La dársena de San Beltrán, las aguas que están dentro de la U que forman los muelles de Barcelona, San Beltrán y poniente, presentaba este martes por la mañana un aspecto espléndido y muy homogéneo: tres ferrys de GNV o Grandi Navi Veloci ocupaban buena parte de la línea de amarre.
El Excelent, recién llegado desde Sète, se preparaba para salir rumbo a Tánger Med. Otro, el Fantastic, llegaba de Génova para luego también seguir viaje hacia el puerto más moderno de Marruecos y el tercer buque de la naviera italiana, el GNV Bridge, se presentaba en sociedad horas antes de emprender su primer viaje comercial Barcelona-Palma, con el que esta división del MSC Group entra de lleno en el mercado península-baleares, en competencia directa con dos clásicas de los viajes entre Barcelona y las islas: Trasmediterránea, actualmente dentro de la órbita del grupo Grimaldi, y Baleària, la naviera de Dénia que actualmente está operando con cuatro buques diarios en este mercado.
El GNV Bridge resplandecía en el amarre 20A, junto el arranque del puente Porta d’Europa, desde donde va a operar a partir de esta noche en sus viajes diarios Barcelona-Palma-Barcelona, una línea que tres veces por semana se extenderá hacia el sur realizando la triangulación Barcelona-Palma-Ibiza-Barcelona. Resplandecía también porque el barco es una construcción nueva, entregada a la compañía este mes de junio por parte del Cantiere Navale Visentini, astillero del Veneto especializado en la construcción de este tipo de buques.
“Es muy importante para nosotros que el barco con el que arrancan en esta nueva apuesta por Barcelona sea el más nuevo de su flota. Nos prestigia”, indicaba ayer al The New Barcelona Post José Alberto Carbonell, director general del puerto desde 2009 y que ha seguido muy de cerca y con la discreción que le caracteriza, todos los movimientos de GNV para su desembarco en la ciudad, una opción que era un secreto a voces en el sector, aunque la filial de MSC no oficializó hasta el pasado 5 de mayo, cuando confirmó que el Bridge tendría la cabecera de sus líneas en Barcelona y que un segundo barco, el GNV Sealand, haría lo propio desde Valencia, realizando también líneas directas con Palma y triangulares pasando por Ibiza.
Nuevo presidente
Una de las personas que este martes estaban especialmente contentas mientras observaba y preguntaba por todos los detalles del buque, era Damià Calvet, nuevo presidente del puerto desde la semana pasada en el que era su primer acto publico en el cargo, como también lo era para Joan Pere Gómez Comes, su jefe de gabinete y de relaciones institucionales. Este llega al puerto tras casi cinco años ejerciendo como director de Ports de la Generalitat de Catalunya, esto es, todos los del litoral salvo Barcelona y Tarragona, que pertenecen a la red de puertos del estado, aunque en ambas instalaciones la potestad del nombramiento del presidente se deja al Govern, de ahí que con la experiencia como conseller de Territori i Sostenibilitat, la apuesta del actual ejecutivo catalán para el puerto de la capital haya sido Calvet.
Con la experiencia como conseller de Territori i Sostenibilitat, la apuesta del actual ejecutivo catalán para el puerto de la capital ha sido Calvet
El nuevo presidente tuvo como anfitrión a bordo a Matteo Catani, consejero delegado de GNV, que le mostró todos los detalles de un buque que tiene más de dos kilómetros y medio lineales para transportar carga rodada en sus bodegas, puede llevar a un millar de pasajeros y tiene 157 camarotes interiores, exteriores e incluso varias suites. “Creo que lo que nos distingue en nuestro sector es el servicio a bordo. Desde la fundación de la compañía a principios de los 90 fue una fijación destacarnos en eso”, comentó Catani, añadiendo que en los últimos tiempos la flota ha crecido en paralelo a la de la matriz de portacontenedores, MSC Cargo y a la división de Cruceros, MSC Cruises. La flota de GNV ferries es actualmente de 19 buques con los que opera 26 rutas entre siete países del Mediterráneo: Italia, España, Francia, Albania, Túnez, Marruecos y Malta.
Tradiciones y comisarios
Como es tradición en el mundo marítimo hubo intercambio de recuerdos entre el capitán del barco y el presidente del puerto: es costumbre que en la primera visita a una ciudad, la autoridad portuaria regale una placa conmemorativa en recuerdo de ese día. En el caso de Barcelona, suele darse una metopa con el perfil de la ciudad que luego luce en la zona de la tripulación. En el otro sentido, el capitán regala un recuerdo similar al representante del puerto, en este caso, el capitán Roberto Tiné entregó una placa con el logo de la naviera a Calvet en presencia del comisario de a bordo, Nicolo Canzonieri y el médico del barco, el doctor Attalo Floco.
En el caso de Barcelona, suele darse una metopa con el perfil de la ciudad que luego luce en la zona de la tripulación
Canzonieri comentó al The New Barcelona Post que su rol de comisario es idéntico al del director de un hotel, pues todos los barcos tienen tres grandes patas: el personal de puente, el de máquinas y el de servicio a los pasajeros. “Los dos primeros son imprescindibles para el funcionamiento del buque y la correcta navegación, aunque el pasaje no los ve. La impresión que el pasajero se lleva de su viaje con nosotros es la del servicio a bordo: los bares, restaurantes, los camarotes, el solárium, el servicio de información o las tiendas”, aclaró Irene Parmeggiani, directora de comunicación de GNV. “Para todo eso, cuidar de que los pasajeros se lleven una buena impresión de nuestros barcos, la acomodación y los servicios a bordo, tenemos un puesto específico, que en el caso del GNV Bridge lo asume el comisario Canzonieri”, concluyó Parmeggiani.
Respeto a la competencia
Durante su discurso, además de repasar la historia de su compañía y su apuesta por Barcelona desde 1998, el consejero delegado de la naviera comentó que estaba muy orgulloso de entrar en el mercado español, que en el ámbito de las mercancías ha crecido de manera notable y esto da pie a poder entrar con seguridad. “Hemos venido aquí con un buen currículo, venimos a aprender y a mejorar el mercado. Venimos para quedarnos y respetamos mucho a las dos operadoras que ya están desde hace años en el mercado, del mismo modo que esperamos que ellas nos respeten a nosotros”, remarcó.
El consejero delegado de la naviera comentó que estaba muy orgulloso de entrar en el mercado español, que en el ámbito de las mercancías ha crecido de manera notable y esto da pie a poder entrar con seguridad
Por su parte, el nuevo presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona subrayó el peso que tiene una naviera como GNV y la importancia que tiene para el puerto tener un nuevo operador en un mercado estratégico y de fuerte relación con el territorio como es Baleares, como también quiso destacar la importancia de arrancar la ruta con un barco nuevo y eficiente “para minimizar el impacto ambiental, algo fundamental”.
El acto terminó con un almuerzo a la italiana donde no faltó la pasta al pesto, la salsa típica de la Liguria, la región italiana con capital en Génova, sede de esta naviera que lleva apostando por Barcelona y sus autopistas del mar desde 1998.
