Este sábado, coincidíamos con unos amigos que el verano es siempre una promesa de felicidad. Supongo que por esta razón nos gustan tanto los preparativos del período estival: poner a punto la terraza para hacer cenas con gente a la que queremos, reservar vuelos para hacer una escapada de fin de semana o un largo viaje, correr a comprar entradas para el Grec o Peralada antes de que se agoten, aprovechar los primeros días de rebajas para renovar el armario con ropa que nos favorezca… Soy consciente de que no todo el mundo comparte la euforia prevacacional que nos entra por estas fechas a mis amigos y a mí. Pienso en aquellas personas ingenuas que, a partir de Semana Santa, ya no piden postre en los restaurantes porque, según dicen, han empezado la operación bikini, como si renunciando a un coulant de chocolate o al gin tonic de media tarde se pudiera compensar un invierno de excesos, el paso del tiempo o el peso de la gravedad.
Pienso en aquellas personas ingenuas que, a partir de Semana Santa, ya no piden postre en los restaurantes porque, según dicen, han empezado la operación bikini
Quienes flipamos preparando el verano, el próximo jueves, 15 de julio, tenemos una cita obligada. Un centenar de librerías de todo el país celebran la primera edición de Llibrestiu, una fiesta del libro impulsada por la Cambra del Llibre y el Gremi de Llibreters de Catalunya que cuenta con el apoyo de la Conselleria de Cultura y el Ayuntamiento de Barcelona. Hasta las once de la noche, montarán puestos de libros en las calles y acogerán una serie de actividades relacionadas con el mundo del libro: presentaciones, debates, lecturas de cuentos… Todo ello con el fin de promover la compra de libros antes de la gran evasión estival.
El sector del libro apuesta, pues, por situar en el calendario cultural del país una nueva gran cita con el libro y la literatura. La más importante, lógicamente, es Sant Jordi. El segundo mejor periodo de ventas se sitúa alrededor de Navidad, aunque cada vez coge más empuje la Setmana del Llibre en Català, tercera gran cita librera del año. Este otoño, la feria llega a la 39a edición. Se celebrará, seguro que con un gran éxito, del 10 al 19 de septiembre.
El sector del libro apuesta, pues, por situar en el calendario cultural del país una nueva gran cita con el libro y la literatura.
Organizar un evento para promover la lectura justo antes de vacaciones me parece una idea magnífica. Son muchas las personas que dicen profesar un gran amor por los libros, pero que sólo encuentran tiempo para leer durante las vacaciones de verano —paradójicamente, estas mismas personas tan ocupadas están muy al día de las series de Netflix y HBO, pero este sería otro tema—. Evidentemente, los lectores que leen todo el año tampoco conciben unas vacaciones sin hacer acopio de libros.
Libros para hacer más amena una larga espera en el aeropuerto; libros para leer en cubierta, durante una travesía en velero; libros para devorar despatarrados en una hamaca, un atardecer al fresco; libros gruesos que nos acompañen durante todas las vacaciones; novelas sencillas y divertidas para leer mientras tomamos un cóctel sin miedo a perder el hilo del argumento. Es decir, libros para todos los gustos y situaciones.
Para la operación bikini ya llegáis tarde y además es una pérdida de tiempo y alegrías, pero estáis a tiempo de disfrutar de un verano lleno de buenas lecturas. ¡Larga vida al nuevo Llibrestiu!