Una de las cosas que me sorprendió al volver de Madrid fue la cantidad de bares de Barcelona que tienen vinos naturales. En Madrid, sólo los encuentras en lugares muy especializados y no es habitual que te los ofrezcan. En cambio, para mi sorpresa, en Barcelona, en bares de todo tipo —no hace falta que sea el clásico hipster— puedes encontrarlos.
Para quienes se pregunten qué diferencia hay entre unos y otros —sin ser yo una experta—, los vinos naturales provienen de viñedos que no utilizan herbicidas ni pesticidas y la vendimia es natural. Además, en la bodega no se utilizan aditivos químicos y, prácticamente, no se añaden sulfitos. Esto genera un sabor mucho menos artificial y se nota mucho más el sabor de la uva. Y, porque negarlo, también te genera menos resaca al día siguiente.
Barcelona es una de las ciudades referente de España y de Europa para aquellos que buscan este tipo de vinos. Tiene la feria internacional de vino natural Vella Terra, tiendas de gran calidad y bares/restaurantes conocidos por todas partes, de todo tipo de precio. Si tienes ganas de probarlos, los barrios donde más los vas a encontrar son el Born, el Eixample y Gràcia. Los más reconocidos y que aparecen en todas las guías son Gresca, L’ànima del vi, Garage Bar, Monocromo o Vis en Vis, entre otros muchos. Fuera de las guías, uno de mis preferidos es Bocanariz, en el barrio de Gràcia, donde se genera un clímax ideal para tener una cita. Para ir a cenar con tus amigas, te recomiendo la Graciosa (Gràcia), donde tienen una buena carta de vinos con un precio muy correcto. Si te apetece un poco más de ambiente, siempre te quedará el Bar Salvatge (Gracia) o el Perros Mediterráneos (San Antoni). Si lo que quieres es tomártelo en casa, ve a la tienda LaNatural (Gràcia), donde encontrarás todo tipo de vinos naturales, con un asesoramiento muy personalizado.
Ahora que hemos conseguido que los vinos naturales sean cada vez más mainstream, ¿para cuándo los vinos sin alcohol en los bares de nuestra ciudad?