Diez obras memorables para entender la poesía

Entre la estructura de la lírica moderna y la poesía de la antigüedad, la energía del silencio y la palabra siguen fluyendo aunque se dijera que después de Auschwitz la lírica era imposible. ¿Cómo elegir diez poemas entre la casi infinita secuencia de poemas que fundan algo a partir de lo fugaz, de lo sagrado o de la nada? De Píndaro a Rilke, de Garcilaso a Baudelaire, toda elección es un riesgo. Son, aquí, los diez poemas de una gran apuesta.

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Cantar de los Cantares

(siglos IV-V a. C.)

Todo el poema es una explosión de los sentidos. Su lectura transita por los más variados aromas, desde la mirra y el incienso hasta los nardos; gustos diversos, vino, miel, leche; texturas de labios, de pieles; imágenes de cuerpos, de animales como la gacela, el cervatillo; y todo esa riqueza de mundo exterior, ese intenso sensualismo y erotismo, sabemos que puede volverse hacia dentro y, reversible, abrirnos a otro mundo, invisible: el mundo del espíritu.