Liliana Arroyo, directora general de Societat Digital del Departament d’Empresa i Treball; Joan Ramon Barrera, presidente del Cercle Tecnològic, y Michael Donaldson, comisionado de Innovación Digital del Ayuntamiento de Barcelona.

Las empresas TIC catalanas crecen un 50% en los últimos diez años

Se sitúan en un total de 17.000, con una aportación del 10% al PIB

El sector de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) se está consolidando como motor económico en Catalunya y empieza a mostrar signos de madurez. Desde este año, han crecido las ofertas de perfiles relacionados con el cloud y la ciberseguridad, según se desprende del último Barómetro del sector tecnológico en Catalunya, elaborador anualmente por el Cercle Tecnològic de Catalunya. El ecosistema da así un paso más, teniendo en cuenta que hasta ahora se buscaba más a desarrolladores, una demanda que se mantiene, pero ahora se amplía, con páginas webs y aplicaciones que se vuelcan en la nube y tienen que protegerse de ataques informáticos.

Los problemas para encontrar perfiles como los mencionados continúan siendo una de las características del sector, que lamenta que las políticas que se están impulsando para formar a nuevos trabajadores no acaban de suplir la demanda existente. “Si esto no fuese así, podríamos producir más”, valora el presidente del Cercle Tecnològic, Joan Ramon Barrera.

A pesar de la falta de perfiles, las empresas TIC continúan creciendo en Catalunya, con un total de 17.000, un 50% más que hace diez años. En 2012, esa cifra se situaba en las 11.300 compañías. En consecuencia, sube la facturación, hasta los 23.8000 millones de euros, un 65,85% más que hace una década. También suben los puestos de trabajo creados, con 120.800 empleados, un 57% más que en 2012. Con todo, la aportación que hace este sector al PIB está entre el 9,5% y el 10%.

Si la pandemia aceleró el sector, llegando a sobredimensionarlo con un aumento del 12% en el empleo en 2020 que se revirtió en 2021 y ahora mantiene la tendencia positiva de los años previos, las nuevas crisis también le están afectando. Un 78% de los encuestados señala que la guerra en Ucrania y la inflación está teniendo un efecto negativo en la marcha del negocio.

Una de las herramientas que pueden servir para potenciar estas cifras, además de incrementar la formación y el reciclaje de profesionales, son los fondos Next Generation. Sobre esta cuestión, las compañías tecnológicas se muestran decepcionadas, lamentando que se prometiera una rápida ejecución para acelerar la digitalización y aún no se haya concretado. El sector suspende con un 4,3 el impacto de estas ayudas europeas. “Se generaron muchas expectativas y las empresas se prepararon, pero los fondos no han llegado con la celeridad anunciada”, remarca Barrera, a la espera de que en 2023 se acaben concretando.