacionales e internacionales para fomentar la movilidad eléctrica en España, ubicando la planta de baterías, la principal inversión, en Sagunt.
El nuevo Cupra se basará en la plataforma MEB de tracción delantera para vehículos pequeños del grupo Volkswagen. Con una longitud de unos cuatro metros, contará con un motor eléctrico de 226 CV. Tendrá la capacidad de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 6,9 segundos y una autonomía de hasta 440 kilómetros.
El diseño ligero se acompañará de la incorporación de materiales sostenibles, como los polímeros reciclados avanzados y materiales de base biológica. También utilizará impresión 3D y tejidos 3D con diseño paramétrico para mejorar el rendimiento y la calidad.
Dos modelos más
Cupra completará su gama con el Cupra Terramar, haciendo honor al circuito de Sitges en el que se presentó la marca, y el Cupra Tavascan. Llegarán antes que el que se producirá en Martorell, con un lanzamiento previsto para 2024. El Terramar se fabricará en Hungría, en la planta de Györ de Audi. Aún no se ha concretado dónde se hará la producción del Tavascan.
Todos ellos se sumarán a la actual cartera de Cupra: el Cupra Ateca, el Cupra León, el Cupra Formentor y el Cupra Born. Solo el Cupra Formentor se fabrica ahora en Barcelona. “Martorell tiene mucha capacidad. Voy a luchar por tener más proyectos, pero hay que ser competitivos”, defiende su consejero delegado, Wayne Griffiths. “Lo más importante es luchar por tener coches eléctricos”, remarca.
