3
Cantar de los Cantares
(siglos IV-V a. C.)
Todo el poema es una explosión de los sentidos. Su lectura transita por los más variados aromas, desde la mirra y el incienso hasta los nardos; gustos diversos, vino, miel, leche; texturas de labios, de pieles; imágenes de cuerpos, de animales como la gacela, el cervatillo; y todo esa riqueza de mundo exterior, ese intenso sensualismo y erotismo, sabemos que puede volverse hacia dentro y, reversible, abrirnos a otro mundo, invisible: el mundo del espíritu.