El director general de Turisme de Barcelona, Mateu Hernández; el presidente de su comité ejecutivo, Jordi Clos; el alcalde Jaume Collboni; el presidente de la Cambra de Barcelona, Josep Santacreu; el teniente de alcalde Jordi Valls, y el director general del Gremi d’Hotels, Manel Casals.

Turisme de Barcelona abre nueva etapa con Jordi Clos y Mateu Hernández al frente

El consorcio para la promoción turística de la capital catalana define su plan de acción para garantizar que el sector continúe siendo uno de los principales motores económicos de la ciudad

La promoción de Barcelona como destino y la dinamización de su oferta turística, cultural y comercial abren una nueva etapa. El consorci Turisme de Barcelona ha oficializado la renovación de su nueva dirección en el primera reunión anual del Consell General del nuevo mandato. Con el presidente del Gremi d’Hotels de Barcelona y de la cadena Derby Hotels, Jordi Clos, como presidente de su comité ejecutivo, el consorcio ha ratificado a Mateu Hernández como nuevo director general. Este nombramiento sirve como punto de partida para esta nueva etapa del consorcio, integrado por el Ayuntamiento, la Cambra de Barcelona y la Fundació Barcelona Promoció. 

Esta renovación es, por ahora, la última ficha de un efecto dominó arrancado con el cambio en la presidencia de la Cambra de Comerç. Josep Santacreu asumió el cargo en octubre, y una de sus primeras decisiones fue apostar por Jordi Clos como presidente del comité ejecutivo del consorcio. Clos sustituye en el cargo a Eduard Torres, que formaba parte de la candidatura Eines de País, que se disputó con la de Santacreu las elecciones en la Cambra. Según los estatutos del consorcio, su presidencia corresponde al presidente de la Cambra, pero suele delegarla en un tercero. Santacreu, presente en el Consell General, la ha delegado en Jordi Clos, que ejercía en el pasado mandato como vicepresidente segundo de Turisme de Barcelona. 

El empresario hotelero es el fundador y presidente del grupo Derby Hotels Collection, que cuenta con más de una veintena de edificios propios que suman 1.200 habitaciones y una plantilla de 900 empleados. Además de hotelero, Clos es egiptólogo, coleccionista y mecenas de arte, faceta que le ha llevado a crear una colección de hoteles ubicados en edificios históricos que albergan colecciones de obras de arte antiguo y contemporáneo, con más de 5.000 piezas en total. Su labor, especialmente en el ámbito de la egiptología, ha sido reconocida con distinciones como la Creu de Sant Jordi de la Generalitat y la Medalla d’Or al Mèrit Cultural del Ayuntamiento. 

Turisme de Barcelona considera que la capital catalana se ha consolidado como un “destino maduro” y se encuentra en una situación privilegiada para avanzar hacia un modelo de turismo responsable

Clos estará acompañado al frente del consorcio por Mateu Hernández, que ha sido fundador y director de Barcelona Global. El también exgerente de Promoción Económica del Ayuntamiento de Barcelona fue propuesto para el cargo a finales de noviembre por el comité ejecutivo que preside Clos. Hernández ha sido designado después de un periodo de más de un año en el que el cargo ha estado vacante, después de que el consorcio cesara a su predecesora, Marian Muro, en septiembre de 2022. La renovación de estos principales cargos del consorcio irá acompañada por una reorientación de las líneas de actuación para gestionar el turismo y para reforzar su promoción estratégica, centrada especialmente en atraer a visitantes de calidad. 

Más presupuesto ante un 2024 marcado por la Copa América

El encuentro anual del Consell General del consorcio, presidido por el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha aprobado también un presupuesto con un incremento del 5% para 2024, hasta los 53,5 millones de euros. El aumento responde sobre todo a recursos provenientes de fondos europeos dirigidos a proyectos de transición digital, que se ejecutarán hasta 2026 para transformar digitalmente el sector del turismo en Barcelona. El Ayuntamiento también incrementa sus aportaciones finalistas al consorcio para el ejercicio del próximo año, con miras a la Copa América y el Any Tàpies, por el centenario del nacimiento del artista.

Esta primera reunión de la nueva etapa ha servido también para definir el plan de acción de Turisme de Barcelona para los próximos meses. ¿Su objetivo de base? Garantizar que el turismo continúe siendo uno de los principales motores económicos de la ciudad, a través de su gestión. Con este fin en el punto de mira, la entidad se ha marcado prioridades en su nueva hoja de ruta. Entre ellas, figura mejorar la interacción entre el visitante y la ciudad que lo acoge, así como avanzar en la digitalización de los canales de promoción, comunicación y gestión del sector. En esta línea se incluye la implementación de proyectos financiados por los fondos europeos Next Generation, basados en la creación de una plataforma que conecte la oferta de Barcelona con la automatización de procesos y el Big Data, para dirigirse a los visitantes de forma personalizada. 

Mateu Hernández de Turisme de Barcelona
El nuevo director general de Turisme de Barcelona, Mateu Hernández, en la reunión del Consell General de Turisme de Barcelona. ©Ajuntament de Barcelona

Enfocar hacia el turismo de calidad la promoción de Barcelona como destino y trabajar para garantizar la buena reputación exterior de la ciudad y su entorno serán también objetivos del consorcio y de su renovada cúpula. De hecho, Turisme de Barcelona considera que la capital catalana se ha consolidado como un “destino maduro” y se encuentra en una situación privilegiada para avanzar hacia un modelo de turismo responsable. En este contexto, pondrá el foco en la atracción de segmentos que destacan por su potencial, como eventos del ámbito de reuniones y congresos, del deporte y de la cultura. 

Consell General de Turisme de Barcelona
Primera reunión anual del Consell General de Turisme de Barcelona del nuevo mandato, celebrada en el Saló de Cent del Ayuntamiento de la capital catalana. ©Ajuntament de Barcelona

Este plan de acción está condicionado por grandes eventos y congresos que Barcelona acoge de forma recurrente, pero también por uno extraordinario: la Copa América. La regata internacional anticipa un año de intensa proyección de la marca Barcelona que salpicará especialmente al sector de la economía azul. Ante esta previsión, la voluntad del consorcio es incentivar que la ciudadanía se sienta copartícipe del evento. Con este objetivo, programará durante todo el año actividades que extiendan el impacto de la competición de vela más allá del propio evento y lleguen de forma palpable a los barceloneses. Así, se trata de cerrar un círculo: una Barcelona que favorece a su marca y reputación, una marca que favorece a Barcelona y a sus ciudadanos.