La conexión de las líneas de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) del Llobregat y el Vallès se acerca a la casilla de salida. El Departament de Territori ha licitado las obras para construir un nuevo túnel de cuatro kilómetros que irá desde la estación de Plaza Espanya hasta la de Gràcia en tan solo siete minutos. En este trayecto, la red de transporte público ganará dos estaciones, ubicadas en Hospital Clínic y Francesc Macià. También se reformarán las de Plaza Espanya y Gràcia, donde se tendrá que cambiar de tren para coger la línea del Vallès.
Los trabajos se han licitado por un importe de 320 millones de euros y un plazo de ejecución de cinco años, con la previsión de que la infraestructura sea una realidad entre 2029 y 2030. Sumando la inversión de los trabajos previos, en marcha desde el verano pasado y que consisten en desviar servicios como el agua, el gas o la electricidad, así como la posterior colocación de las vías y las catenarias, esta actuación comportará una inversión global de 430 millones de euros.
La tuneladora que permitirá prolongar la línea L8, la que viene de Molí Nou (Sant Boi de Llobregat), hasta Gràcia se pondrá en marcha este verano y perforará un túnel formado por un único tubo que incluirá las dos vías, de ancho métrico, salvo un pequeño tramo inicial que consistirá en dos túneles paralelos de vía única. Las vías pasarán a una profundidad máxima de 52 metros y tendrán 10 metros de diámetro de excavación. Antes de empezar los trabajos de perforación, se llevará a cabo una campaña de inspecciones en más de 13.500 viviendas, locales y garajes que se encuentran en el camino.
En su recorrido, el nuevo tramo ferroviario contará con dos nuevas estaciones, así como las respectivas salidas de emergencia del túnel a la calle. Las nuevas estaciones de FGC serán parecidas a las de la L9 del metro, situadas a mucha profundidad y permitiendo el acceso con ascensores de gran capacidad que enlazarán con los vestíbulos.
Concretamente, la estación de Hospital Clínic estará ubicada en la calle Comte Urgell, entre Rosselló y Còrsega, y permitirá el transbordo con la L5 del metro. La de Francesc Macià también se encontrará en la calle Comte Urgell, entre las calles de Buenos Aires y la Plaza Francesc Macià, facilitando el intercambio con el tranvía y varias líneas de bus urbanas e interurbanas.
Por último, la reforma de la estación de Espanya supondrá prolongar dos de las cuatro vías actuales, ampliar el vestíbulo y reconfigurar los accesos y las conexiones entre niveles. Por otro lado, la ampliación de la de Gràcia implicará construir una estación nueva bajo Travessera de Gràcia, entre la calle Balmes y la Plaza Gal·la Placídia. Desde el vestíbulo de la nueva estación, se accederá tanto a la L8 como a la línea FGC Vallès mediante ascensores de gran capacidad.
Casi 20 millones de usuarios beneficiados
Según el Departament de Territori, se prevé que la unión de ambas líneas suponga un ahorro de 4,5 minutos en el recorrido, facilitando el transbordo con otras líneas de metro, FGC y tranvía en una zona especialmente densa de Barcelona. Se prevé que beneficiará a 19,5 millones de usuarios el año y, de estos, 15 millones serán nuevos. Asimismo, se estima que la línea del Llobregat pasará de tener una demanda de 23 millones de viajes cada año hasta los 38 millones de viajeros cada año. A pesar de que la nueva infraestructura solo supondrá el 4% de los kilómetros que opera Ferrocarrils, en relación a la demanda, representará hasta el 38% del total, lo que supone que 4 de cada 10 usuarios se subirán a la L8.