El mercado residencial en Barcelona ha resistido a la crisis de la covid y espera volver a crecer este año. Durante el 2020, este sector registró una caída del 18% en la provincia y del 24% en la capital. Esto supone la venta de 48.800 y 11.200 viviendas, respectivamente, con el liderazgo de la segunda mano.
Después de estas cifras, la previsión es llegar a las 51.000 viviendas vendidas este 2021 en toda la provincia, un 5% más que el año pasado, según un informe de la consultora inmobiliaria CBRE.
Absorbido el impacto de la pandemia, el mercado residencial se ha situado a unos niveles similares a los de 2016, una posición completamente diferente a la que tenía cuando afrontó la crisis de 2008. Básicamente, porque no hay sobreoferta de viviendas.
Asimismo, durante los primeros meses del año ya se ha registrado una tendencia positiva. “Para el segundo semestre de 2021, estimamos que esta tendencia positiva continuará al alza”, remarca el director de la oficina de CBRE en Barcelona, Xavi Güell.
La oferta crece
El informe de CBRE indica que el volumen de vivienda acabada durante el 2020 aumentó un 6% respecto al año 2019, superando las 9.000 unidades finalizadas. “La garantía de continuidad y ejecución de muchas obras en curso, así como las entregas comprometidas, son una muestra de que el número de viviendas acabadas en Barcelona no ha sufrido ningún impacto sustancial por la covid-19”, defiende Güell.
Sin embargo, el número de visados de obra nueva, ampliación y reforma cayó un 18% en la provincia de Barcelona, con unos 14.000 visados en 2020. De estos, solo 8.500 fueron de obra nueva, un 24% menos que hace un año. La capital registró una caída menor, del 17%, y superó los 3.700 visados de obra nueva. Este comportamiento radica en el efecto del confinamiento y la incertidumbre provocada por la pandemia, haciendo que las promotoras hayan frenado la construcción de nuevos proyectos.
Limitaciones
Las transacciones que se hicieron durante 2020 estuvieron muy repartidas entre los municipios de la provincia de Barcelona. Así, más del 40% de las viviendas vendidas se concentraron en Barcelona, Sabadell, L’Hospitalet de Llobregat, Terrassa y Badalona. Esta última destacó especialmente, llegando a niveles similares a los años 2004-2006, con más de 750 viviendas de obra nueva vendidas. Para Güell, esta alta demanda registrada en Badalona y otros municipios del área metropolitana se explica por la oferta limitada que existe en la capital catalana, que ya no puede crecer más.
Badalona vendió más de 750 viviendas de obra nueva, llegando a niveles similares a los de 2004-2006
Otro factor que también caracterizó al mercado residencial barcelonés durante el año pasado fue el comportamiento de los precios. En cuanto a la vivienda, se ajustó tanto en la provincia como en la ciudad, con bajadas del 1% y el 3%, respectivamente. Para este año, los precios se espera que se estabilicen, con variaciones de entre el 0% y el 1%.
Por otro lado, los precios del alquiler disminuyeron un 17% interanual, con una renta media de 14,5 euros por metro cuadrado, a fecha de abril de 2021. Este último dato se entiende por el impacto de la crisis en el turismo, que ha vaciado los pisos turísticos, expone Güell. Por eso, el director prevé que esta tendencia varíe cuando se reactive el sector.
Inversión de 280 millones
Barcelona mantuvo su segunda posición a nivel estatal en inversión residencial, con un 17% del volumen total de transacciones. La cifra ascendió a los 280 millones de euros, solo por detrás de Madrid, con 1.148 millones —el 67% de todas las transacciones—.
Esta tendencia se espera que se mantenga y se supere durante este año en la capital catalana. Güell subraya que ya se ha registrado un número muy positivo de inversiones durante el primer trimestre, tanto en inmuebles para alquilar como en compraventa. Se ha llegado al mismo volumen de inversión que en 2020 y se acerca al que se registró durante 2019. “Vaticinamos una tendencia creciente en los próximos meses”, expone.
