La ampliación del Hospital Clínic se refuerza como proyecto de futuro para la metrópolis de Barcelona. Los ayuntamientos de Esplugues de Llobregat y L’Hospitalet de Llobregat se han sumado al acuerdo institucional para hacer posible la que está llamada a ser una de las infraestructuras clave para la capital catalana y su entorno. Después de que se decidiese su traslado a las pistas del servicio de deportes de la Universitat de Barcelona (UB), en la Diagonal, los diferentes agentes implicados han dado este lunes un paso más para la construcción del nuevo campus de salud, aún sin calendario ni presupuesto.
El Departament de Salut, el Ayuntamiento de Barcelona, la Diputación de Barcelona, la UB y el propio hospital se decantaron hace un año finalmente por las pistas de la universidad, con la posibilidad de ocupar 290.000 metros cuadrados de superficie. Una vez determinado el destino, los municipios vecinos se han implicado en el convenio que pone la primera piedra para el necesario desarrollo urbanístico que permitirá la construcción del futuro polo de ciencia y salud, donde también se trasladará la Facultad de Medicina de la UB y otros equipamientos científicos y de investigación.
Para el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, “el nuevo Clínic muestra el camino para avanzar hacia una nueva ambición barcelonesa, metropolitana y catalana”, además de defender que hay que apostar por “una Barcelona metropolitana sin periferias y con nuevas centralidades”. Más allá de la necesidad de hacer crecer y modernizar el hospital, su nuevo emplazamiento permitirá religar esta zona de la ciudad, aún por consolidar, con L’Hospitalet y Esplugues, dando una oportunidad al olvidado Can Rigal y posibilitando la creación de un nuevo barrio. En ese sentido, el traslado del Clínic también contempla hacer pasar la ampliación de la línea L3 de metro, actualmente no previsto en el estudio informativo, con paradas directas al Hospital Sant Joan de Déu y el centro de Esplugues.
El nuevo emplazamiento beneficiará también a infraestructuras existentes en la zona, como el Hospital de Bellvitge y el Institut Català d’Oncologia (ICO) en L’Hospitalet y el Hospital Sant Joan de Déu en Esplugues, enmarcadas en el Bioclúster de Innovación y Salud, proyecto impulsado por el Govern con un alcance previsto de 40.000 puestos de trabajo y 7 millones de facturación. “La actuación potenciará el posicionamiento de nuestro distrito de innovación médico y biotecnológico y será motor de la transformación científica y económica del sector de la Alta Diagonal”, ha valorado Pilar Díaz, alcaldesa de Esplugues, donde también se prevé el desarrollo de Porta Diagonal, con la construcción de dos grandes torres en Finestrelles, donde Sant Joan de Déu tendrá un centro de enfermedades raras.
“Será un hub que, junto con el Bioclúster de Salud e Innovación de L’Hospitalet, posicionará el área metropolitana de Barcelona como gran polo de referencia en biomedicina del sur de Europa”, valora la alcaldesa de L’Hospitalet, Núria Marín, quien hasta hace poco había seguido los avances del traslado del Clínic como presidenta la Diputación de Barcelona, ahora relegada por Lluïsa Moret. A pesar de los avances en la concreción del nuevo Clínic, “un proyecto a largo plazo”, Marín no se olvida de reclamar a la Generalitat la necesidad de cubrir asistencialmente a los barrios del norte de la segunda ciudad más grande de Catalunya, quienes ahora se tienen que desplazar a otros municipios para recibir atención hospitalaria.
Asimismo, con la marcha del Clínic del Eixample, se liberará espacio en un distrito completamente consolidado y caracterizado por una elevada densidad y una falta de espacio verde y de equipamientos públicos. En ese sentido, se prevén ubicar nuevos usos en el emplazamiento actual del hospital, así como en el solar de la calle Provenza, para cubrir necesidades de equipamientos médicos, educativos y de los Bomberos. También se contempla incluir zonas verdes. Según fuentes del consistorio barcelonés, actualmente se están trabajando técnicamente las diferentes propuestas y demandas de los vecinos, y viendo cómo hacerlas compatibles. Por otro lado, se ha apostado por mantener la atención hospitalaria en la sede del Clínic de Villarroel, con el objetivo de cubrir a la población de referencia, así como en la Platón y la Maternidad.
Más de 20 años sin resolverse
La reubicación del Hospital Clínic para ganar más espacio es una cuestión que lleva más de 20 años sin resolverse. Su emplazamiento actual, en el Eixample Esquerra, hace tiempo que se le quedó pequeño, además de anticuado, teniendo en cuenta que se concibió a principios del siglo XX. Todo ello impedía el crecimiento de un equipamiento puntero y en expansión, así como la incorporación de las últimas innovaciones y mejoras tecnológicas.
Después de varias propuestas fallidas para trasladarlo, en febrero de 2021, se creó una comisión formada por administraciones y expertos para evaluar las posibles nuevas ubicaciones que podía tener el centro. En un proceso que se ha ido dilatando, la comisión señaló medio año después que las pistas de la UB eran la ubicación mejor posicionada para trasladar el Clínic, en detrimento de los otros emplazamientos que se habían puesto sobre la mesa. Las otras opciones valoradas fueron el antiguo cuartel de Bomberos de la calle Provença, junto a la ubicación actual del hospital; el recinto de la Escuela Industrial; la antigua cárcel de la Modelo; el recinto de la Maternitat, donde actualmente el Clínic presta varios servicios como el maternoinfantil y el de oftalmología; el recinto de Montjuïc de Fira de Barcelona, y el Cuartel del Bruc de Diagonal. No fue hasta hace año cuando que se materializó el acuerdo entre las diferentes instituciones implicadas que ahora se amplía.