Se acabó el estar esperando en la calle para encontrar un taxi libre. El Ayuntamiento está desplegando una red de microparadas para garantizar que todos los barceloneses tienen cerca un punto en el que siempre habrá vehículos disponibles, lo que también servirá para reducir los viajes en vacío que hacen los taxistas en busca de usuarios. El consistorio continúa así su apuesta por hacer más eficiente este servicio y evitar que se quede atrás frente a las nuevas opciones de movilidad que han surgido en los últimos años. Las nuevas microparadas se complementarán con la app pública para pedir taxis, que se prevé que esté operativa pasadas las vacaciones.
La red de microparadas se ha empezado a desplegar este verano, con la previsión de tener las primeras 50 antes de octubre, distribuidas por los diez distritos de la ciudad. En la trama Cerdà, habrá una microparada en un máximo de 120 metros de distancia.
De momento, se han pintado ocho, que ya han entrado en funcionamiento. Con una capacidad para entre dos y cuatro taxis, estas primeras microparadas están ubicadas en las calles Llançà, Cardedeu, Cinca, Garigliano, Alfons el Magnànim, Fluvià y la Rambla Guipúscoa —con dos microparadas—. De cara a finales de año, se sumarán 140 más, aún con su ubicación por definir.
Las microparadas se combinarán con las tradicionales paradas, que tienen una capacidad mayor para el estacionamiento de vehículos y están más concentradas en los barrios centrales de la capital catalana. Con las 273 paradas de taxi actuales, que llegan hasta las 372 en el conjunto del área metropolitana, se superarán los 500 puntos en los cuales ir a buscar un taxi, entre paradas y microparadas.
El objetivo de esta nueva infraestructura pasa por asegurar que todos los barceloneses disponen de una parada o microparada de taxis a su alrededor, independientemente de donde se encuentren. “Iremos generando una red capilar por toda la ciudad porque lo que queremos es acercar el servicio del taxi a la ciudadanía y la mejor manera de hacerlo es dar seguridad de dónde se pueden encontrar”, sostiene la concejal de Movilidad, Laia Bonet.
También tiene que servir para cambiar la manera en cómo se va a buscar un taxi, dejando atrás las esperas en la calle buscando uno que circule libre. “Se quiere facilitar a los usuarios que vayan directamente a las paradas a buscar un taxi y que no tengan que ir por la calle, ni el taxista ni el usuario. Básicamente, porque esto lo que hace es llenar las calles de coches vacíos, lo que provoca unas emisiones que nos podemos ahorrar”, expone el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni. A pesar de esta nueva facilidad, se podrá seguir cogiendo un taxi cuando uno se lo encuentre sin ocupantes por la vía.
“Lo que queremos es acercar el servicio del taxi a la ciudadanía y la mejor manera de hacerlo es dar seguridad de dónde se pueden encontrar”, sostiene Laia Bonet
Para los taxistas, supondrá un ahorro de combustible, una cuestión clave en el contexto actual de precios del combustible disparados. “Ahora, circular vacío es una ruina”, resume Tito Álvarez, portavoz de Élite Taxi, la asociación más representativa del sector. Según cálculos del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), los taxis efectúan 660 millones de kilómetros al año y en casi la mitad van vacíos. Con las microparadas, también se contribuirá a reducir la congestión.
A la par del despliegue de la nueva red de microparadas, se está ultimando la puesta en marcha de una nueva app pública que tiene que servir para pedir taxis a través del móvil, una iniciativa pionera en toda España. La nueva aplicación, que se llamará Picmi Taxi, tendrá un funcionamiento similar al de otras apps para pedir taxis que funcionan en Barcelona, como Taxi Ecològic o FreeNow.
La nueva aplicación pública tendrá un funcionamiento similar al de otras apps que funcionan en Barcelona, como Taxi Ecològic o FreeNow
Para poder utilizar este nuevo servicio, los usuarios tendrán que descargarse la aplicación móvil metropolitana AMB Mobilitat. A través de ella, se podrá acceder al servicio Picmi Taxi. Una vez dentro, solo se tendrá que pedir el taxi. La aplicación geolocalizará al usuario y le informará del taxi más cercano, así como le dará un precio orientativo del trayecto. Toda la flota de taxis metropolitanos, más de 10.000 vehículos, se tendrá que dar de alta en este nuevo servicio, lo que permitirá reducir los tiempos de espera. Una de las carencias de la nueva app pública es que no se podrán hacer reservas de taxis para días u horas concretos ni se podrá pagar a través de ella.
Picmi Taxi también informará a los usuarios de las paradas de taxi más cercanas, indicando cuántos vehículos están disponibles y lo que se tarda en llegar a ellas. En estos espacios, los taxistas podrán estacionar a la espera de recibir un pedido de Picmi Taxi y tendrán prioridad para que se les asigne.
