Desigual Barcelona
Las oficinas centrales de Desigual en Barcelona.

Desigual seduce al talento con la jornada laboral de cuatro días

La firma de moda propone a medio millar de empleados de la sede corporativa de Barcelona trabajar tres días presenciales y uno de teletrabajo a la semana. Para implementarse, la medida deberá tener el apoyo del 66% de los posibles beneficiarios.

La marca catalana de moda Desigual está dispuesta a implementar la jornada laboral de cuatro días semanales, con tres de presenciales y uno de teletrabajo, a partir del próximo mes de octubre. La proposición dirigida hoy por hoy a los trabajadores de la sede corporativa de la compañía en Barcelona responde al interés de la firma de Thomas Meyer, propietario y fundador de la marca, para buscar nuevos modelos disruptivos de trabajo y de conciliación.

El periodo de pandemia ha evidenciado que la empresa ha podido “organizar el trabajo y los equipos de una manera diferente y seguir siendo eficientes, priorizando lo verdaderamente importante”, explica Alberto Ojinaga, director general de Desigual. El máximo ejecutivo defiende que la medida laboral “es un reto que nos hace más atractivos como organización, que nos permitirá atraer el mejor talento, y que refleja que somos una compañía diferente, disruptiva, joven y optimista, en transformación constante y sin miedo a proponer cosas nuevas”.

Para su implementación, la medida deberá contar con el apoyo del 66% de las personas que pueden beneficiarse de la misma, unos 502 trabajadores de las oficinas centrales (excluyendo las áreas de ventas y operaciones), que se pronunciarán en una votación que se llevará a cabo el próximo 7 de octubre. Este medio millar de empleados reducirán la jornada laboral semanal en cinco horas, pasando de las 39,5 horas actuales a 34,5 horas.

El nuevo formato implicará una reducción salarial del 13%, pero la empresa asumirá la mitad del coste de esta rebaja, por lo que la retribución mensual de los trabajadores sólo se rebajará un 6,5%. De este modo, los responsables de la marca inciden en que no se trata de una medida para reducir los costes fijos laborales con una reducción de la masa salarial y atenuar el impacto económico de la pandemia en los resultados.

En 2020, Desigual cerró el ejercicio con una caída de la facturación del 40%, hasta los 360 millones de euros, y unas pérdidas de 80 millones, después de haber ganado 7,5 millones en 2019. La caída de las ventas se centró en las tiendas físicas, con un descenso del 45%, mientras que el canal online creció un 48,6%, hasta los cien millones de euros, durante 2020. Actualmente está presente en 89 países a través de 10 canales de venta, 438 tiendas monomarca y seis categorías de producto: Woman, Man, Kids, Accesorios, Shoes y Sport.

La marca ya ha avanzado que la jornada de cuatro días forma parte de un plan más amplio para ofrecer modelos de trabajo y conciliación disruptivos y que también pasa por implementar mejoras para el resto de los colectivos que no puedan acogerse a esta jornada debido a las especificidades de sus puestos —como son los trabajadores de tiendas, equipos comerciales y de operaciones— y para fortalecer el servicio a tiendas y centros logísticos. “Queremos fortalecer un entorno en el que el bienestar y la salud, junto con el hecho de disfrutar de lo que hacemos, nos permita aumentar la motivación de nuestros empleados y ser atractivos para las nuevas generaciones”, detalla Coral Alcaraz, directora del área de Personas de Desigual. En conjunto, la plantilla total del grupo se eleva a 2.700 empleados.

A la derecha, la sede corporativa de Desigual. ©Marc Lozano

El nuevo plan se enmarca en la estrategia laboral de la marca, que ya dio un paso adelante en 2013 con la inauguración de su sede corporativa mundial en Barcelona, ​​con un edificio diseñado por el arquitecto Ricardo Bofill, de 24.000 metros cuadrados, en el paseo Mare Nostrum, en el barrio de la Barceloneta, junto a la playa. Un inmueble con espacios interiores abiertos y diáfanos, donde ningún empleado tiene mesa de trabajo asignada para fomentar el intercambio de conocimientos entre los diferentes equipos. Los valores de la compañía que responden al lema fun and profit (diversión y beneficio), como el positivismo, compromiso, respeto, innovación y creatividad.

“Queremos fortalecer un entorno en el que el bienestar y la salud, junto con el hecho de disfrutar de lo que hacemos, nos permita aumentar la motivación de nuestros empleados y ser atractivos para las nuevas generaciones”

Desigual está inmersa en una reorientación del negocio global no sólo por efecto de las consecuencias económicas de la covid-19. La marca ya definió algunas nuevas líneas de actuación a mediados de 2019, tras cuatro años consecutivos de descenso de las ventas. La empresa apuesta por colecciones más pequeñas y que aporten más valor al consumidor (fomentando por ejemplo su sostenibilidad); por reconquistar su target de clientes de entre 40 y 50 años, pero también captar las nuevas generaciones de entre 25 y 35 años; por redirigir la producción a localizaciones más cercanas y por trabajar para reforzar sus alianzas con marketplaces, además de reordenar su red de puntos de venta.