Presentación de la nueva temporada del Liceu, con Àlex Ollé, Josep Pons, Salvador Alemany, Victor Garcia de Gomar y Valentí Oviedo.

El Liceu invita a soñar con una temporada ecléctica y equilibrada

El gran teatro encara la programación 24/25 con 206 funciones, incluyendo siete con sello propio. Lo hace por primera vez libre de deuda y con ambiciosas perspectivas de futuro, incluyendo la actualización de sus instalaciones, el impulso de producciones propias y la apertura de su segunda sede, en el Port Vell

Perseguir un sueño, pero no sólo por materializarlo, sino por la tensión que se produce entre uno mismo y ese anhelo utópico. Esta es la ambición en torno a la que el Gran Teatre del Liceu hace girar su temporada 2024/2025, con una programación ecléctica y plagada de historias que tienen un sueño como motor, y que van desde Lady Macbeth a La Traviata, pasando por Rusalka y los deseos truncados de Walter Benjamin en Portbou. En total, serán 206 funciones, que incluirán 13 títulos de ópera, otros 13 conciertos o recitales, tres espectáculos de danza y 11 actividades en otras salas del Liceu. 

La invitación a soñar que lanza el teatro lírico va acompañada de aclamadas figuras de la escena operística, y batutas internacionales como las de Gustavo Dudamel, Giovanni Antonini, Paolo Bortolameolli, Marc Minkowski, Giacomo Sagripanti, René Jacobs, Antoni Ros-Marbà, Francesco Corti, Jordi Savall, William Christie y Rinaldo Alessandrini, además de Josep Pons, director titular del Liceu. Como se anunció en enero, Pons dejará el Liceu en 2025 y será el nuevo director de la alemana Deutsche Radio Philarmonie, y el Liceu está estudiando con el equipo artístico y el propio Pons “cuál será la persona y el equipo adecuado para continuar con su labor”. 

Así lo ha explicado el presidente de la Fundación Gran Teatre del Liceu, Salvador Alemany, junto al propio Pons; al director general, Valentí Oviedo; al director artístico, Victor Garcia de Gomar, y al artista residente, Àlex Ollé, en la presentación de la programación de la temporada. Durante esta, pasarán por el Liceu voces de primer nivel como las de Nadine Sierra, Javier Camarena, Ermonela Jaho, Lise Davidsen, Iréne Theorin, Julie Fuchs, Juan Diego Flórez, Marina Rebeka, Piotr Beczała, Ekaterina Semenchuck, Martin Muehle,  Anna Prohaska, Sara Jakubiak, Pavel Černoch, Sondra Radvanovsky, Maria Agresta, Artur Ruciński, Brian Jagde, Sonya Yoncheva, Ludovic Tézier, Asmik Grigorian, Karita Mattila, Matthias Goerne, Elisabeth Teige, Annalisa Stroppa, Klaus Florian Vogt, Matthew Polenzani, Marina Viotti y Emiliano González Toro. 

El Liceu encara la próxima temporada con un presupuesto global en ingresos de 54,8 millones, dos millones más respecto a la actual

Las más de 200 propuestas con las que el Liceu ha construido la programación 2024/2025 incluyen también grandes voces nacionales, como Xabier Anduaga, Saioa Hernández, Ruth Iniesta, Xavier Sabata, Serena Sáenz, Celso Albelo, Ángeles Blancas, Gemma Coma-Alabert, Gerardo Bullón y José Antonio López. La nueva temporada también estará marcada por las propuestas estéticas de algunos de los directores de escena más relevantes en el plano internacional, como el propio Ollé, así como Romeo Castellucci, David McVicar, Katharina Wagner, Calixto Bieito, Bárbara Lluch y Christof Loy. 

La temporada arrancará el 25 de septiembre con Lady Macbeth de Mtsensk de Xostakóvitx, presentada precisamente por Ollé y dirigida musicalmente por Josep Pons. Con las voces de Sara Jakubiak y de Pavel Černoch, se trata de una de las flamantes producciones del Liceu, que servirá para inaugurar una temporada que tendrá también como producciones del teatro Benjamin a Portbou, de Antoni Ros-Marbà, y el Lohengrin de Wagner. Con dirección escénica de su bisnieta, Katharina Wagner, volverá al Liceu después de tener que ser cancelada en 2020 a causa de la pandemia. 

Tampoco faltarán en la temporada coproducciones como Rusalka de Dvorák, La Sonnambula de Bellini con el sello de Bárbara Lluch, y la historia entre César y Cleopatra de Giulio Cesare de Händel de la mano de Calixto Bieito. El Liceu también coproduce un nuevo espectáculo de danza con la música de Sémiramis y Don Juan de Gluck, con Jordi Savall al frente de la Orquestra Le Concert des Nations i el Ballet du Capitole de Toulouse. La programación incluye también platos fuertes como una West Side Story dirigida por Dudamel, el espectáculo del Ballet Nacional de España Afanador, ideado por Marcos Morau, La Forza del destino de Verdi y Madama Butterfly de Puccini, entre las más de 200 propuestas que el gran teatro brindará a Barcelona durante la temporada. 

Momento de la ópera Rusalka. ©Monika Rittershaus

Más allá de la música, y en el marco del proyecto del Liceu de les Arts impulsado por Garcia de Gomar desde hace cuatro años, el Liceu ejercerá de altavoz de otras disciplinas artísticas que vinculará a la lírica. Las fotografías del prestigioso Sebastiäo Salgado y su implicación en la de defensa del Amazonas protagonizarán el concierto Amazônia, mientras que William Kentridge mezclará su obra con la décima de Xostakóvitx. Los poemas de Míriam Cano y las exposiciones de Inma Femenía y Antoni Tàpies por el centenario de su nacimiento completarán un programa en el que despunta Gerhard Richter, que ha ejercido de artista visual de la programación artística, y que dialogará con Schumann y Schubert en el concierto Dichterliebe

De la arena de la playa a la Sagrada Família 

El Liceu no se queda sólo en el Liceu. Todavía dentro de esta temporada, desembarcará en la playa de la mano de Dudamel en el marco de la Copa América con un concierto el 12 de julio. Se tratará de un evento único en el que el director argentino dirigirá piezas de bandas sonoras de John Williams, como ha recordado Oviedo. Todavía está en duda si el evento, llamado a adquirir una dimensión internacional, podrá ser retransmitido o grabado, por la falta de acuerdo entre el Liceu y sus cuerpos artísticos en materia de derechos audiovisuales, en un ámbito que se está trabajando y “madurando”. 

Alemany vaticina que el futuro Liceu Mar generará “un impacto sobre el skyline del puerto y de Barcelona”

El Liceu saldrá también de las paredes del gran teatro en la próxima temporada, que incluirá una nueva cita reservada a menores de 35 años con el Requiem de Mozart en la Sagrada Família. Este excepcional evento en un escenario privilegiado ofrecerá entradas gratuitas que se adquirirán mediante un sorteo abierto a todos los menores de 35. Así, no se limitará a la comunidad de Liceunder35, que cuenta actualmente con unos 23.000 jóvenes. 

“Queremos que una nueva generación se inspire de lo que imaginaron Gaudí y Mozart”, ha proclamado Oviedo, que ha confiado en que la iniciativa sirva para “conectar con toda una generación de jóvenes marcada por la frustración de los millenials y la irreverencia de los Z”. Esta cita se enmarca en la voluntad del Liceu de acercar la ópera a la ciudadanía, algo que hace también con programas como el Ópera entre generaciones y el Liceu Petit, que en la próxima temporada ofrecerá cinco espectáculos: La Petita Flauta Màgica, La Cuina de Rossini, Trencanous-jazz, La Barcarola y Miralls.

Un Liceu libre de deuda

Así como la actual temporada del Liceu ha sido la que ha permitido dejar atrás la deuda que arrastraba desde 2013 de 16 millones de euros, la de 2024/2025 será la primera del teatro sin deuda, ya que empezará habiendo cancelado también la deuda adquirida durante la pandemia. Superar esta deuda representará un punto de inflexión para el teatro, no sólo por librarse de su carga financiera, sino porque podrá destinar los cerca de 1,5 millones que ha dedicado anualmente a afrontarla a otras cuestiones, como reparaciones y mantenimiento. Según Alemany, se trata de “todo lo que un edificio necesita hacer después de 25 años de haber sido reconstruido” tras el gran incendio que lo devoró en 1994. 

En estas necesidades se incluyen reparaciones y también trabajos para actualizar el edificio, como su transformación digital, con proyectos que incluirán inversiones que ascienden hasta los 10 millones de euros, ha detallado Oviedo. Después de devolver el último euro de la deuda, el 31 de agosto, el Liceu no sólo podrá destinar su previsto superávit a esta mejora de su edificio: “Una parte importante de haber podido enjugar la deuda es poder invertir en nuevas producciones y que podamos decidir cuáles son las obras que queremos sacar adelante”. 

‘Lohengrin’ de Wagner, con dirección escénica de su bisnieta, Katharina Wagner. ©A.Bofill

El Liceu encara la próxima temporada con un presupuesto global en ingresos de 54,8 millones, dos millones más respecto a la actual. Dentro del presupuesto global, el proyecto artístico cuenta con una partida de 15 millones, y el gasto educativo y social es de 1,2 millones. De estos fondos, las administraciones del patronato aportan el 48% del presupuesto, mientras que el 52% se corresponde a ingresos propios del teatro. Alemany ha puesto en valor el hecho de que los ingresos propios estén por encima de las subvenciones públicas: “Representa una buena noticia de estabilidad”. 

De cara a esta nueva temporada, el Liceu se ha fijado como objetivo incrementar en un 3% los ingresos a través de la venta de abonos y localidades, así como de factores como un aumento de aportaciones privadas a raíz de las ampliaciones de las deducciones fiscales con la nueva ley de mecenazgo. En esta línea, el Liceu apunta a pasar de los 6,7 millones a los 7,2, ha detallado Oviedo.  

La temporada incluirá una excepcional cita reservada a menores de 35 años con el Requiem de Mozart en la Sagrada Família

Esta voluntad de crecimiento de los ingresos se ve reflejada también en el ámbito de los abonados. El Liceu, que actualmente cuenta con 10.500 abonados, ambiciona mantener el crecimiento sostenido de los últimos años, y ganar 2.500 nuevos abonados en la próxima temporada. “Cuando en la mayoría de Europa la suscripción está bajando, nosotros vamos subiendo cada año”, ha celebrado Oviedo. El Liceu, que cerró la temporada pasada con 273.000 espectadores, cuenta con cerca de un 17% de público turista, y prevé situar esta cifra en torno al 20% cuando termine la actual temporada. 

Más cerca del Liceu Mar

Las perspectivas de futuro de Liceu vendrán marcadas por uno de sus más relevantes proyectos de cara a los próximos años: abrir su segunda sede en el Port Vell. El que se conocerá como Liceu Mar, con unas 900 plazas, cuenta con un acuerdo con el Port de Barcelona ya confirmado, y está preparando el lanzamiento del concurso arquitectónico.

A falta de conocerse cómo será el proyecto que gane este concurso, Alemany ha vaticinado que generará “un impacto sobre el skyline del puerto y de Barcelona”. Sobre este impacto, Oviedo ha reivindicado que se debe priorizar la funcionalidad interna del nuevo teatro, y no tanto su aspecto y fachada. Tiene que estar muy bien pensado para las necesidades que tenemos y para que sea de gran utilidad”, ha dicho sobre la nueva sede, que ocupará el espacio que dejó el antiguo Imax Port Vell y en el que ahora se levanta la Copa América Experience.