Con el envejecimiento de la población, los casos de insuficiencia renal crónica se espera que vayan aumentando. Actualmente, más de siete millones de personas sufren este síndrome en España y unos 70.000 pacientes hacen diálisis o han recibido un trasplante de riñón. Con el objetivo de ofrecer una mejor atención, la Fundación Puigvert ha invertido alrededor de medio millón de euros en una nueva unidad para diálisis en sus instalaciones en Barcelona. Lo ha hecho después de llegar a un acuerdo con la multinacional alemana Fresenius Medical Care, que les proporcionará maquinaria de última generación y tecnologías especializadas en este tratamiento, que consiste en limpiar la sangre en sustitución de un riñón enfermo.
La nueva unidad tendrá una superficie de 1.500 metros cuadrados, el doble que la anterior, según explica el director corporativo de la Fundación Puigvert, Roger Abad. También crece el número de camas, hasta las 30, y, adaptándose a la pandemia, aumenta la distancia que habrá entre cada paciente. Estará ubicada en la sede que el centro de gestión privada tiene en la calle Cartagena, en el Recinto Modernista de Sant Pau.
“Es un acuerdo a largo plazo”, subraya Abad, que tiene que permitir la evolución tecnológica de la institución sanitaria impulsada por el profesor Antoni Puigvert. A su vez, el centro hospitalario validará clínicamente nuevas herramientas que Fresenius Medical Care, con sede en Bad Homburg, podrá extender de manera más generalista.
Una de las características del nuevo servicio de diálisis será la creación de modelos predictivos sobre la evolución de la enfermedad en los pacientes. El uso de tecnologías como el machine learning y la inteligencia artificial permitirá centralizar todos los datos que generan los pacientes y hacer análisis estadísticos que permitan identificar patrones y establecer predicciones sobre cómo responderán a los tratamientos. El año 2020, la Fundación Puigvert hizo más de 30.000 sesiones de diálisis.
Asimismo, la Fundación Puigvert quiere fortalecer la colaboración con la Atención Primaria, que es donde se detectan los casos de insuficiencia renal crónica. Para hacerlo, promocionará el conocimiento específico de esta especialidad en los CAP través de cursos de formación. El objetivo es mejorar el diagnóstico precoz y optimizar la atención del paciente renal en estadios iniciales de la enfermedad, un elemento clave para reducir su gravedad, remarca Abad.
La atención domiciliaria será otra de las patas de este nuevo servicio que quiere ofrecer esta institución sanitaria concertada. Con la tecnología de Fresenius Medical Care, se promoverá que un mayor número de pacientes renales puedan tratarse en casa, disminuyendo las molestias que supone desplazarse para ir a hacer diálisis, más si se tienen problemas de movilidad.