Sagrada Família
Vistas desde el Carmel del templo, con las Torres de los Evangelistas terminadas y la Torre de Jesús siguiendo creciendo hacia arriba. © Sagrada Família

La Sagrada Família tardará diez años más a falta de la polémica escalinata

"Somos herederos de Gaudí. Su proyecto se cumplirá al pie de la letra siempre y cuando la administración conceda los permisos", defienden desde la basílica

Cuando se habla de la Sagrada Família, lo primero en lo que se piensa siempre es cuando estará acabada. Es una pregunta con la que su junta constructora evita mostrarse contundente, especialmente, después de que la pandemia hiciera saltar por los aires la última previsión, que esperaba tenerlo todo listo en 2026. Con el regreso de los turistas, la principal fuente de ingresos de la basílica, el presidente delegado de la junta constructora, Esteve Camps, se ha aventurado a dar una nueva fecha: “Nuestra ilusión es que esté terminada en diez años”. Esto llevaría el calendario a 2034, pero hay que señalar que el año pasado se marcó el objetivo en 2033.

Después de terminar el pasado noviembre las Torres de los Evangelistas, en los cálculos de la basílica se prevé la finalización de la Capilla de la Asunción en 2025. Ubicada en la fachada del ábside, la que mira a la montaña y da a la calle Provença, se prevé que la capilla esté abierta a la calle todo el día. Asimismo, en 2026, coincidiendo con el centenario de la muerte de Antoni Gaudí, se espera acabar la Torre de Jesucristo, la que será la más alta, con una altura total de 172,50 metros. Con una posición central en el templo, estará coronada por una cruz de cuatro brazos, con mirador incluido. “Lo podremos cumplir si no hay un evento como la covid”, ha asegurado Camps, acompañado por el director general de la junta constructora, Xavier Martínez, y el arquitecto director, Jordi Faulí.

Alcanzados estos dos hitos, para los que ya están asegurados la financiación, los materiales y los permisos necesarios, la Sagrada Família espera pasar a centrar los esfuerzos en la fachada de la Glòria, la que será la principal y es la última que queda pendiente. Es la que se encuentra en el lado mar, en la calle Mallorca. Gaudí decidió que fuera la que explicaría la historia de la humanidad, desde Adán y Eva hasta el juicio final. Según ha indicado Camps, se contempla convocar un concurso internacional para decidir los artistas que definirán los tres niveles que imaginó el arquitecto para esta parte de la basílica —terrenal, espiritual y celestial—, adaptándose a cómo ha evolucionado el concepto de infierno desde los tiempos del arquitecto.

Roda de premsa Sagrada Família resultados 2023
El director general de la junta constructora, Xavier Martínez, el presidente delegado, Esteve Camps, y el arquitecto director, Jordi Faulí.

Es ahí donde entra en juego la polémica escalinata que proyectó Gaudí, pensada para salvar el desnivel existente entre Provença y Mallorca, de cuatro metros. La estructura saldrá del interior del templo, pasando por encima del tráfico. Pero su ejecución choca de pleno con los bloques de pisos que se construyeron en Mallorca, a sabiendas de los planes que había en marcha para el templo. “Nosotros seguiremos al pie de la letra lo que nos dijo Gaudí”, ha remarcado Camps. “Somos sus herederos y no podemos renunciar a su proyecto. En 1915, en el plano que presentó en el Ayuntamiento, queda patente la escalinata y está firmado por él”, ha reiterado.

Sobre cuándo la escalinata saldrá adelante, si es que sale, teniendo en cuenta que implicará expropiaciones, la junta constructora no pone fechas sobre la mesa. “Es la administración la que se tiene que pronunciar si se hace o no. Yo no tengo una bola de vidrio para saber cuándo la administración lo decidirá”, ha subrayado su presidente delegado, quien se ha mostrado favorable a negociar todo lo que haga falta para culminar las ideas de Gaudí. “El proyecto se cumplirá al pie de la letra siempre y cuando la administración conceda los permisos”, ha insistido. “Te acabaremos es la frase que realmente tenemos en nuestro corazón y llevamos a la práctica”, ha agregado.

Parte superior Sagrada Família con construcción Torre Jesús
En el centro, la Torre de Jesús aún en construcción. © Sagrada Família

Aún por debajo de los visitantes precovid

Aunque el bullicio es constante en la Sagrada Família, sea el día que sea, a casi todas las horas, la atracción turística aún no ha recuperado las cifras que tenía antes de la llegada de la pandemia. El templo cerró 2023 con más de 4.707.300 visitantes, unas 10.500 entradas menos que en 2019, cuando se vendieron casi 4.717.900. “Aún no hemos llegado a las cifras de 2019 pero estamos a punto”, ha defendido Camps, una meta que esperan cumplir este año.

Un 85% vinieron de fuera de España, con Estados Unidos como la principal nacionalidad, con el 19% del total. Por detrás, se situaron Francia (7,5%), Italia (7,2%) y Reino Unido (5,9%). Aún falta acabar de recuperar los mercados asiáticos, especialmente de China, con un 5,6% de los visitantes provenientes de Corea del Sur y un 2,2% de Japón.

“Aún no hemos llegado a las cifras de 2019 pero estamos a punto”

Con estos resultados, la basílica consiguió unos ingresos de 126,9 millones de euros el año pasado. El 52% se ha destinado a la construcción del templo. La junta constructora prevé mantener el precio de las entradas, con un rango que va de los 26 euros (entrada libre sin subir a las torres) hasta los 40 euros (entrada con visita guiada y subida a una de las torres).

Ante las quejas de los vecinos que creen que es demasiado caro, se prevé aprobar descuentos para aquellos residentes de Barcelona que hayan participado en alguna de las puertas abiertas que se organizan con motivo de festividades como Santa Eulàlia y la Mercè, ofreciéndoles aquellas franjas horarias menos cotizadas. “La Casa Batlló es mucha más cara que nosotros. El nuestro es un precio razonable que no se ha aumentado desde hace dos años y lo vamos a mantener”, ha señalado Camps.

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