El último consejo de ministros de 2023 ha tomado varias decisiones. Un ejemplo ha sido la prórroga, por un año más, de los gravámenes en los beneficios extraordinarios tanto del sector financiero como del energético. Por otro lado, se ha anunciado la retirada de la bajada de impuestos a la factura eléctrica y de gas natural “de forma gradual”. También se ha confirmado la gratuidad o bonificación del transporte público y el mantenimiento de buena parte de las medidas laborales anticrisis. Además, en la reunión del equipo ministerial se ha dado luz verde, a iniciativa de los Ministerios de Transportes y de Hacienda, a la creación de la sociedad mercantil estatal (SME) Train Port Barcelona (TPB).
Se trata de una compañía pública que estará participada al 50% por el Port de Barcelona y por Adif, el Administrador de infraestructuras ferroviarias, y que tendrá como misión gestionar el nodo logístico ferroviario del área metropolitana, formado ahora por las terminales intermodales de Can Tunis y La Llagosta y por las futuras del puerto, además de la llamada autopista ferroviaria.
Según la dirección del puerto, este nodo logístico es una pieza clave para impulsar el transporte ferroviario de mercancías en el eje mediterráneo y su área de influencia, así como para el transporte internacional. Aunque se ha confirmado esta semana, la idea de la creación de Train Port Barcelona no es estrictamente nueva, pues se empezó a definir hace tres años. La sociedad ya estaba contemplada en el protocolo de colaboración para impulsar la construcción de los nuevos accesos sur, viario y ferroviario, del Port de Barcelona. El documento fue firmado en octubre de 2020 por los representantes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, la Generalitat, Adif, Puertos del Estado y el Port de Barcelona.
Lo que se pretende con esta colaboración entre iguales, es que los socios trabajen de forma coordinada en la planificación y desarrollo de unas infraestructuras que comprenden instalaciones ya construidas y con planes de mejora, y otras por hacer. Concretamente, son el complejo ferroviario de Can Tunis, la Terminal Intermodal y Logística de La Llagosta, la Terminal Intermodal del Puerto de Barcelona y también la Terminal Intermodal de Autopista Ferroviaria, o ferroutage. El objetivo es la optimización de las inversiones y la gestión eficiente de los recursos para la consecución de unos servicios más competitivos. La idea es que Train Port Barcelona sea el interlocutor único frente a los operadores ferroviarios y las terminales ferroportuarias, ofreciendo un servicio de calidad al cliente final.
Inversiones por cerca de 50 millones de euros
Lluís Salvadó, presidente del Port, destaca que la constitución de esta nueva sociedad “es un paso muy relevante para que pasemos de la colaboración entre instituciones a la cooperación y a la corresponsabilidad en la gestión ferroportuaria para alcanzar la máxima eficiencia en términos ambientales, de conectividad y de costes”. Salvadó señala que Train Port Barcelona es una iniciativa inédita y que innova en la gestión de las infraestructuras. El presidente también ha agradecido a Adif la voluntad de establecer en Barcelona este proyecto, ya que “nos permitirá aprender unos de otros, crecer y mejorar como organizaciones y dar un mejor servicio a la economía del país”.
La nueva sociedad mercantil estatal explotará el Centro de Gestión Ferroportuario de Barcelona (CGFB), donde se realiza la planificación y coordinación de la prestación de servicios entre Can Tunis y las terminales ferroviarias del Puerto de Barcelona. TPB también se hará cargo de la gestión de los servicios de maniobra y operaciones de los trenes. Más adelante, construirá y explotará la futura Terminal Intermodal del puerto por un plazo de medio siglo. Esto lo hará en régimen de concesión de dominio público. Las instalaciones, que tienen prácticamente 14 hectáreas, representarán una inversión de 22 millones de euros y contarán con una playa de cuatro vías, dos grúas pórtico y una zona de almacenamiento de contenedores.
También, por un plazo de 50 años, TPB gestionará y explotará la Terminal Intermodal y Logística de La Llagosta. La transformación global de esta terminal, situada a 20 km del Puerto, prevé una inversión aún más importante: 25 millones de euros, ya en su primera fase. Esta instalación dispondrá de una playa de cuatro vías, dos grúas pórtico y una zona de almacenamiento de contenedores de 14,5 hectáreas.
Finalmente, y en cuanto a la esperada ferroutage o terminal de Autopista Ferroviaria, TPB tendrá una participación minoritaria sobre esta instalación, que se levantará sobre el antiguo cauce del río Llobregat. Con esta nueva SME a partes iguales, la deseada conexión ferroviaria por los accesos al puerto de Barcelona podría, finalmente, empezar a tomar cierta velocidad o, como mínimo, el deseado ritmo.
