Uriach cerró 2021 con una facturación de 235 millones de euros, un 42% más respecto al año anterior. Esta cifra solo incluye su ahora ya única línea de negocio, la de natural consumer healthcare (CHC), formada por medicamentos sin receta, productos naturales y complementos alimenticios. El grupo empresarial catalán vendió su negocio farmacéutico B2B el verano pasado, con el objetivo de seguir ejecutando su plan estratégico de enfocarse en el segmento de consumer health. Contabilizando esta parte, el volumen de negocio subió hasta los 300 millones de euros el año pasado.
Los ingresos se han visto sustentados en buena medida por la adquisición de la alemana Sidroga el año pasado, con una facturación de 50 millones de euros anuales y presencia también en Austria y Suiza, así como el crecimiento orgánico que está registrando la compañía en los países en los que está presente. A lo largo de la última década, la farmacéutica controlada por la familia Uriach y propietaria de marcas como Biodramina, Fisiocrem, Cistitus, Utabon y Aerored ha ido registrando un crecimiento similar, multiplicando por siete el peso en los ingresos de los medicamentos sin receta. Esta senda se mantendrá en 2022, con una previsión de crecimiento del 15%, a pesar de un contexto económico cada vez más adverso, con inflación y problemas de suministro.
Con este crecimiento continuado, el grupo catalán sigue apostando por incorporar nuevas compañías con las que expandir su área de influencia por Europa. Después de Sidroga, la operación corporativa más grande de la historia de Uriach, la empresa acaba de adquirir la rumana Medimow, por una cantidad que no ha trascendido. Con una dimensión más reducida que Sidroga, Medimow factura alrededor de dos millones de euros y se espera que se sitúe entre los siete y los diez millones de euros de cara a 2025.
Medimow, dedicada al desarrollo y comercialización de complementos alimenticios para ginecología y pediatría, distribuía los productos de Uriach en Rumanía desde 2018. La compañía dirigida por Oriol Segarra utiliza la misma fórmula en Grecia, pero descarta que esta vaya a ser la próxima operación corporativa. Francia continúa siendo la gran asignatura pendiente del grupo farmacéutico para consolidar su presencia en Europa, después de haber entrado en Italia y Alemania, los otros dos grandes mercados de consumer health junto a España.
La expansión internacional del grupo farmacéutico empezó en 2015 con la adquisición de Laborest en Italia. Desde entonces, ha conseguido tener presencia directa en cinco países europeos más. En 2018, compró Theralab en Portugal y, en 2019, ahondó su participación en el mercado italiano con la absorción de A.R.Fitofarma y Progine. En 2021, vino Sidroga, llegando a Alemania, Austria y Suiza, y, este año, Medimow. Más allá de Francia, el foco también está puesto en los países nórdicos y Europa del Este, así como en seguir reforzando en los países en los que ya opera, como pasó en Italia con nuevas compras.
La expansión internacional del grupo farmacéutico empezó en 2015 con la adquisición de Laborest en Italia
Europa es la prioridad, pero el resto del mundo también va creciendo mediante acuerdos comerciales. España ha pasado a representar solo el 25% de la facturación. “Empieza a ser un país pequeño en nuestro porfolio”, señala su consejero delegado. “Cada vez tenemos más negocio fuera, con un riesgo geográfico más diversificado”, añade.
Para llegar a una facturación de entre 450 y 500 millones de euros en 2025, tal y como marca el plan estratégico, Segarra reconoce que se tendrá que ejecutar en los próximos años alguna gran compra, rechazando la salida a bolsa o la entrada de capital externo. “Tenemos margen para seguir”, asegura Segarra, añadiendo que no tienen una deuda considerable y mantienen una rentabilidad elevada. De hecho, en 2021, el EBITDA fue de 38 millones de euros, un 41% más respecto a 2020.
Traslado a Sant Cugat
El foco de Uriach en los medicamentos sin receta, los productos naturales y los complementos alimenticios se tradujo en la desinversión del negocio farmacéutico B2B, es decir, el área de producción de medicamentos y principios activos para terceros, una unidad que en 2020 le generó unos ingresos de 74 millones de euros. El fondo MCH adquirió esta división, integrada por las tres fábricas que Uriach tenía en Catalunya, ubicadas en las poblaciones barcelonesas de Sant Fost de Campsentelles y Palau-solità i Plegamans.
El fondo MCH adquirió la división B2B de Uriach, integrada por las tres fábricas que tenía en Sant Fost de Campsentelles y Palau-solità i Plegamans
Fruto de esta escisión nació Noucor, que quiere ser un referente en fabricación de medicamentos genéricos, licencias, desarrollo de nuevas moléculas innovadoras y producción para terceros. De hecho, Noucor seguirá fabricando, por ejemplo, todos los productos que Uriach producía hasta ahora en estas plantas.
La venta también supone el traslado del grupo farmacéutico. Segarra indica que abandonarán en breve la sede corporativa de Palau-solità i Plegamans, con la previsión de estar en la nueva ubicación en setiembre. Sant Cugat del Vallès ha sido el destino elegido, en unas oficinas de alquiler que están ultimando su estreno. Esperan estar ahí unos años, aunque no descartan volver a tener una sede corporativa en el futuro.