Camilla Gomiero Wade y Vikram Sudarsan (Engrail Therapeutics) con Guillem Laporta (Ysios Capital)
Camilla Gomiero Wade y Vikram Sudarsan, de Engrail Therapeutics, junto a Guillem Laporta de Ysios Capital, en Barcelona.

Engrail, la ‘biotech’ que ambiciona tratar la ansiedad con el apoyo de Ysios

La farmacéutica californiana, que desarrolla tratamientos ante trastornos neuropsiquiátricos y enfermedades minoritarias de neurodesarrollo, ha levantado recientemente 157 millones en una ronda en la que ha participado la gestora de capital riesgo

Dar respuesta a las necesidades de pacientes con trastornos neuropsiquiátricos y enfermedades minoritarias que limitan su vida a través de tratamientos innovadores. Con este objetivo trabaja la biotecnológica estadounidense Engrail Therapeutics, que recientemente ha levantado 157 millones de dólares en una ronda de financiación que ha incluido una inversión significativa de Ysios Capital. 

La gestora de capital riesgo, con oficina en Barcelona y en San Sebastián, ha apostado por la compañía ante su variado pipeline de fármacos y ante las prometedoras expectativas de su tratamiento en investigación principal y más avanzado, que está en desarrollo para el trastorno de ansiedad generalizada. La experiencia científica de Engrail en mecanismos moleculares y los neurocircuitos subyacentes a los trastornos del sistema nervioso son la palanca sobre la que se apoya su labor desde su fundación en 2019. 

Desde su puesta en marcha, la biotech tuvo claro su foco: la neurociencia, en un contexto en el que grandes farmacéuticas la redujeron por los elevados recursos que requiere y el alto riesgo conlleva. “Reconocimos que había una oportunidad de abordar el desarrollo de fármacos de neurociencia con mayor precisión y generar un valor significativo para los pacientes, los médicos y nuestros inversores”, explica a The New Barcelona Post el presidente y CEO de Engrail, Vikram Sudarsan, junto al partner de Ysios Capital Guillem Laporta y a la responsable de estrategia comercial de Engrail, Camilla Gomiero. 

Con cuatro fármacos en desarrollo, Engrail trabaja con un variado pipeline centrado en trastornos neuropsiquiátricos y enfermedades minoritarias

Con este objetivo, Engrail ha impulsado múltiples fármacos en desarrollo. Entre ellos, el que se encuentra en un estado más avanzado es el ENX-102, que persigue atacar los trastornos de ansiedad sin muchos de los desafíos que plantean las terapias actuales. Actualmente, los fármacos existentes contra la ansiedad no son completamente efectivos en la mayoría de los pacientes. Adicionalmente, se recurre las benzodiacepinas, que muestran graves efectos secundarios, entre los que destaca la dependencia, por su gran poder adictivo. 

Así, dar con un tratamiento efectivo ante los trastornos de ansiedad sin que puedan acarrear severas consecuencias representa una “necesidad médica no cubierta”, en las que Ysios centra su labor, como recuerda Laporta. El partner de la gestora, conocedor de la labor de Vikram por una inversión anterior a una farmacéutica de la que formaba parte el neurocientífico, destaca que los resultados de la fase preclínica del fármaco de Engrail arrojaron resultados alentadores, que se reprodujeron en la primera fase del estudio clínico. Así, a falta de resultados definitivos que se obtendrán en actuales y futuras fases, el ENX-102 “parece tener un perfil muy favorable y representar una promesa de futuro”.

Actualmente el fármaco se encuentra en fase II, durante la que se evaluarán sus efectos en grandes cantidades de pacientes, y que dispondrá de resultados en 2025. La biotecnológica, que ha levantado 220 millones de dólares desde su fundación, focaliza este fármaco especialmente en pacientes con ansiedad crónica, como explica Gomiero. Y es que las benzodiacepinas pueden administrarse sólo durante cortos periodos de tiempo por su poder adictivo, mientras que, según los resultados obtenidos hasta ahora, el potencial de adicción del ENX-102 es mucho menor. 

Camilla Gomiero, Guillem Laporta y Vikram Sudarsan en la oficina de Ysios Capital en Barcelona.

La dependencia que generan no es el único efecto secundario limitante de las benzodiacepinas, que también provocan deterioro cognitivo, mareos, debilidad y somnolencia. Esto implica que estos fármacos incrementan un 60% las probabilidades de sufrir un accidente de tráfico, por lo que contribuir a reducir su uso no sólo beneficiaría a los pacientes en concreto, sino a la sociedad en general, como destaca Laporta. Estos efectos se intensifican notablemente cuando se combina con el alcohol, mientras que el fármaco que desarrolla Engrail parece no tener la misma interacción con su consumo.

El ENX-102 se incluye en un pipeline de fármacos que está desarrollando Engrail y que abordan trastornos neuropsiquiátricos y enfermedades minoritarias de neurodesarrollo. El ENX-104 aspira a combatir un componente nuclear de la depresión severa, la anhedonia. Según Gomiero, la anhedonia consiste en la “incapacidad de sentir placer”, que el fármaco afronta mediante el aumento de la liberación de dopamina. Las terapias actuales no tratan específicamente la anhedonia: “La depresión generalmente se trata de manera estándar en lugar de adaptar la terapia a los síntomas específicos que experimentan los pacientes. Es importante diferenciar a los pacientes y atender a sus necesidades específicas”, afirma Gomiero. También en el campo neuropsiquiátrico, Engrail está desarrollando el ENX-105, que tiene un perfil único y conlleva un potencial significativo para el tratamiento del trastorno de estrés postraumático, el trastorno bipolar y la depresión ansiosa.

Combatir la mortal enfermedad de Menkes

Los trastornos neuropsicológicos no son el único blanco de Engrail. En base a una investigación publicada en 2020, la biotecnológica reconoció el potencial de un fármaco para el síndrome de Menkes, una extremadamente rara y fatal enfermedad neurodegenerativa. La enfermedad es de origen genético, por lo que afecta principalmente a niños, cuya esperanza de vida queda reducida a edades muy tempranas debido a este síndrome. Está causado por un defecto genético que provoca que el cobre se distribuya de forma anormal en el cuerpo, lo que genera graves consecuencias que incluyen deterioro cognitivo y desarrollo neurológico reducido, disminución de la fuerza y ​​capacidad muscular y, en última instancia, la muerte.

Engrail está desarrollando el ENX-103 con el objetivo de mejorar la distribución del cobre en el cerebro y el resto del cuerpo para promover el desarrollo neurológico y prolongar la vida. Y en este proceso está jugando un papel significativo un paciente español especialmente relevante. Mediante autorización especial del Gobierno, este paciente inició el tratamiento con los componentes de ENX-103 hace más de dos años y, hasta ahora, ha mostrado signos de mejoría muy prometedores.

“Está desempeñando un papel inmenso en el trabajo para entender el rol que de este fármaco en los humanos”, resalta Sudarsan en reconocimiento al paciente y a su familia, así como a centros de investigación de España que están involucrados en el proceso. “Barcelona ha contribuido en gran parte en la comprensión de esta enfermedad, y España en general tiene un gran rol que ejercer en cuanto a las enfermedades raras”. En este sentido, Sudarsan considera que las autoridades han “humanizado el acercamiento a los pacientes y a estas enfermedades, desde una visión práctica”. Y es que los pacientes de enfermedades huérfanas requieren tratamientos desesperadamente, por lo que es necesaria la colaboración de los reguladores para moverlos lo más rápido posible. 

Camilla Gomiero Wade y Vikram Sudarsan de Engrail Therapeutics con Guillem Laporta de Ysios Capital.
Camilla Gomiero y Vikram Sudarsan de Engrail Therapeutics junto a Guillem Laporta de Ysios Capital.

Para Ysios, “es crucial que exista esta voluntad de las autoridades reguladoras”, subraya Laporta. El partner de la gestora de capital riesgo destaca la importancia de invertir no sólo en áreas que afectan a una gran cantidad de pacientes, sino “en áreas en las que existe una inmensa necesidad no cubierta, aunque sean pocos afectados”. Laporta ha puesto en valor el hecho de que Engrail ponga el foco también en este ámbito, y ha ensalzado la diversidad de su pipeline. “Invertir en Engrail es como colocar la inversión en múltiples compañías, por la variedad de sus fármacos”. Así, esta inversión contribuye a diversificar el portfolio de Ysios, que ha invertido en la empresa californiana mediante su tercer fondo. Se trata del Ysios BioFund III, a través del que la gestora ha llevado a cabo por ahora 14 inversiones. 

Engrail, que estaba centrada en desarrollar sus programas y también en captar financiación hasta que ha cerrado esta ronda de 157 millones, ahora se centrará de lleno en hacer avanzar estas terapias en beneficio de los pacientes. Actualmente, la compañía farmacéutica cuenta con 20 empleados y ampliará eficientemente su plantilla para respaldar el desarrollo clínico, así como otras funciones: “Somos una empresa muy eficiente. Somos muy eficaces en la ejecución: un equipo pequeño puede hacer un gran trabajo”, reivindica Sudarsan.

Ysios Capital, fundada en 2008, cuenta actualmente con más de 400 millones de euros en activos bajo gestión

En este contexto, la gestora de capital riesgo ha apostado por invertir en Engrail dentro de una trayectoria en la que acumula múltiples inversiones en empresas extranjeras. En concreto, un tercio de su inversión se concentra a nivel nacional, sobre todo en el entorno de Barcelona, mientras que lo restante se distribuye especialmente entre el resto de Europa y Estados Unidos, como detalla Laporta. Ysios Capital, impulsado en 2008, cuenta con más de 400 millones de euros en activos bajo gestión. Desde su fundación, ha contribuido a llevar 19 fármacos del laboratorio al mercado; ha participado en más de un centenar de colaboraciones con instituciones de investigación referentes, y ha invertido más de 1.000 millones de euros en I+D en el ámbito terapéutico. Todo con la voluntad de impactar de forma positiva en la sociedad, transformando el capital en avances médicos.