La industria catalana del audiovisual está presente esta semana en el corazón del salón ISE de Barcelona con más de setenta empresas que han aportado innovaciones como hologramas, propuestas de realidad virtual y extendida, vitrinas digitales para transformar la venta al por menor o instalaciones inmersivas de gran formato.
En total, este año hay 73 compañías catalanas de todos los tamaños, desde empresas emergentes hasta multinacionales multimedia como Mediapro o Lavinia. El sector, que representa alrededor del 3% del PIB catalán y emplea a unas 32.000 personas, llega a la cita con el reto de internacionalizarse y crecer en volumen y especialización para atraer a los grandes jugadores internacionales, como las productoras de cine y series o plataformas como Netflix.
“Desde un punto de vista tecnológico, la industria audiovisual mundial ya está confiando en la industria catalana, lo que sí necesitamos es tener más y más infraestructuras de forma que toda la producción audiovisual de estos grandes jugadores internacionales se haga en Catalunya. Es por eso que una infraestructura como el Catalunya Media City es absolutamente imprescindible”, destaca el presidente del Clúster Audiovisual de Catalunya, Miquel Rutllant, en declaraciones a Miquel Vera y Aina Martí, de la agencia ACN.
Según la entidad, en el tejido catalán del audiovisual conviven hoy las compañías “tradicionales”, que se están reinventando para diversificarse e ir más allá del cine y la televisión, las empresas emergentes, principalmente tecnológicas, y cada vez más firmas extranjeras que se instalan en Catalunya y arraigan aprovechando el talento local. “La prioridad que nos marcamos es la internacionalización. Las empresas de aquí deben salir más, pero sobre todo lo que queremos es que vengan empresas extranjeras que trabajen y contraten aquí”, resalta Rutllant.
El arraigo del audiovisual catalán se hace patente con los ambiciosos proyectos que las empresas del país han llevado al ISE. Algunos, de gran formato, compiten en espectacularidad con las instalaciones de grandes actores mundiales del sector, como Epson, otros, de pequeño formato, pero buscan igualmente atraer la atención de los curiosos y especialistas que llenan los pabellones de L ‘Hospitalet de Llobregat. Sin embargo, la fortaleza del audiovisual catalán está concentrada en estos momentos en el entretenimiento audiovisual (producción de películas, series, documentales y videojuegos), que según los cálculos del Govern concentra más de la mitad de la facturación total del sector.
Hologramas
Muchas de las empresas emergentes con base en Catalunya y presencia en el salón optan por mostrar futuras aplicaciones de la realidad virtual y aumentada. Una de ellas es la catalana Newtonlab Space, que ha presentado un “escaparate holográfico” de 4,5 metros de largo que muestra personas y productos en 3D a tamaño natural en tiempo real. Esta vitrina virtual ha sido desarrollada con tecnología propia y busca implantarse en el márketing de sectores como el de la venta al por menor, arte o automoción, ya que, por ejemplo, su tamaño permite mostrar un coche a tamaño real sin estar en el concesionario. “A medio plazo los hologramas se habrán implantado. No tardaremos mucho en ver dispositivos que pueden proyectar personas a tamaño real en tiendas conocidas”, ha asegurado a ACN, Roger Belbo, director creativo de Newtonlab Space.
Captar la atención de los visitantes que están bombardeados por muchos estímulos es también uno de los objetivos de las soluciones tecnológicas inmersivas que presenta otra empresa emergente catalana, Marvut Technologies. Ellos están especializados en “realidad extendida”, aquélla que une la realidad aumentada y la inteligencia artificial. En su stand se puede ver un holograma en 3D que se puede modificar con el movimiento de una mano, haciéndolo mayor o menor.
También una proyección interactiva pensada para captar las miradas del usuario de cualquier tienda o museo. “Cualquier empresa o sector que quiera captar a un público específico y que dialogue con un mensaje potente, somos capaces de hacerlo”, ha explicado el fundador y consejero delegado de la empresa, Diego Fernández.
Experiencias inmersivas
En el salón también se han podido ver experiencias inmersivas de la mano de algunas de las empresas audiovisuales más tradicionales de un sector que roza ya las 3.700 compañías en Catalunya. En el pabellón 6, Lavinia está dando a conocer su proyecto Dreams de la mano de Universe, una experiencia completa en la que pueden tomar parte simultáneamente hasta una quincena de personas equipadas con gafas de realidad virtual que comparten espacio real y digital en una superficie de 300 metros cuadrados.
En Dreams, los participantes pueden interactuar durante 30 minutos con animales, entrar en la habitación de un niño y encogerse hasta el punto de poder entrar y viajar en su tren de juguete o intentar salir de un laberinto formado por fichas de dominó. El hilo conductor son los sueños y se muestran nuevos contenidos en los que el espectador está inmerso en la historia, según explica a ACN el productor ejecutivo y director de Desarrollo de Negocio de Lavinia, Ignasi Marcet. “Tiene el límite que tenga la imaginación y, la imaginación, hasta lo que sabemos, no tiene límites”, detalla en declaraciones a ACN.
Esta tecnología permite entrar en nuevas realidades y nuevos mundos que no son reales y puede aplicarse en múltiples ámbitos, como, por ejemplo, la educación. En este sentido, permite ver al detalle cómo es un cerebro humano por dentro; o visitar civilizaciones y monumentos que ya no existen, como los de la Antigua Grecia o Roma, entre otros, añade.
Otro ámbito de aplicación podría ser el de la construcción, en el que un arquitecto podría pasearse por una futura vivienda o edificio con sus clientes para mostrarles un proyecto que ni siquiera se ha construido; el de la salud —para tratar diferentes tipos de fobias— o en las ferias industriales, donde el potencial cliente podría conocer el interior de las máquinas sin necesidad de transportarlas a los stands.
