Desde su creación, la Universitat Pompeu Fabra (UPF) quería poder ofrecer Medicina en su oferta formativa, una titulación con un alto coste y que requiere la vinculación con algún hospital. Hace 12 años, empezó a impartirla, pero lo hizo de la mano de otro centro, la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), que ya tenía un acuerdo con el Hospital de Mar.
La experiencia conseguida desde 2008 y su consolidación en el ámbito universitario han permitido que la UPF pueda empezar a ofrecer el grado de Medicina en solitario a partir del curso que viene, manteniendo la alianza con el Hospital de Mar, pero sin tener que recurrir a la UAB para poder impartirlo. “No ha sido sencillo”, explica el vicerrector de Profesorado y Relaciones con la Comunidad, Pablo Pareja, “pero la UPF no ha abandonado nunca su aspiración de tener un grado de Medicina propio”.
Con la nueva titulación, la UPF pasará a concentrar en el Campus del Mar la docencia, como hacía hasta ahora, y las prácticas, dejando de depender de la UAB para poder cubrir asignaturas para las que no disponía de los espacios necesarios, como una sala de disecciones. Por otro lado, aumentará la relación del Hospital de Mar con los estudiantes, no solo participando activamente en las prácticas, sino también en el diseño de las asignaturas y la selección del profesorado.
La inversión para poner en marcha el grado se sitúa alrededor de los 14,06 millones de euros y se repartirá en los próximos ocho años, el periodo necesario para extinguir el antiguo grado. Esta cifra incluye la habilitación de nuevas aulas, la adquisición del material necesario y la contratación del profesorado y personal administrativo, así como las amortizaciones que tiene que pagar a la UAB por los gastos que hicieron conjuntamente para arrancar esta formación.
Este septiembre empezarán un total de 30 alumnos a estudiar el nuevo grado de Medicina, oferta que irá aumentando en los próximos años, hasta llegar a los 50, perdiéndose diez plazas de las que se ofrecían en el grado compartido con la UAB. El precio de la matrícula se sitúa en los 1.800 euros.
Con las plazas ya asignadas y las notas de corte publicadas, Pareja está contento con la buena acogida que ha tenido la titulación entre los estudiantes de Bachillerato. La han pedido un total de 400 personas, cifra que se traduce en nueve solicitantes por cada plaza disponible. La nota de corte se ha situado en un 13,098, una de las diez más altas de Catalunya, como acostumbra a pasar cada año con Medicina. La UPF solo se ha visto superada por el Campus Clínic de la Universitat de Barcelona (UB), donde la nota de corte ha quedado en un 13,146, y ha quedado por delante de la UAB (12,828) y del Campus Bellvitge de la UB (12,988).
Más interdisciplinariedad y tecnología
La UPF ha querido incorporar cambios en el grado de Medicina para preparar mejor a los alumnos, teniendo en cuenta las necesidades sanitarias actuales y los cambios de tendencia que se están produciendo, remarca Pareja. El centro ha apostado por darle un carácter más interdisciplinario, aprovechando la amplia oferta formativa que tiene. Se incentivará que los estudiantes se formen también en biología, ética, derecho, economía o políticas públicas a través de asignaturas optativas e integrando esta visión en el diseño del curso.
También se ha decidido que el mundo sanitario que se enseñe esté más adaptado al ejercicio actual, donde la tecnología va ganando terreno. De este modo, se han repensado la sala de autopsias y la de disecciones, incorporando más pantallas, entre otras medidas. Asimismo, la atención primaria, que se ha demostrado clave en la gestión de la pandemia, será uno de los ejes centrales en el nuevo grado de la UPF, ampliando las prácticas que hacen los estudiantes en los CAP.
La Ciutadella, futura centralidad científica de la ciudad
Tanto el Campus del Mar de la UPF como el Hospital de Mar se integran en el área que tiene que ocupar la futura Ciutadella del Conocimiento, una iniciativa que quiere transformar esta zona de la ciudad y dotarla de una nueva centralidad científica. El nuevo grado de Medicina de la UPF permite reforzar este proyecto, además de que se podrá beneficiar de él, gracias al nuevo centro de investigación que la universidad construirá en el Antiguo Mercado del Pescado y que estará dedicado al bienestar planetario, concepto que hace referencia a la mejora de la salud y el bienestar de las personas, la sociedad y el medio ambiente.
También suma la ampliación que quiere encarar el Hospital de Mar con el apoyo de los fondos Next Generation. El centro prevé construir un nuevo edificio de 22.500 metros cuadrados, resolviendo en parte los problemas de espacio actuales. Se podrán añadir 75 camas y una nueva Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con 18 camas, cuestión clave para el hospital con menos camas UCI por habitante de la ciudad.
