La Sirena ha alcanzado una facturación de más de 178 millones de euros en 2023, una cifra muy similar a los 175 millones contabilizados en 2022. Su objetivo para este año es que las ventas alcancen los 185 millones (+4%). En el último ejercicio, la cadena de congelados barcelonesa ha incrementado en un 10% su ebitda, con 7,8 millones, y reducido su deuda en 8 millones, hasta situar la deuda financiera neta en 5,7 millones. Así, la ratio de deuda se sitúa en 0,73 veces el ebitda. Las previsiones de ebitda para este año apuntan a 8,5 millones.
Desde 2021, La Sirena pertenece al empresario José Elías —presidente de la eléctrica Audax Renovables— que, a través del hólding empresarial Excelsior Times, compró la cadena al fondo británico Op Capita. Para garantizar el equilibrio patrimonial de La Sirena, su accionista único ha reforzado su patrimonio neto con una aportación de cuatro millones de euros, según ha informado la empresa en un comunicado.
Con una red de más de 275 tiendas, La Sirena emplea a 1.200 personas y comercializa 800 referencias de producto congelado. En el último año se han lanzado 130 novedades y desarrollado 33 nuevos productos para cubrir las necesidades y perfiles alimentarios de los consumidores. Uno de los proyectos destacados de 2024 es el lanzamiento de una nueva web y una aplicación móvil para hacer más ágil la compra online. Según la cadena, su tienda virtual experimentó un crecimiento del 10% el pasado año.
Otra de las apuestas de La Sirena es el desarrollo del concepto market, un nuevo modelo de tienda que amplía sustancialmente el número de productos en seco, es decir, no congelados (hasta sumar 1.600 referencias). Actualmente, este concepto ya se ha aplicado a 21 tiendas en toda España. “Apostamos por la transformación de nuestros modelos de tienda, con el objetivo de facilitar una compra completa, económica, equilibrada y saludable, manteniendo nuestra esencia como especialistas del congelado”, explica el director general de La Sirena, Xavier Lafitte.