Uriach da un paso más en su transformación. Después de redefinirse hacia el segmento del natural consumer healthcare, dar el salto internacional y profesionalizar sus órganos, la compañía acaba de dar entrada por primera vez a un socio externo a su capital. “Estamos ante el momento más trascendental en los 185 años de historia de Uriach”, valora Enrique Uriach, miembro de la quinta generación y presidente del consejo de propietarios. Con la mirada puesta en su entrada en Francia, el último gran mercado europeo que les faltaba, los accionistas han decidido asociarse con el fondo británico ICG para financiar la adquisición de la empresa Ineldea.
El fondo de capital flexible y deuda se ha hecho con el 30% del capital de Uriach con una voluntad “a largo plazo”, remarca Enrique Uriach. ICG, con más de 75,5 millones de euros de activos bajo gestión, pasará a tener una silla en el consejo de administración, de donde no ha salido ningún miembro de la familia.
“Lo hemos decidido de manera unánime. Hemos visto claro que era la forma de crecer”, señala Enrique Uriach, añadiendo que el primero que dio el visto bueno fue su padre y presidente de honor del grupo, Juan Uriach Marsal. Uriach sigue con esta decisión el camino de otra gran farmacéutica catalana, Esteve, quien dio entrada en su capital con un peso similar al fondo inversor alemán Lubea.
Sin marcar plazos, la propietaria de marcas como Biodramina, Fisiocrem, Cistitus, Utabon y Aerored contempla diferentes opciones para cuando se produzca la salida del fondo. “Será pactada y tendrá buenas condiciones”, indica Enrique Uriach. Para cuando se dé este escenario, está sobre la mesa la recompra por parte de la familia o la búsqueda de otro fondo de private equity, pero también la salida a bolsa. Esta tercera opción aún no se ha ejecutado porque se ha considerado que Uriach no tiene el tamaño suficiente para el mercado continuo. Se puede producir de cara a 2025, cuando Uriach prevé haber llegado a una facturación de entre 450 y 500 millones de euros.
Entrada en Francia
La francesa Ineldea, con actividad también en Bélgica e Italia, tiene una facturación de casi 100 millones de euros y una plantilla de 170 empleados. Según el consejero delegado de Uriach, Oriol Segarra, se trata de una de las pioneras europeas en el segmento del natural consumer healthcare, formado por medicamentos sin receta, productos naturales y complementos alimenticios. Algunas de las marcas de Ineldea son Pediakid, Olioseptil, Vitamin22, STC Nutrition y Copmed.
La compra de Ineldea es la más grande que ha realizado Uriach en los últimos años desde que inició su internacionalización. Con la llegada a Francia, la farmacéutica catalana está presente en ocho países. Primero se expandió a Italia con la adquisición de Laborest (2015) y, más tarde, A.R.Fitofarma y Progine (2019). Después de Italia, vino Portugal, donde compró Theralab (2018). Las operaciones corporativas se reactivaron después de la pandemia con Sidroga (2021), entrando en Alemania, Austria y Suiza, y Medimow (2022), expandiéndose a Rumanía. En Grecia también están presentes mediante una joint venture con una empresa local.
Esta última operación, aún pendiente de los trámites para su validación, situará la facturación de la multinacional catalana cerca de los 450 millones de euros en 2024, muy cerca del objetivo que se había marcado el plan estratégico. Este año, prevé cerrar con unos ingresos de 310 millones de euros. “No es el final del camino. La entrada de ICG nos sirve para subir la ambición y acelerar el crecimiento orgánico e inorgánico”, defiende Segarra. En los próximos años, se estudia llegar a nuevos mercados de Europa del Este y los Países Nórdicos, pero también crecer con nuevas compras allí donde ya está presente, sobre todo, en los más grandes, España, Italia, Francia y Alemania. Después de absorber Ineldea, no se espera que el año que viene se produzca ninguna compra.