Crear música con Inteligencia Artificial, recorrer la evolución industrial de Barcelona con realidad virtual, interactuar con robots, participar en una batalla de prompts, conocer virtualmente el supercomputador MareNostrum, generar un cómic con IA, competir en innovadoras carreras de un circuito slot y sorprenderse con la magia electrónica. Estas son algunas de las propuestas con las que el festival Tech&Play quiere atraer a ciudadanos de todas las generaciones a la antigua fábrica de Fabra i Coats, en Sant Andreu, en la que ofrecerá más de 40 actividades con un claro propósito: acercar las innovaciones tecnológicas más punteras a todos los públicos.
El festival, organizado por la Mobile World Capital, abordará desde una vertiente lúdica y educativa ámbitos como la robótica, la Inteligencia Artificial, la ciberseguridad, realidades inmersivas y el gaming del 25 al 28 de abril. Lo hará a través de talleres, debates, experiencias tecnológicas y espectáculos, que culminarán con un family day el domingo. Con la mirada puesta en el público más joven, ofrecerá actividades de los tres a los ocho años, y de los ocho a los doce.
La MWCapital promovió el festival el año pasado con el objetivo de que trasladar las innovaciones del Mobile World Congress (MWC) a la ciudadanía y a las familias, ha destacado en la presentación del evento el CEO de la MWCapital, Francesc Fajula, junto al responsable informático de la fundación, Eduard Martín. Fajula ha recordado que el propósito del festival va en total consonancia con uno de los principales objetivos de la fundación: generar un legado del MWC en Barcelona y su entorno.
De hecho, el festival, que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento, Generalitat y Gobierno, aprovecha iniciativas y proyectos que la fundación llevó al MWC, adaptadas desde un formato dirigido a profesionales a versiones que aspiran a dialogar con los ciudadanos. “El perfil del público es muy distinto, pero las innovaciones son las mismas”, por lo que el coste del festival es “relativamente pequeño”, según Fajula.
En su segunda edición, el evento cambia de ubicación y de fechas para alejarse del MWC, y crece tanto en duración como en propuestas: serán cuatro días con más de 40 actividades vinculadas a la tecnología, con la participación de 30 ponentes y con la previsión de alcanzar unos 4.000 visitantes, por encima de los 2.500 de la primera edición, que se celebró en el Teatre Lliure de Montjuïc.
La primera edición del evento albergó debates dinámicos en los que el público robó protagonismo a los ponentes, y reunió a visitantes de todas las edades, algo que confían repetir. Fajula ha rememorado una anécdota de la pasada edición para ilustrar este objetivo: “Una persona de unos 80 años se me acercó y me preguntó si estaba en la organización para expresar su agradecimiento, después de que hubiera utilizado por primera vez unas gafas de realidad virtual”.
En concreto, el festival ofrecerá 15 experiencias tecnológicas, una decena de talleres para explorar innovaciones tecnológicas, y debates que versarán sobre los derechos digitales, el uso de las pantallas en el entorno familiar, la ciberseguridad en adolescentes y la IA, entre otras temáticas. El elenco de ponentes será variado, e incluirá perfiles como el de la cantante y compositora Maria Arnal —que abordará su experimentación con el sonido, la tecnología y el arte—, el de la directora de la Societat Digital de la Generalitat, Liliana Arroyo, y la directora de Seguridad de la Información de CaixaBank, Natalia de Seras.
También participará en el festival el consejo científico de adolescentes del Hospital Sant Joan de Déu. Con el nombre de KIDS Barcelona, el consejo debatirá sobre la importancia del compromiso de la sociedad para que avance la investigación en ciencias de la salud. El Tech&Play contará también con una sesión para capacitar digitalmente a docentes y empoderar a alumnos en el ejercicio de sus derechos digitales, de la mano de la SX3 Academy. Estos encuentros quedarán englobados en una programación que pretende proporcionar a los ciudadanos una forma de acercarse a las nuevas tecnologías, e invitarles a reflexionar desde propuestas lúdicas sobre cómo estas pueden beneficiarles.
