El salón Náutico quiere sumarse a la ola que vivirá el sector con la llegada de la Copa América a la ciudad el año que viene. “Nunca hubiera pensado que se iba a celebrar en Barcelona”, ha reconocido su presidente, Luis Conde, un aficionado a la competición que ya la ha visto en dos ocasiones, “tampoco se le ocurrió a nadie que tendríamos los Juegos Olímpicos, pero España hace muy bien el jolgorio”. Como se trata de la regata más importante del mundo, además de uno de los tres eventos deportivos con más impacto a nivel internacional, el salón organizado por Fira de Barcelona del 11 al 15 de octubre estará “marcado por el espíritu de la Copa América”, con los equipos participantes ya instalados en el Port de Barcelona y entrenando en el litoral barcelonés. “Estamos muy ilusionados, tenemos por delante un año en el que no solo se va a hablar de la náutica a través de eventos puntuales”, valora su director, Josep Antoni Llopart.
Tan presente va a estar la Copa América en el Náutico de este año que, de hecho, ya ha tenido que reorganizarse para poder encajarse en el espacio que le han dejado libre las seis bases de los equipos participantes, repartidas por todo el Port Vell. Después de ocupar por primera vez el año pasado los muelles de la Fusta, Espanya y Marina, el salón concentrará su oferta en los tres muelles y se quedará con la mitad del espacio del Moll d’Espanya, donde está el Ineos Britannia, equipo del Reino Unido cuya base ocupa el antiguo aparcamiento del Imax. Asimismo, las actividades divulgativas del salón se desplazarán, como el estand del Port de Barcelona, que no estará dentro de la feria sino que se ubicará en el Portal de la Pau. “Hemos intentado mantener el crecimiento de 2022 y compaginarlo con los preparativos de la Copa América”, sostiene Llopart. Además, aprovechando la reapertura del cine convertido en un centro de divulgación de la regata, el America’s Cup Experience, los asistentes al salón dispondrán de un pequeño descuento para visitarlo.
Más de 240 expositores estarán presentes en esta 61 edición del Náutico, una cifra por debajo del año pasado. A pesar de ello, Llopart remarca que gran parte de las marcas han ampliado la superficie que tenían contratada respecto a 2022, por lo que se seguirán ocupando un total de 22.000 metros cuadrados. Habrá 160 barcos de exposición en la muestra flotante, en línea con el salón previo, además de 20 catamaranes. La electrificación también llega al sector marítimo, como se podrá ver en el Náutico, con dos barcos completamente eléctricos. Como novedades, habrá una embarcación para salir a pasear o bucear que se puede transportar en el coche o diversas motos acuáticas sumergibles. Algunas de las marcas que participarán serán Beneteau, Fountaine Pajot, Lagoon, Yamaha o Zodiac. Se han recuperado algunas como Recambios Marinos y se han sumado nuevas como Candela y Blue Game.
Los organizadores prevén situarse en los 50.000 asistentes que acostumbran a reunir cada año. El objetivo es romper lo que consideran como tópicos, como que la náutica solo se la pueden permitir unos cuantos, para ampliar el público que visita el Náutico. Es ahí donde toman fuerza los barcos para alquilar que están tomando fuerza en el sector, indica el director general de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEM), Jordi Carrasco. De hecho, según remarca Carrasco, cuatro de cada diez embarcaciones que se compran ya se destinan al alquiler.
El salón estará abierto al público de 10 de la mañana a 7 de la tarde. El viernes 15 de octubre se ampliará hasta las 10 de la noche para que los expositores puedan organizar eventos.
La edición del año que viene, en el aire
La Copa América no solo incidirá en la celebración de este Náutico, sino que se espera que la afectación sea mayor en el próximo año, teniendo en cuenta que por fechas coincidirá con la segunda fase de la regata, en la que el actual defensor del título, el Emirates Team New Zealand, competirá con el ganador de la primera fase. “No tenemos decidido nada aún”, expone Conde, incidiendo en que están sobre la mesa opciones como cambiar la ubicación o la fecha. “Algo tendremos que hacer, un salón como el que tenemos ahora es imposible con la Copa América”, abunda.
A pesar de esta afectación, el salón está seguro de que convertir a la ciudad en la sede de la regata le permitirá crecer en los próximos años, con la posibilidad de captar a más marcas y conseguir atraer nuevos públicos. “Notamos un mayor interés nacional y local para poder estar en el salón: Barcelona está en el punto de mira. La Copa América va a ser una palanca de crecimiento para las próximas ediciones”, defiende Llopart.