Los últimos dos años han sido un revulsivo para la marca Pilma, enseña referente del diseño de mobiliario y decoración en Barcelona, creada hace más de 45 años. Así, una vez sorteada la pandemia, 2022 se ha iniciado con un nuevo perímetro empresarial.
Codirigida por los hermanos Pau López, en la gestión ejecutiva, y Ricard López, creador y diseñador del catálogo, la firma Pilma tiene un nuevo buque insignia en Madrid, una tienda propia de 1.000 metros cuadrados; ha renovado la plataforma online; ha reformado el establecimiento de la Avenida Diagonal de Barcelona; y ha creado una nueva identidad corporativa.
Diseñado por Josep Baqués en 1974 para la inauguración de la primera tienda en la ciudad, el logotipo de Pilma es una pieza clave de la historia del diseño gráfico catalán y forma parte de la colección permanente del Museu del Disseny de Barcelona. Se trata de un acrónimo de los nombres Pilar y Magdalena, la madre y la esposa del fundador de Pilma, Ricardo López Beltrol, la segunda generación de una familia de ebanistas y carpinteros. “Este patrimonio inmaterial protegido, que sólo tenía cinco letras, lo hemos desarrollado con toda la simbología del abecedario y la numerología para replantear y unificar toda la identidad corporativa”, explica Pau López, miembro de la tercera generación.
Con los cimientos bien asentados, Pilma encara el futuro “con dos emplazamientos, Barcelona y Madrid, muy equilibrados” y con buenas perspectivas para abordar nuevos mercados en el exterior. “Queremos consolidar la distribución en el extranjero, en el centro y norte de Europa donde ya estamos presentes, pero también buscar partners para otros sitios donde haya ambición por crecer, por acercarse a Occidente, donde haya estabilidad política, …”. Esto se puede encontrar, según Pau López, en México, Emiratos Árabes, Corea del Sur, Costa de Marfil… “en lugares como Tel Aviv, en Israel, donde trabajamos con un distribuidor con un muy buen posicionamiento de marca”.
Para empezar a trabajar en los nuevos objetivos, la primera decisión ha sido participar por primera vez en la feria internacional referente mundial en mueble y decoración: Maison&object, que se celebrará en París el próximo mes de marzo. Hasta ahora, y lo seguirán haciendo, asistían a la también internacional IMM Cologne, pero la edición de 2022 se ha aplazado hasta 2023.
En estos certámenes, la compañía catalana promociona el catálogo de mobiliario propio PLM Design Barcelona —marca creada a principios de los 90, de la que es creativo Ricard López—, “nuestro nombre siempre va emparejado con la marca Barcelona, somos inseparables. Vende mucho”. La ciudad sigue siendo un referente del diseño “aunque quizás hemos perdido proyección”, manifiesta Pau López. El codirector argumenta que en Barcelona existe el ADN familiar y de marca creativa y de diseño. Y también la cuarta generación que ya se ha sumado al negocio, con labores de responsabilidad en la venta online y en el departamento de asesoramiento en interiorismo, un servicio “que aporta valor a la marca y fideliza al cliente”.
Barcelona y Madrid, equilibradas
En la actualidad, Pilma funciona con cuatro establecimientos en Barcelona. La primera tienda de la Calle Valencia, una segunda en la Avenida Diagonal —recientemente remodelada—, una tercera en la Calle Santa Amèlia, y un outlet en la Calle Llança. “Pase lo que pase nuestra base está en Barcelona, nuestro diseño es de Barcelona, pero absorbemos un mundo cada vez más global”.
Y con esta visión más internacional, a finales del pasado año, hicieron una fuerte apuesta por Madrid. Con una inversión de 15 millones de euros, abrieron la primera tienda de mobiliario y decoración de la marca propia PLM Design, en la Calle Velázquez, en pleno centro del barrio de Salamanca. “La idea es atraer a gente de toda España; en Madrid hay mucho dinamismo, la visitan desde todos los puntos del territorio, y estamos llegando a público de todas partes”.
Este punto de venta se ha sumado a otro que se inauguró en 2014, en la Calle Serrano, pero sólo para el negocio complementario de distribución de artículos de viaje, principalmente maletas, Pilma Travel. Ésta enseña aporta el 15% del negocio global con la distribución en exclusiva para España de las marcas FPM de Milano; Floyd, una marca de Baviera dirigida al público más joven; y Tecknomonster, una innovadora marca italiana que trabaja con productos de fibra de carbono. Además, comercializan las marcas estadounidenses Tumi y Samsonite. Pilma Travel se orienta al público extranjero, más que al local, con otra tienda en Puerto Banús (Marbella) y un shop in shop en la Diagonal de Barcelona.
Buenas perspectivas para 2022
Pilma ha cerrado 2021 con una facturación global de 15,8 millones de euros, una cifra ligeramente superior a los 15 millones de 2019, y “llevamos un inicio de año muy favorable”. Sin incluir Madrid o Marbella, las tiendas de Barcelona han registrado crecimientos del 67%. “La gente ha recuperado el interés por su casa, por tenerla en condiciones” y eso ha favorecido el negocio de Pilma, una marca dirigida a la clase media y medio-alta.
El cliente local más habitual de la marca es “un profesional de más de 40 años, que tiene estabilidad laboral y la vida asegurada” y que sabe que “no irá rondando por diferentes ciudades y ya se quiere establecer y acomodarse”, con ambientes agradables, huyendo de las modas, con piezas bien pensadas, bien ideadas, estéticas y lo menos pasajeras posibles.
Madera natural de teka, de Indonesia
Estos son los elementos en los que basa la colección Ricard López, a la hora de diseñar los muebles. Unos artículos que se fabrican fuera de España. Porque, en el sector del mobiliario, “el kilómetro cero no se puede aplicar en todas partes y más si no se produce a escala industrial”. Así argumenta Pau López la decisión de la compañía de fabricar en Indonesia, uno de los principales productores de madera de teka. “La madera natural tropical, principalmente teka, combinada con materiales de acero son la base de nuestro catálogo”, añade.
Elaboran los productos en Indonesia, de la mano de fabricantes europeos establecidos allí, no sólo por un tema de costes, sino porque el país asiático sólo deja exportar la madera trabajada, para no caer en la deforestación. Además, las autoridades indonesias fomentan el reciclaje, ya que proporcionan casas construidas con materiales sólidos a parte de la población que vive en edificaciones de madera de teka, que se reutiliza una vez desguazada la vivienda. “Los nuestros son productos absolutamente nuevos, diseñados por Ricard partiendo especialmente del conocimiento de las industrias que están establecidas en el país de origen y esto es lo que nos singulariza y nos diferencia”, concreta.
La gama de mobiliario de descanso sí proviene de España o de Europa —Escandinavia o países bálticos—.