El consejero delegado de Urban Air Purifier, Joaquín Cusí; la presidenta del Port, Mercè Conesa; y el market leader para el sur de Europa de Clear Channel, Jordi Sáez.

Los anuncios que purifican el aire se estrenan en Barcelona

De mero soporte publicitario a un dispositivo que lleva incorporado un purificador de aire capaz de limpiar el 99% de las partículas en un radio de 40 metros, equivalente a 20 árboles

El mobiliario urbano ya puede contribuir a reducir la contaminación de la ciudad. El Port de Barcelona ha instalado el primer dispositivo de purificación del aire integrado en una marquesina publicitaria mupi digital en alianza con la empresa barcelonesa Urban Air Purifier y la multinacional Clear Channel, que gestiona la publicidad exterior del dominio portuario.

El prototipo es capaz de purificar el 99% de las partículas y el 80% de los gases nocivos para la salud, en un radio de 40 metros. Concretamente, este dispositivo puede limpiar el aire contaminante generado por 3.000 coches y su capacidad de purificación es comparable a la de 20 árboles, según datos de Urban Air Purifier.

El proyecto ha sido desarrollado por esta empresa y por Clear Channel y ha contado con la colaboración de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), la Universitat de Barcelona (UB), el Centre Superior d’Investigacions Científiques y Eurecat, junto con el apoyo del Port de Barcelona. Esta es una de las apuestas del puerto dentro de su plan de reducción del impacto medioambiental, a pesar de que recuerdan que su estrategia para reducir a mínimos las emisiones de la actividad portuaria pasa por la transición energética, fomentando el uso de energías limpias y electrificando los muelles.

El purificador de aire integrado en una marquesina que se ha instalado en el Port.

“Esta es una innovación muy relevante puesto que la contaminación del aire es la causante de más de nueve millones de muertes cada año en el mundo y de la pérdida de calidad de vida de muchos más millones de personas. Cada equipo, como el instalado en el Port de Barcelona, tiene un alcance de unos 40 metros, por lo que se pueden crear pasillos de aire limpio en diferentes zonas de las ciudades donde haya problemas de contaminación y calidad del aire”, explica el responsable de  Clear Channel en el sur de Europa, Jordi Sáez.

Por su parte, la presidenta del Port de Barcelona, Mercè Conesa, defiende su apuesta por la colaboración público-privada, la innovación y la sostenibilidad. “Estamos construyendo el puerto del futuro, encarando los escenarios post pandemia con la participación de los agentes económicos, sociales y las empresas“, ha explicado Conesa.