El Ayuntamiento de Barcelona comprará por 9,5 millones de euros la antigua sede de la editorial Gustavo Gili, para convertirla en el Centro de Cultura y Educación de Barcelona. El proyecto implicará el traslado de las actuales dependencias del Institut de Cultura de Barcelona (Icub) y del Institut Municipal d’Educació de Barcelona (Imeb) que ahora están en el Palau de la Virreina y en la Plaça Espanya, respectivamente.
Sin embargo, se trata de un plan más amplio que prevé proyectar un equipamiento cultural de mayor envergadura como espacio disponible para programadores culturales. Se proyectarán unas instalaciones de atención a la ciudadanía y para los agentes culturales y educativos que actuará como espacio de dinamización y reflexión sobre la cultura, la educación y todos los ámbitos vinculados: feminismo, sostenibilidad, innovación, tecnología y economía, entre otros.
De hecho, el equipo municipal no cree que se pueda realizar el traspaso de las sedes culturales hasta el nuevo mandato legislativo porque debe realizarse una reforma integral del edificio que permita el traslado del personal de ambos organismos públicos.
En concreto, el teniente de alcalde de Cultura, Educació, Ciència i Comunitat, Jordi Martí, ha apuntado que a final de esta legislatura, dentro de año y medio, se podría tener terminado el proyecto ejecutivo de reforma del espacio.
La adquisición del edificio propiedad de la familia Gili —que lo usó como sede de la editorial hasta 2015— se cerrará previsiblemente a finales de año, a propuesta de ERC fruto del acuerdo para el presupuesto municipal de 2021, que preveía un fondo de 30 millones de euros para la adquisición o rehabilitación de edificios singulares mediante el cual, de momento, el Consistorio también ha adquirido El Molino y el Gimnasio Sant Pau.
El edificio, ubicado en el número 87 de la Calle Rosselló, es uno de los mejores ejemplos de arquitectura racionalista de los años cincuenta en Barcelona. Dispone de una superficie de 6.800 metros cuadrados, está catalogado como Bien Cultural de Interés Local y está en proceso de catalogación como Bien Cultural de Interés Nacional, porque es una obra arquitectónica del llamado Grupo R, al que pertenecían sus artífices Francesc Bassó y Joaquim Gili i Morós —miembro de la familia Gili—. El movimiento Grup R se inspiró en obras de Bauhaus, Le Corbusier o Mies Van der Rohe en la década de los 50 del siglo pasado, impulsado por un grupo de arquitectos catalanes que quería romper con la estética de los proyectos monumentales de la posguerra en España y apostaba por la modernidad. El inmueble, construido en 1960, fue reconocido con un premio FAD en 1961.
En paralelo, con este traslado del Icub y el Imeb, el ayuntamiento ganará espacio en La Virreina Centre de la Imatge y posibilitará liberar espacio en los antiguos locales de La Massana y convertirlos en la nueva biblioteca del distrito de Ciutat Vella, así como ampliar la Escuela Francesc Macià, en la Plaça Espanya.
