Ysios Capital ha apostado por la labor que la farmacéutica Engrail Therapeutics está protagonizando en el campo de la neurociencia desde San Diego. La compañía de venture capital ha participado en un ronda de financiación con la que la biotecnológica ha levantado 157 millones de dólares. En la operación, la gestora especializada en biotecnología se ha unido a un sindicato internacional de destacados inversores, liderado por F-Prime Capital, Forbion y Norwest Venture Partners. La ronda ha contado también con la participación de Red Tree Venture Capital, RiverVest Venture Partners, fondos gestionados por Abrdn, Longwood Fund, Eight Roads Ventures y el inversor fundador existente, Pivotal Life Science.
La gestora de capital riesgo, con oficinas en Barcelona y San Sebastián, ha invertido en la biotecnológica californiana por su variado y prometedor desarrollo de tratamientos para trastornos psiquiátricos y enfermedades raras, entre los que destacan fármacos para combatir la ansiedad y la depresión. Entre ellos, despunta el principal producto de la compañía: el ENX-102. Dirigido al trastorno de ansiedad generalizada, está caracterizado por un elemento diferencial: elimina los efectos secundarios que producen otros fármacos contra la ansiedad.
Y es que los medicamentos contra la ansiedad ahora disponibles suelen ser efectivos sólo en cerca de un 60% de los pacientes. Para aquellos que no responden de forma adecuada, se suele recurrir a las benzodiacepinas, que conllevan múltiples efectos secundarios remarcables, entre los que destacan una potente dependencia y la somnolencia.
En este contexto, Engrail Therapeutics desarrolla este fármaco para pacientes con ansiedad crónica, con el objetivo de que dispongan de un tratamiento efectivo sin efectos secundarios, como explica a The New Barcelona Post su presidente y CEO, Vikram Sudarsan. Esta característica distintiva del fármaco captó el interés de Ysios, ya que da respuesta a “una necesidad médica no cubierta”, según el partner de la compañía Guillem Laporta.
El fármaco tiene como sujeto principal a los pacientes con ansiedad crónica. Ahora, tienen como opciones tratamientos que no son efectivos para todos, o bien las benzodiacepinas. Precisamente por su potente poder adictivo, no pueden administrarse durante largos periodos de tiempo, cuando este tipo de pacientes podría requerirlo. El ENX-102 da respuesta también a esta cuestión porque, según los resultados obtenidos hasta ahora, el potencial de adicción es mucho menor, como explica la responsable de estrategia comercial de Engrail Therapeutics, Camilla Gomiero Wade.
El estudio clínico del fármaco se encuentra actualmente en fase II, durante la que evaluará sus efectos en grandes cantidades de pacientes. La biotecnológica, que ha levantado 220 millones de dólares desde su fundación en 2019, prevé disponer de los resultados de esta fase en 2025.
Con cuatro fármacos en desarrollo, Engrail trabaja con un variado pipelinecentrado en trastornos neuropsiquiátricos y enfermedades minoritarias
El ENX-102 es el fármaco de Engrail en una fase más avanzada, pero no es el único de la compañía estadounidense. La biotecnológica está desarrollando también un tratamiento contra la depresión, así como uno contra contra el trastorno de estrés postraumático, y uno que combate una enfermedad neurodegenerativa minoritaria fatal para quien la padece: el síndrome de Menkes.
Esta enfermedad está causada por un defecto genético que provoca una distribución anormal de cobre en el cuerpo, lo que conlleva graves consecuencias como neurodegeneración severa, hipotonía y debilidad. Al tratarse de una enfermedad genética, afecta especialmente a niños, y reduce su esperanza de vida a edades muy tempranas, algo que el fármaco ENX-103 de Engrail aspira a cambiar.
Con estos cuatro fármacos en desarrollo, Engrail trabaja con un variado pipeline centrado en trastornos neuropsiquiátricos y enfermedades minoritarias. “Apostar por Engrail es como invertir en múltiples compañías, por la variedad de fármacos que desarrolla”, ha defendido Laporta, que ha destacado que este hecho contribuye a diversificar el portfolio de Ysios, que cuenta con más de 400 millones de euros en activos bajo gestión a través de sus tres fondos.
La compañía de capital riesgo, fundada en 2008, ha invertido en la biotecnológica californiana mediante su tercer fondo. A través del Ysios BioFund III, ha llevado a cabo 14 inversiones, incluida la de Engrail, que es la segunda de Ysios en lo que va de año. Con su labor, la compañía ambiciona transformar el capital en avances médicos, especialmente ante necesidades médicas no cubiertas, y con el objetivo de generar un impacto positivo en la sociedad.