En el centro del complejo BcnFira District, la Torre Esteve. ©Savills Aguirre Newman

Iberdrola vende la Torre Esteve al fondo alemán Kgal por cien millones

El comprador destaca que Barcelona se ha vuelto más atractiva para los inversores al haberse convertido en un polo de atracción de empresas tecnológicas

Iberdrola Inmobiliaria fue pionera al apostar por construir un ambicioso complejo de oficinas de 91.000 metros cuadrados entre el Paseo de la Zona Franca y la ampliación del recinto de Gran Via de Fira de Barcelona. Cuando proyectó invertir en el denominado BcnFira District toda la atención se centraba en el desarrollo de la Plaza Europa de L’Hospitalet y existía escepticismo respecto al emplazamiento elegido. Hoy la situación es bien distinta, ya que la zona ha logrado consolidarse como una nueva área de referencia en oficinas corporativas situada al sur de la ciudad y que es una alternativa al 22@, con parada de metro casi propia (Foc, de la L10) y a solo diez minutos del aeropuerto.

Para esta consolidación ha sido clave la decisión de la Generalitat de ubicar junto a las torres de Iberdrola su nuevo campus administrativo, un gigantesco complejo de oficinas que alberga a departamentos como el de Economía y el de Justicia y que se levantó en un solar en el que inicialmente Fira de Barcelona tenía previsto construir un gran auditorio.

AXA —que ha promovido el edificio de la Generalitat— e Iberdrola Inmobiliaria han sido los dos grandes inversores que han creído en el potencial de esta nueva área económico-administrativa, pero se les van sumando nuevos actores internacionales, como también ocurrió en la Plaza Europa y en el 22@. Así, en junio de 2019, Iberdrola vendió la primera torre del complejo BcnFira District, la Torre Auditori, a la gestora británica Aberdeen Standard Investment, que pagó 98 millones por un edificio de 21 plantas, cerca de 23.000 metros cuadrados y que alberga sedes de empresas como Titán.

La Torre Esteve tiene 13 plantas más locales comerciales.

Ahora, ha sido el fondo de inversión alemán KGAL Investment Management quien ha decidido apostar también por el enclave al comprar a Iberdrola la Torre Esteve, la segunda. Se trata de un edificio de 19.423 metros cuadrados de superficie alquilable y 13 plantas de oficinas a la que trasladó su sede corporativa el grupo farmacéutico familiar Esteve. Además, la torre, totalmente ocupada, alberga a otros inquilinos, como el Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España.

KGAL habría pagado alrededor de cien millones de euros por el inmueble, en una operación que ha sido asesorada por Garrigues, Colliers, Hill Internationak, DLA Piper y Nomos. Según el director gerente de este fondo alemán, André Zücker, “Barcelona se ha convertido en los últimos años en un polo de atracción para empresas tecnológicas y esto ha hecho que también se vuelva más atractiva para nosotros como inversor extranjero”. KGAL tiene unos activos bajo gestión de alrededor de 11.200 millones, que invierte en el sector inmobiliario, energético y de la aviación.

Ahora, Iberdrola tiene en fase de comercialización las dos nuevas torres del parque, la Torre Llevant y la Torre Ponent, que añadirán 48.000 metros cuadrados más de superficie alquilable y que han sido diseñadas por el estudio de arquitectura barcelonés Tusquets, Díaz y Asociados. El inquilino principal de la Torre Llevant será Cellnex Telecom, que ha alquilado 8.500 metros cuadrados, el 40% del edificio.

La Torre Auditori, la Torre Esteve y las nuevas torres Llevant y Ponent. ©Savills Aguirre Newman